Hoy estarás conmigo en el paraíso

pedro garcia carlosEl Pbro. Pedro García Carlos es pastor jubilado de la Conferencia Anual Oriental (IMMAR), y luego jubilado también de la Conferencia de Río Grande (IMU) de los Estados Unidos.
Vive en el Estado de Texas con su esposa Velia Isáis de García. Se ocupa principalmente en ministrar talleres para matrimonios.

 

 
El relato de la crucifixión de Jesús nos dice que las autoridades lo crucificaron entre dos conocidos criminales con el propósitode humillarlo frente a la multitud, y para que fuera contado entre los ladrones.En el dialogo que estos dos ladrones tuvieron mientras estaban en la cruz, manifestaron una actitud diferente ante Jesús. Uno de ellos lo injuriaba. El otro, en un acto de arrepentimiento, humilde y fervorosamente le pidió al Señor una cosa: “Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”. A esta súplica de fe, sigue la respuesta del amor. Cristo le hace su promesa formal: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso”. –Lucas 23:43-. Así

Jesús le estaba perdonando y el ladrón estaba experimentando la gloria del perdón. El perdón es la restauración del hombre a
su propia humanidad. La restauración equivale a ser arrancados de un reino de tinieblas y odio, a un reino de amor y de luz. A este reino
el Señor le llama Paraíso.

En esta promesa, el Señor no está pensando en términos geográficos, ni estaba prometiendo un lugar determinado en un jardín celestial. Está usando un lenguaje ricamente simbólico. Bíblicamente hablando, el paraíso es la palabra para referirse al estado perfecto del hombre, el estado en el cual se mantiene una relación ideal con Dios. Paraíso es lo que tenían Adán y Eva antes de romper la comunicación con el Creador por causa de su pecado.

Este ladrón arrepentido venia de un reino de falsedades, donde la violencia y el mal eran el centro de su vida. Como consecuencia, se había creado un infierno. Pero ahora Cristo le promete el regreso al paraíso, porque cada vez que el hombre trate de crear un paraíso sin Dios, crea un infierno.

Lo que aprendemos de esta historia es que el paraíso se puede vivir aquí y ahora, cuando somos amados, perdonados y restaurados por él. Esta es la mayor bendición que el hombre puede tener. No es que se tenga la ausencia de problemas o de sufrimientos. Es un cambio de espíritu para hacerle frente a todo y salir victoriosamente. Este paraíso que Cristo ofrece, es para ti, te lo recomiendo de todo corazón…

Pedro García Carlos

 

 

Un comentario sobre “Hoy estarás conmigo en el paraíso

Los comentarios están cerrados.