Siete Afirmaciones de Esperanza y Fe

Los Evangelios registran que, durante las seis horas que Jesús estuvo colgado en la cruz exclamó diversas declaraciones finales durante sus últimas horas en ella. Entre el momento de su crucifixión y su muerte, estas palabras revelan su divinidad y su humanidad.

Pbra. Raquel Itzel Villalvazo Moreno

Son conocidas como las 7 palabras o los clamores de la cruz, donde tradicionalmente en diversos entornos protestantes cristianos se proclaman y se utilizan como base fundamental de las predicaciones del Viernes Santo.

Los conocidos son:

Padre, perdónalos… (Lucas 23:34).
Este día estarás conmigo en el paraíso (Lucas 23:43).
Mujer, ahí tienes a tu hijo… (Juan 19:26-27)
Dios mio, Dios mio, ¿por qué me has desamparado? (Mateo27:46, Marcos 15:34).
Tengo sed. (Juan 19:28).
¡Consumado es! (Juan 19:30).
Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu (Lucas 23:46).

Estas porciones, por tradición, se han usado a traves de los años. Sin embargo, en estos tiempos, la comunidad y la sociedad necesita más que escuchar clamores de dolor y muerte; es sentir consuelo y quizas verse reflejada en ese tiempo de dolor que vivió nuestro Salvador Jesucristo teniendo la necesidad, al igual que él, de ser fuertes y confiar que vendría la resurrección. En estos tiempos donde la humanidad, en México y el mundo, se ven crucificados en un encierro, condenados por una pandemia, flajelados por los desempleos, azotados por los asesinatos de mujeres, viviendo entre burlas ante injusticias y desigualdades y padeciendo el abandono de la iglesia, el gobierno y la humanidad, quienes han olvidado en estos tiempo la necesidad que tiene la mujer que ha perdido a su hijo o hija, o las familias que sufren la desaparicion de un ser amado, o el caminar de calvario del migrante.

Ante esta realidad te comparto los 7 clamores de esperanza y fe, tomados y parafraseados de las mismas 7 palabras de Jesús pero un con sentido esperanzador, de vida y fortaleza…

¡En Él está el perdón! (Salmo 25:11, Salmo 32:1).
Este día estarás conmigo en el paraíso (Salmo 32:2, Isaías 33:2).
Bienaventurados los que lloran. . . (Hebreos 6:18)
En la sombra de tus alas me amparo (Isaías 31:5, Salmo 59:16).
Saciado en ti (Juan 19:28, Isaías 43:20, Apocalipsis 21:6).
Compromiso y entrega (Colosenses 1:24, Apocalipsis 10:7, Colosenses 4:17).
Padre, en tus manos… (Proverbios 16:3, Isaías 49:8).

Las siete declaraciones que Jesús hizo desde la cruz tienen un significado de gran alcance para nosotros hoy. Una vez más nos recuerdan que Su muerte, además de ser un hecho histórico, fue mucho más que eso. Fue el sacrificio supremo que aseguró nuestra salvación. Sus últimas palabras nos muestran que podemos tener la máxima confianza en Él como nuestro Salvador.

Estas palabras, y todas las palabras que Cristo proclamó bien los escribe el Evangelio de Juan 6:63: “Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”.

Tomado de la publicación “Somos Comunidad Semana Santa 2021”.

Pbra. Raquel Itzel Villalvazo Moreno, pastora metodista que ha sido presidente conferencial de la Comisión de Liturgia en la CAM, actualmente Coordinadora de Teología de la Universidad Madero en Puebla.