ENCUENTROS BÍBLICOS, DEPORTIVOS Y CULTURALES ACOZAC 2024

 ENCUENTROS BÍBLICOS, DEPORTIVOS Y CULTURALES ACOZAC 2024

Corría el año 2020, y en el calendario de actividades de la Conferencia Anual del Sureste (CASE) marcaba el mes de abril como la fecha para la realización de otra edición de los ya acostumbrados Encuentros Bíblicos, Deportivos y Culturales de la niñez metodista. Sin embargo, dicha celebración se vio opacada con el anuncio de la contingencia por Covid-19, lo cual propició que dichos encuentros se suspendieran, como la mayoría de las actividades masivas de nuestra amada iglesia. 

Más como dijere el profeta Jeremías en el libro de las Lamentaciones 3:22b-23: “Porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.” Y cual el predicador lo enfatiza, “Todo tiene su tiempo”. Por la gran bondad y misericordia de nuestro Dios, con el inicio del mes de abril de este año de gracia 2024, pudimos realizar tan anhelada actividad, teniendo como sede el Templo “El Mesías” de la comunidad de San Juan Acozac, en el estado de Puebla. 

Habiendo concluido las actividades de la Semana Mayor, y una vez que celebramos el Solemne culto de Resurrección, la iglesia local y las diferentes delegaciones de los tres Distritos que conforman la CASE comenzaban a darse cita para realizar tan notable actividad infantil de nuestra conferencia. 

Así es que, el primero de abril, desde las 9:00 de la mañana, comenzaron a llegar una a una las delegaciones desde los estados de Puebla, Tlaxcala, Veracruz y Oaxaca, con un total de 24 congregaciones representadas con niños entusiastas, acompañados de padres y asesores, llenos de sueños e ilusiones, quienes se disponían a participar de esta maravillosa actividad. 

Luego de las inscripciones, donde se registraron 300 pequeños y 100 adultos -entre papás y asesores-, 22 pastores entre los que no podían faltar nuestro Obispo y Superintendentes (que dicho sea de paso, tuvieron todos una muy notable participación en todo el evento), más un aproximado de 150 entre niños y adultos que no se registraron. A continuación, se dio lugar al inspirador Culto de Apertura, donde vimos cantar y aplaudir con regocijo a niños y adultos, dando la honra y la gloria al Dios de gracia que nos daba una vez más la oportunidad de realizar nuestros encuentros infantiles a nivel conferencial. 

Concluido el culto de apertura nos trasladamos al parque de la comunidad, donde la iglesia local, encabezada por el Área de Desarrollo Cristiano y su Pastor, tenían todo preparado para la ceremonia de apertura. Estuvimos acompañados de autoridades eclesiales y civiles tanto locales como municipales;  realizamos honores a la bandera, entonamos nuestro glorioso himno nacional; vimos desfilar las delegaciones con pancartas y estandartes; atestiguamos el encendido del pebetero y escuchamos en labios del Obispo Narciso Cortez González la declaratoria de apertura, que llenó de júbilo el corazón de niños y adultos, que con voz fuerte gritaban porras y hurras, anunciando el inicio de nuestra actividad. 

Hacia la tarde del primer día de actividades comenzamos con las disciplinas bíblicas; y con mucho asombro, pudimos ver cómo los pequeños estaban bastante bien preparados y en cuestión de segundos daban lectura a las citas de esgrima bíblico (Nuevo Testamento); y para no alejar el asombro de nosotros, al localizar la cita de los pasajes bíblicos, lo hacían tan rápido que parecía que continuaban con esgrima y no con localización. ¡Bendito sea el nombre de nuestro Dios!

Como último acto de este primer día que había estado lleno de bendiciones y alegrías, los más pequeños (6-9 años) mostraban a los jueces sus grandes cualidades artísticas a través de la interpretación vocal, tanto solista como grupal; y los más grandecitos (10-12 años) con entusiasmo y gran valor hacían lo propio presentando sus poesías o algún Salmo selecto en el concurso de declamación. 

El segundo día (martes 2 de abril) marcaba el inicio de las disciplinas deportivas. Y en punto de las 6:30 de la mañana los competidores se daban cita alrededor de la pista de atletismo para comenzar con las competencias de 50 metros planos para los más pequeños (6-8 años), 75 (9-10 años) y 100 (11-12 años) metros, para los más grandecitos. Sin duda una jornada emocionante que concluía con los relevos; aquí los pequeños no daban señales de estar cansados, sino que en todo momento mostraban la alegría y regocijo por la competencia. 

Luego del desayuno, el fútbol aguardaba para ser jugado, y habiéndose organizado los roles de juego, rodó el balón para dar comienzo a la larga jornada, donde los jugadores se divertían a lo máximo y hacían que los grandes nos regocijáramos con ellos. Al término de los partidos nos presentaron a los campeones, tanto de la rama femenil como varonil.  

Al concluir la comida -por cierto, muy deliciosa-, dimos paso a las actividades culturales; por lo que el comedor tuvo que convertirse en un estudio de pintura y dibujo que hizo ver el talento de nuestra niñez metodista con asombrosas obras de arte. Y para terminar la jornada, fuimos testigos de la segunda parte de declamación e interpretación vocal, las cuales nos hicieron vibrar de alegría con las grandes voces que se presentaron. 

Al comenzar el tercer día de actividades (3 de abril) era tiempo de jugar al basquetbol, última de las disciplinas deportivas de conjunto de nuestro evento. Algunos adultos mostraban señas de cansancio por las largas jornadas acompañando a los pequeños, quienes parecían ser incansables y con mucho entusiasmo jugaron hasta que también se obtuvieron a los finalistas. 

Después de la comida se retomaron las disciplinas bíblicas, y a puerta cerrada, los equipos listos para el concurso de conocimiento general de los libros de estudio, 1º de Samuel, 1ª y 2ª a Timoteo y Tito, que pusieron en aprietos a los jueces, ya que tuvieron que buscar mecanismos de desempate, porque había cuestionarios respondidos a la perfección. 

Al comenzar el cuarto y último día (4 de abril) los participantes seguían con el mismo entusiasmo y emoción que al principio. Con las marcas del sol en sus pequeños rostros (estaban bastante requemados), no parecían cansados; así es que, con alegría y cierto nerviosismo, nuestros pequeños participantes se preparaban para el maratón bíblico que daría por finalizadas las disciplinas bíblicas. Ajedrez y Jenga fueron las últimas competencias de nuestra actividad. 

Es relevante mencionar que para esta cuarta jornada de actividades teníamos observadores especiales, ya que se encontraban entre nosotros los integrantes de la Junta Nacional de Desarrollo Cristiano, que en la tarde de ese mismo día comenzarían a sesionar en las instalaciones del Templo “El Mesías” de San Juan Acozac. Un reconocimiento al arduo trabajo del pastor y de la iglesia local. Dios bendiga sus vidas y ministerios.

Y como todo lo que comienza tiene que terminar, llegaba el tiempo de la celebración del culto de clausura, el cual estuvo lleno de emotividad y sobre todo de bendición de parte de nuestro Dios; al llamado del Obispo Narciso Cortez, padres e hijos, asesores y pastores, se fundieron en un abrazo, orando los unos por los otros, y clamando porque la vida de nuestros niños sea bendecida y prosperada. Seguimos glorificando a nuestro Dios por sus abundantes bendiciones de gracia. 

Finalmente vino la premiación, con porras, muchas porras, aplausos, gritos y un sinfín de fotografías. Todos los galardonados recibieron sus medallas, como justo reconocimiento al esfuerzo realizado por los pequeños, sus padres, asesores y pastores.

Competir y ganar, decían los mismos pequeños, no es lo más importante, sino convivir y compartir es lo verdaderamente valioso. Grandes enseñanzas nos dejan los pequeños, que nos mueven a seguir comprendiendo que invertir tiempo, esfuerzo y aun dinero en la vida y desarrollo de nuestra iglesia infantil, siempre es y seguirá siendo la mejor inversión que como iglesia podemos realizar. 

Unir lazos de amor y fraternidad (que sociabilicen), educar y formar en el estudio de las Sagradas Escrituras, afirmar la vida de nuestros niños en la vida de la iglesia, son algunos de nuestros objetivos en la realización de estas hermosas actividades; sin dejar de lado, por supuesto, el firme anhelo de que cada uno de ellos encuentre en Cristo nuestro Señor y Salvador, la mayor inspiración y el más alto ejemplo de vida. 

Dice Proverbios 22:6: “Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” Con acciones como éstas y con el compromiso de los padres, pastores e iglesias, no dudamos que el día de mañana muchos de estos niños que nos dieron grandes lecciones de vida, serán los pastores, misioneros, maestros y líderes de nuestra amada Iglesia Metodista y continuarán con este legado, responsabilidad y privilegio de compartir el evangelio, y de reformar a la nación extendiendo la santidad escritural. 

¡A Dios la honra y la gloria! 

Fraternalmente 

Prob. Julio César Robles Herrera 
Presidente Conferencial de Área de Desarrollo Cristiano CASE