PARTICIPACIÓN DE LA IMMAR EN LA VIDA POLÍTICA DE NUESTRO PAÍS (*)
C. LIC. VICENTE FOX QUEZADA
PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
LIC. CARLOS MARÍA ABASCAL CARRANZA, SECRETARIO DE GOBERNACIÓN
DR. ÁLVARO CASTRO ESTRADA, DIRECTOR GENERAL DE ASUNTOS RELIGIOSOS
Al inicio de su sexenio, escucharon el ofrecimiento de diversos grupos que les dijeron “cuente conmigo” o “cuenten con nosotros”. Entre éstos recordarán a las iglesias cristianas o evangélicas que ofrecieron orar y colaborar. Hoy, al término del sexenio les decimos a ustedes, que hemos cumplido nuestra promesa de orar y apoyar el trabajo en diversas facetas en las que nuestros gobernantes han estado inmersos a fin de lograr un México más justo para que viva en paz.

Queremos ratificar, delante de Dios y de ustedes el haber cumplido nuestra promesa; ustedes siguen siendo motivo de nuestras oraciones por las familias que integran las diversas iglesias a lo largo y ancho de nuestro país y que esta noche estamos representando.
Queremos decirle Señor Presidente, que además de la oración, durante su sexenio las iglesias evangélicas han actuado siempre a favor de la justicia y de los más desprotegidos, sumando nuestros esfuerzos a los del Gobierno Federal en las diversas tareas de la obra social.
Las iglesias cristianas siempre se han distinguido por contribuir al mejoramiento de nuestra sociedad apoyando el deseo de superación personal, moral y espiritual de los diversos estratos sociales en nuestro país. Baste recordar que nuestras instituciones educativas fueron fundadas a finales del siglo XIX y principios del XX, abriendo la oportunidad de estudio a la mujer, fundando los jardines de niños bajo el sistema Froebeliano, como resultado de las escuelas normales que para señoritas se fundaron por nuestras iglesias.
Prolijo sería hablar de diversas acciones en las que el pueblo protestante ha tenido parte activa; como el implante en forma directa del básquetbol y el fútbol traído por los ingleses que eran evangélicos a nuestras instituciones educativas en Puebla y Pachuca.
También se fundaron hospitales, escuelas con internados para indígenas, en suma podemos afirmar con plena certeza que las iglesias evangélicas han tenido una acción preponderante y han contribuido positivamente en el proceso histórico de nuestra nación.

No menos participativa, señor presidente, ha sido la acción de las iglesias cristianas evangélicas durante su mandato, constancia de ello es la participación de nuestras iglesias fronterizas, fundando centros de atención a los migrantes indocumentados que son engañados, vejados y humillados cuando son capturados. Es en estos centros donde nuestras iglesias evangélicas brindan hospedaje, comida y ayuda psicológica y espiritual para superar el trauma que esta experiencia representa.
Desde luego, participamos con nuestras iglesias del vecino país del Norte a fin de que ellas hagan la presión necesaria para que su gobierno establezca una ley migratoria justa. En ello estamos empeñados y continuaremos haciéndolo, señor presidente.
Tenga usted la seguridad, que nuestras iglesias han sabido responder con su fuerza humana y sus recursos financieros en las áreas afectadas por los desastres naturales en apoyo a nuestros connacionales sin afán proselitista y sin distingo de posición social.
En muchas ocasiones nuestro apoyo ha sido irrestricto a través de instituciones de asistencia pública como la Cruz Roja y siempre en apoyo de sus programas de gobierno, muchas de nuestras iglesias brindan acciones de apoyo permanente a nuestra comunidad por conducto de sus dispensarios médicos; o de brigadas médicas en apoyo de la salud comunitaria donde hay poca o nula atención de los servicios de salud.
Señor presidente, si usted fuera tan amable de hacer una visita a nuestras iglesias, se daría cuenta que en miles de ellas hay colocado un canasto en donde los fieles depositan artículos de primera necesidad, que en forma de despensas serán entregadas a familias de escasos recursos.
Los centros de readaptación social para varones y mujeres incluyendo el consejo tutelar para menores son otro rubro en donde nuestras iglesias han tenido una participación muy importante a fin de alentar, orientar y ayudar a las personas allí recluidas y a sus familias; y esto, señor presidente ha sido gracias al apoyo irrestricto de su gobierno manifestado a través de los conductos correspondientes.
Lo anteriormente mencionado son acciones a favor de nuestra sociedad con la predicación del evangelio de amor y de paz, como una contribución a la NO violencia, la drogadicción y otro tipo de acciones que por falta del conocimiento de Dios, no permiten que nos amemos los unos a los otros.
Señor Presidente Vicente Fox Quezada, vivimos tiempos difíciles, a usted le ha tocado enfrentar los retos que esto representa, queremos reiterarle que las iglesias cristianas evangélicas siempre han propugnado por el respeto a nuestras instituciones y autoridades; más que criticar, hemos trabajado a favor de nuestro pueblo. Siempre hemos valorado y honrado
nuestro Lábaro Patrio y Nuestro Himno Nacional, al conmemorar las fechas cívicas que marcan las leyes en la materia. Siempre ha contado con nosotros. Hoy, seguimos refrendando nuestro compromiso con la nación.
Al ser usted al término de su mandato un “ciudadano más”, queremos decirle con el rey poeta Netzahualcóyotl, que lleve usted en sus pupilas el color de nuestros floridos valles y campiñas; y para usted, su esposa y su familia, el valor de nuestra sincera amistad.
Señor Licenciado Vicente Fox Quezada, durante seis años hemos orado por usted y su familia y no dejaremos de hacerlo, dese cuenta que por encima de todas las cosas, usted como nosotros, podemos exclamar “lo mejor de todo es que Dios con nosotros”.
Señor presidente, valoramos nuestra historia, por encima de todo amamos a Dios y a nuestra Patria. Salud y prosperidad, muchas gracias.
(*) Este mensaje, fue redactado por (abalra) a solicitud del entonces Obispo Moisés Valderrama Gómez, para ser leído en el mencionado evento, en el año 2006.

