El Pbro. Pedro García Carlos es pastor jubilado de la Conferencia Anual Oriental (IMMAR), y luego jubilado también de la Conferencia de Río Grande (IMU) de los Estados Unidos. Vive en el Estado de Texas con su esposa Velia Isáis de García. Se ocupa principalmente en ministrar talleres para matrimonios.
¿POR QUÉ TE ABATES, OH ALMA MÍA?
Cuando leemos el Salmo 42 nos damos cuenta que el escritor estaba pasando por un periodo de depresión. Sabemos que la depresión es un estado de melancolía o de tristeza donde se ha perdido la esperanza y el ánimo para seguir adelante. Todos, en mayor o menor grado, hemos pasado por esta difícil situación. La depresión es una experiencia universal. En medio de su abatimiento, el salmista nos da unas pautas para ser libres de este sentimiento agobiante. Primeramente, le habla a su propia alma: “¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí?” Esta actitud del salmista nos hace ver la importancia de reflexionar sobre nosotros mismos, hacer una introspección. Constantemente debemos tener una apreciación de nuestras acciones y los motivos que hay tras ellas. Ser conscientes y honestos con nosotros mismos, es el Una característica de la depresión es la autocompasión que sentimos, nos tenemos lástima y buscamos ayuda y consuelo en los demás. Esta actitud de autocompasión es totalmente estéril y nos hunde más en la depresión. Para salir de ese estado, el salmista le hablaba a su alma.
Parafraseando sus palabras le decía: “¿Qué derecho tienes de estar abatida?” Cuando estamos deprimidos pensamos mucho en nuestros problemas. Nos atormentan los recuerdos del pasado y el desaliento actual no nos deja ver la luz del futuro. Nos olvidamos de tantas bendiciones que Dios ha derramado sobre nosotros. Por eso debemos reprender a nuestra alma y también decirle: “¿Por qué te abates, oh alma mía?”
Teniendo un Dios tan bondadoso y misericordioso, que nos bendice día con día, y nos da un Evangelio que nos presenta un Salvador glorioso, podemos ver lo equivocado que estamos al recordar que hemos sido objeto de las incontables bondades de Dios. “Cuenta los favores que el Señor te dio, y admirado quedarás de su sostén”, dice un antiguo himno cristiano.
Finalmente, el salmista se da un mandato firme: “Espera en Dios…” ¡AQUÍ ESTÁ LA SOLUCIÓN! ¡EN ESTO CONSISTE EL SECRETO DE LA VICTORIA! Lo que Dios hizo ayer a nuestro favor, lo hace ahora, y lo hará mañana. El nos dice: “No te desamparare ni te dejaré”, y sus promesas son siempre fieles. Entonces lo que tenemos que hacer es esperar en Dios. Tener una actitud de confianza en que Él nos ayudara a hacerle frente a todo… es el antídoto contra toda depresión; y esa fe, al final, nos dará la victoria.
— Pedro García Carlos


Hermosa reflexión de mi querido Pastor PEDRO Garcia como todo lo que él escribe, esta reflexión me la compartió y a la vez yo la publique en FB y se que fue de mucha bendición, que Dios lo siga llenando de su Espíritu para seguir compartiendo su palabra, quienes lo conocemos y hemos tenido el privilegio de tenerlo como nuestro Pastor sabemos que es un siervo de Dios con hermosos dones de Dios.
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