DE POLÍTICA Y OTRA COSA GRAVE 

DE POLÍTICA Y OTRA COSA GRAVE 

Por Rubén Pedro Rivera 

Es un hecho: México será gobernado por una mujer como presidenta, tras 200 años de gobierno masculino. 

Detrás de la figura femenina de la Dra. Claudia Sheinbaum, está la ideología de su plataforma de partido, además de la novedad revolucionaria de romper con la tradición de un varón en el cargo presidencial.   

Los resultados del sistema de gobierno de izquierda moderada han convencido a la mayoría de votantes porque están a la vista  los logros positivos que se disfrutan, tales como: disminución de la pobreza, aumento al salario mínimo, atracción de capitales extranjeros con el fenómeno del nearshoring, estabilidad del valor de nuestra moneda, eliminación de los “gasolinazos”,  disminución del desempleo, superación de ingresos  en el SAT  al mejorar el sistema de recaudación de impuestos, persecución de la corrupción que contemplaba como “normal” el sistema de cohecho, “moches” y robos  consuetudinarios, becas para niños y jóvenes estudiantes, apoyo económico para discapacitados y personas mayores de edad,  subsidios al campo, recuperación de bienes nacionales  que se habían privatizado, construcción del tren Maya y el  Interoceánico, etc.,etc. 

La promesa de la próxima presidenta nacional es que continuará con los programas del actual presidente y todo lo concerniente a la visión de la Cuarta Transformación, que en esencia es mantener la función gubernamental como  administrador del patrimonio nacional, en beneficio de la ciudadanía; por ello cuidará la soberanía del territorio y se organizará para ver que los bienes nacionales produzcan la riqueza que luego habrá de distribuirse en programas de bienestar social;   

Por otra parte el actual sistema de gobierno, pese a sus numerosos y benéficos logros, ha fallado al no haber cumplido con un sistema de salud óptimo que se prometió como “mejor que el de Dinamarca”; cosa muy difícil de lograr, dado que el sistema de salud arrastra vicios creados en décadas. De igual manera la calidad del sistema educativo deja mucho qué desear. 

Otra falla gubernamental de no menor importancia es la erradicación de la violencia y la proliferación del narcotráfico. Estos males siguen vigentes y parecen ser incontrolables. 

Un error más del actual gobierno es apoyar la expresión “Yo me hinco donde el pueblo se hinca”, frase  sustraída del ideario de Ignacio Ramírez (a) El Nigromante, porque eso implica no tener convicciones  morales o religiosas propias, y compromete además a tener que reconocer como válidas las devociones a la Santa Muerte, o a  Malverde y a toda superstición demoníaca y errónea, que exista o pueda existir, cuando parte de la responsabilidad del buen gobernante es dar un ejemplo moral recto y limpio que le debiera llevar a no aceptar limpias, ritos mágicos e ideologías religiosas ajenas al  sano  uso de la razón. 

Y ante el inminente panorama de la continuidad de la Cuarta Transformación con sus aciertos y sus fallas, ¿cuál va a ser la posición metodista?  ¿ya hemos felicitado a la futura presidenta y le hemos hecho saber nuestra posición ante la situación contemporánea?. 

 No podemos caer en el reprobable error de algunos jerarcas y sacerdotes católicos que han intervenido en  el ambiente político nacional con la difusión de noticias falsas  y  críticas  malintenciondas, en franca violación a lo que establece nuestra Constitución. Pero tampoco podemos guardar un culpable silencio, como si lo que sucede en el país no nos importara en lo mínimo. Urge que honremos nuestra  responsabilidad de ser  conciencia moral de la sociedad, concorde con nuestra divisa  de “En Cristo  reformando a la nación”. 

Siendo que no hay autoridad que no venga de lo alto, es obvio que debe importarnos y mucho lo que Dios está haciendo en nuestra patria. Por tanto debe hacerse saber a  toda autoridad que: 1.- Su investidura procede de Dios y dará cuenta ante Él, del buen cumplimiento de su responsabilidad. 2.- Que por nuestra parte cumpliremos con la responsabilidad de orar por cada gobernante, como lo ordena La Biblia 3.- Que igualmente cumpliremos con la  tarea de reconocerle los aciertos y señalarle los errores, a la vez que ofreceremos nuestras propuestas y soluciones ante los problemas nacionales cuando sea necesario. 4.- Colaboraremos con  toda empresa que busque el bien del prójimo y cuidado racional de nuestro mundo,  informando que de hecho ya lo estamos haciendo a través de nuestros programas de servicio, y esto desde  hace muchos años. 

Aparte de lo anterior -y pasando a un problema muy diferente- vuelvo a extrañarme de que la voz metodista no se haya hecho notar ante la autorización jurídica de la celebración de la mal llamada Fiesta Brava, es decir, la tortura bestial e inhumana de los toros en las corridas. No es posible que legitimemos con nuestro silencio cómplice, el gusto insano  de ver la lenta y despiadada muerte provocada de un toro y premiar con una oreja o salida en hombros a quien se ha encargado de hacer sufrir al animal hasta acabar con su vida. Vuelvo a enviar mi voz al Gabinete General y Mesas Directivas de nuestras organizaciones nacionales, para insistir  en que debemos protestar de manera oficial por este hecho. Espero que a alguien le importe nuestro buen testimonio en esta materia. 

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