Editorial

Época III, Año LXXXIII, Período 2014-2018, No. 02
Chihuahua, Chih., 31 de agosto de 2014

EN TORNO AL ECUMENISMO

1aEs indudable que el anhelo de nuestro Salvador es la unidad de todos sus discípulos como condición para que el mundo crea en él. Y no está en duda tampoco que el corazón de cada cristiano tiene una natural inclinación hacia la fraternidad, dado que el Espíritu de Dios derramado en ellos crea vínculos de paz. En todas las épocas de la historia de la iglesia el tema ecuménico ha sido acogido como práctica saludable del espíritu cristiano.

Cuando hablamos de ecumenismo nos estamos refiriendo a alguna de las tres expresiones del mismo: Interdenominacional (incluyendo sólo denominaciones evangélicas e iglesias evangélicas sin denominación); Interconfesional (abarcando relaciones entre algunas de las tres grandes confesiones cristianas: catolicismo, protestantismo y confesión ortodoxa); e Interreligioso (incluyendo religiones no cristianas). El grado de apertura ante estas tres posibilidades es diferente dentro de la multiforme mentalidad y manejo hermenéutico de los textos bíblicos entre los metodistas.

La IMMAR no se ha pronunciado de manera clara y oficial a favor ni en contra de ninguno de estos tres estadios de relaciones con la fe de otras personas. Aunque nos es sabido que la Conferencia General suspendió la relación de la IMMAR con el Consejo Mundial de Iglesias desde el año 1994, enunciando como una de sus razones sus escrúpulos hacia las relaciones de tipo espiritual en las modalidades interconfesional e interreligiosa, no podemos decir que esto signifique una declaración explícita sobre su visión de lo que debería ser un ecumenismo teológicamente aceptable. Quienes dirigimos o colaboremos con El Evangelista Mexicano tendremos nuestras propias definiciones firmes a título personal sobre este particular, pero ninguna puede aún representar el sentir del metodismo mexicano.

Mientras el tema sigue en discusión, no podemos ocultar nuestra sorpresa al notar una inconsistencia de pensamiento sobre todo entre algunos de nuestros pastores e iglesias de orientación carismática. Y no lo decimos en detrimento de las aportaciones que nos ha hecho el movimiento carismático, sino como un señalamiento del peligro que siempre representará el abrirnos a la riqueza de la experiencia con el Espíritu de Dios, apertura que nos reclama una mayor responsabilidad. Mientras que algunos, de manera apasionada, han condenado el ecumenismo interreligioso, han caído a la vez en sincretismos que integran al culto y doctrina cristianos elementos judíos (el judaísmo es una religión no cristiana) y creencias metafísicas ajenas a la religión cristiana, como los son la llamada guerra espiritual, la sanidad interior y las maldiciones generacionales, entre otras. Necesitamos elaborar mejor nuestras posturas y cuidar su aplicación en la vida práctica de la iglesia de nuestro Señor.

Pbro. Bernabé Rendón M.

 

2 comentarios sobre “Editorial

  1. Pbro. Bernabé Rendón M.
    Gratitud a nuestro Buen Padre Eterno por la gracia derramada sobre el ministerio delegado a su servicio que redundará en beneficio del pueblo de la IMMAR.
    La aclaración del término «ecumenismo» me parece muy acertada dado que muchos tienen otras connotaciones del término que interfiere con la unidad de la iglesia.
    Le saludo con afecto y elevo mis oraciones a Dios para que su gracia sobreabunde en su obra.
    en Cristo.
    Mtra. sylvia Jaime

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