El premienialismo

En el mes de noviembre pasado publicamos dos documentos sobre Escatología, uno del Pbro. Rubén Pedro Rivera, y otro del Pbro. Rodolfo Rivera de la Rosa. El primero aborda hallazgos en los escritos de Juan Wesley sobre la materia, y el segundo ofrece una panorámica del punto de vista amilenarista. Agregamos ahora uno más sobre el premilenarismo, aunque se trate de un bosquejo, ya que la conferencia completa no fue escrita. Aun tratándose de un bosquejo, nos parece que provee información que podría ser de utilidad para alguien. Bendiciones.


EL PREMILENARISMO – UN BOSQUEJO Pbro. Bernabé Rendón M.

I. TRES DIFERENTES EXPLICACIONES DEL CALENDARIO ESCATOLÓGICO.

  1.  Postmilenarismo: La venida de Cristo será después (post) del milenio. Se entiende que Cristo vendrá de modo real, después de un milenio real, aunque de duración indefinida (no necesariamente 1000 años). Es la postura inicial de las iglesias del tiempo inmediato posterior a la Reforma.
  1. Amileniarismo. La venida de Cristo vendrá sin (a) haber milenio alguno. Cristo vendrá después de un milenio simbólico y sin duración determinada. No habrá un milenio literal. Es la postura de las iglesias de la Reforma, y de la Iglesia Católica.
  2. Premileniarismo. La venida de Cristo será antes (pre) del milenio. Cristo vendrá antes de un milenio real, y deberá ser así porque él iniciará ese milenio. Postura de diversas iglesias evangélicas.

Ante este triple panorama, la Iglesia Metodista no se ha pronunciado por ninguna postura, desde sus inicios hasta la fecha, situación que muy probablemente nunca cambiará. De hecho, es deseable que no cambie, para dar lugar al respeto de la libertad que cada congregación, cada pastor y cada metodista gozan de escoger la explicación que mejor les satisfaga.

• El teólogo metodista Juan S. Banks prefirió alinearse por el lado amilenarista.(1)

• El Artículo de Religión III, propone el amilenarismo, puesto que afirma que Cristo regresará “a juzgar a todas las personas en el día postrero”. Se refiere a un solo juicio que incluirá a todos, mientras que los premilenaristas hablan de por lo menos dos juicios para diferentes personas.(2)

• Los teólogos Wiley y Culbertson, arminiano-wesleyanos, proponen, en cambio, el premilenarismo, al decir que antiguamente fue llamado quiliasmo (de mil), y que fue la primera postura de la iglesia, durante los dos primeros siglos, incluyendo la era apostólica. (3)

II. BREVE REPASO DEL POSTMILENARISMO Y DEL AMILENARISMO

  1. El Postmilenrismo. Floreció en los tiempos inmediatos posteriores a la Reforma. Pero había iniciado en el siglo XII, con el escritor católico Joaquín de Fiore. Su expositor más fuerte fue Daniel Whiteby (1638-1726). El teólogo Luis Berkhof (amilenarista) menciona también a: Cocceyo, Alting, Kitringa, d´Autrein, Witsius, Hoornbeek, Koelman y Brackel.(4)

Postura actualmente desaparecida, por causa de las dos guerras mundiales en el siglo XX, que hicieron pensar que era imposible un milenio construido por la iglesia mediante la evangelización del mundo, llenando la tierra de la paz y la gloria del Señor, antes de la segunda venida de Cristo.

  1. El Amilenarismo.. Iniciado por San Agustín entre los siglos IV y V. Agustín, siguió el modo de interpretación bíblica de Orígenes de Alejandría (siglos II y III), basado en la cultura griega de entonces. Se basa en la interpretación alegórica de la Biblia. Método recibido por la Iglesia Católica a través de los siglos, hasta hoy. Luego, aunque los reformadores abandonaron la interpretación alegórica de la Biblia, curiosamente se adhirieron al amilenarismo.

Los que sostuvieron este punto de vista en la época clásica, después de la Iglesia Romana y de los reformadores, fueron: Duesterdieck, Kliefoth, Warfield, Allis y Berkhof.

III. EL PREMILENARISMO.

  1. No se ha demostrado que hubiera una interpretación anterior a esta en la historia del cristianismo, lo que le da un gran prestigio.
  • Fue la enseñanza de La Didajé (siglo I), según George L. Murray (a pesar de ser un escritor amilenarista).(5).
  • Lo fue de Papias (69-150), de Justino Mártir (100-163) y de Bernabé (entre 70 y 139) (6). En el caso de Justino Mártir, se puede leer sobre su fe premilenial en Dialogus cum Tryphone, caps. LXXXX, LXXXI.(7)
  • También fue la postura de Ireneo, Obispo de Lyon (140-202), en Contra Herejías, caps. V, XXX-XXXIII.(8)
  • Fue la creencia de Tertuliano (160-220), en Contra Marción, caps. III, XXXV.(9)
  • Así mismo, fueron premilenaristas: Clemente de Roma (40-100), Hermas (40-140), Ignacio de Antioquía (50-115), Apolinar (siglo II); Cipriano (200-258); Victorino (siglo III) (10); Lactancio, en Italia (siglos III, IV). .
  • Fue premilenarista Népote en Egipto (siglo III). El caso de este cristiano es lamentable, puesto que fue en su siglo, y no antes, que apareció el amilenarismo, debido a dos razones: Primero, la cristianización del imperio por parte de Constantino empezó a quitar las aspiraciones por un reino literal de Cristo sobre la tierra; y segundo, por la creciente escuela de interpretación alegórica de las Escrituras, proveniente de Alejandría. Eusebio nos cuenta cómo la idea premilenaria de Népote fue combatida por uno de los padres de la iglesia como lo fue Dionisio.(11)
  1. Debemos recalcar que, desde los primeros siglos del cristianismo hasta hoy, el premilenarismo es la única opción viable para muchos cristianos, por la razón fundamental de que se oponen al uso de la espiritualización como método de exégesis bíblica, y que es la falla principal de la opción amilenarista.

IV. LA ESPIRITUALIZACIÓN O ALEGORIZACIÓN.

  1. Es peligrosa porque ha llevado a evangélicos desde hace siglos a negar la segunda venida de Cristo, la resurrección literal de los muertos, el juicio y el castigo eterno; y por otro lado, llevó a la creación del purgatorio y el limbo.
  • Porque hace que se incurra en inconsecuencias, interpretando parte de la Biblia literalmente y parte alegóricamente, y esto de manera arbitraria.

    • Por ejemplo, San Agustín, en La Ciudad de Dios dijo que el milenio debía entenderse de manera simbólica, sin relación con un reinado literal de Jesucristo sobre el mundo, pero a la vez señaló que duraría 1000 años literales, por lo que Cristo vendría durante el milenio en el cual vivió, es decir, durante el primer siglo del cristianismo.(12)
    • Y otro ejemplo salta a la vista cuando los amilenaristas (incluido el mismo San Agustín) leen Ap. 20:4, 5, donde se mencionan dos resurrecciones, pero afirman que la primera debe ser alegórica, por lo que esa resurrección ya sucede de manera espiritual, mientras que la segunda debe entenderse de manera literal..
    • Y otro más: En Ap. 20:1-7 se menciona un ángel, el cielo, el abismo, satanás, las naciones, tronos y Cristo; y aceptan que todo esto es literal, pero el número 1000, que se menciona allí seis veces, debe tomarse simbólicamente.
    1. La alegorización hace declarar a los amilenaristas que, por ejemplo, el diablo está ya atado y el reino de Cristo está ya en la tierra. Por supuesto que ambas cosas son verdad, pero de una manera parcial, y no de una manera final o absoluta, como ellos lo afirman. Si vemos la maldad imperando en la tierra, y a Satanás activo de manera destructiva, pero suponemos que está atado, a la vez que Jesús reina ya, estaríamos por un lado negando la realidad, y por el otro afirmando la irrealidad. Afirmar lo que nuestros sentidos no perciben de modo tal que debamos negar lo que sí perciben, es peligroso en todos los sentidos. Sería una doctrina que enajena.

    IV. EN PRO DEL PREMILENARISMO.

    1. Una aclaración necesaria. El redactor de este bosquejo se asume como premilenarista, y es la razón por la que insiste en acotar a favor de esa posición. Le es difícil no abonar en esa dirección. Pero al hacerlo, anota las siguientes tres explicaciones:
    • Como ya lo anotó al principio, el metodismo no tiene una definición propia, y es deseable que no la tenga. Sería lesivo levantar una votación sobre este tema en alguna Conferencia General, y luego obligar a la minoría a que acepte en su conciencia aquello que la mayoría eligió. Los acuerdos mayoritarios son necesarios y saludables, siempre y cuando no aborden el ámbito doctrinal en temas que no tocan lo fundamental de nuestra fe y donde no hay una sola opinión. El respeto y la tolerancia son mejores que la uniformidad lograda mediante una imposición.
    • Que está abierto a las elementales aportaciones hermenéuticas sobre el Libro del Apocalipsis, consistentes en: Ver en él principalmente un mensaje consolador para la iglesia de los tiempos de Juan, tan necesitada de una esperanza en medio de su tribulación. Ver que muchos de los símbolos manejados en el libro corresponden al Imperio Romano del siglo primero, y no a un reino futuro del anticristo. Y ver que muchas de las circunstancias reflejadas a través de evidentes figuras corresponden a acontecimientos que ya sucedieron. El Apocalipsis tiene una primera aplicación histórica y contextual.
    • Que el nuevo milenarismo surgido en el siglo XIX, con una connotación dispensacionalista, abunda en detalles y cae en múltiples fantasías, por lo que el escritor de este bosquejo se identifica exclusivamente con el milenarismo clásico, el de los siglos I y II de la era cristiana, para rescatar sólo dos asuntos básicos: a). Un reino literal de Jesucristo sobre la tierra, para cumplir las aspiraciones bíblicas de un mundo redimido donde reine la justicia, la paz y el amor (sin importar cuánto tiempo dure), de allí que entiende que el reino de Cristo ya está aquí, pero todavía no. Y el otro es b). La segunda venida corporal de Jesucristo, antecedida por un arrebatamiento de su iglesia para presentársela a sí mismo gloriosa (Ef. 5:25-27), sin importar cuánto tiempo medie entre ambos hechos claramente referidos en la Biblia (pudiendo suceder, incluso, el mismo día). Todo lo demás tiene una importancia secundaria, y da lo mismo si será de un modo o de otro.
    1. La idea premilenarista deja que la narración de Apocalipsis fluya sin violentarla. • Se aprecia una época de calamidad del cap. 18 hacia atrás. El cap. 19 describe la segunda venida. El cap. 20 sigue con el reino terrenal del Cristo que vino. Y los cap. 21 y 22 terminan con la descripción de un universo nuevo. • A diferencia de lo anterior, el amilenarismo, extrañamente, sin razón alguna, describe la segunda venida en el cap. 19, pero en el 20 se regresa al inicio de la iglesia, y luego con los cap. 21 y 22 vuelven al asunto escatológico.
  • La idea premilenarista deja fluir libremente los acontecimientos de Ap. 20:1-6..

    • Habrá dos resurrecciones puesto que el pasaje explica que el milenio transcurre entre dos resurrecciones. Parece una manipulación del pasaje cuando el amilenarismo ve allí que el milenio (simbólico) ocurre entre la primera y la segunda venida de Cristo, y será en su segunda venida cuando ocurra la única resurrección futura de los muertos.

    El N. Testamento usa la expresión griega ek nekrón (entre los muertos), y lo aplica a Cristo: Resucitó de entre los muertos (Lc. 24:5; Ro. 1;4), lo que significa que se levantó sólo él, pero los otros muertos no. La de Lázaro también fue ek nekrón (Jn. 12:1). Así se denomina también a la resurrección de los justos (Lc. 20:35,36; Hch. 4:1,2; Fil. 3:10,11). Entonces no habrá una sola resurrección, sino dos, primero la de los creyentes arrebatados por Jesucristo, y la segunda, la de los infieles en la culminación de la historia humana.

    • Cuando Jesús dijo que viene el día de ambas resurrecciones (Jn. 5:28,29), no se refiere a un día literal, pues ha usado esa misma palabra para referirse a un largo tiempo en Jn. 4:21,23. El arrebatamiento y la segunda venida están separados, no importa por cuánto tiempo.
    1. La idea premilenarista asume como verdadera la promesa de la salvación cristiana de la nación de Israel en un tiempo futuro.

    A la semejanza de ramas retiradas de un árbol, Israel ha sido desechado como pueblo de Dios, debido a su rechazo de Jesús el Mesías. El nuevo pueblo de Dios es la iglesia, como ramas nuevas injertadas en aquél árbol, y bajo las condiciones de un pacto también nuevo. Pero la descendencia de Abraham no ha sido desechada para siempre, pues, como parte del calendario escatológico, volverá a ser pueblo: “Y si su defección es la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?… ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles… luego todo Israel será salvo” (Ro. 11:12, 25, 26).

    CITAS BIBLIOGRÁFICAS:

    (1) Banks, Juan S., Manual de Doctrina Cristiana, CLIE, Tarrasa, Barcelona, 1988, pág. 477.

    (2) Disciplina de la IMMAR 2010-2014, pág. 51.

    (3) Wiley, H. Orton Wiley y Culbertson, Paul T., Introducción a la Teología Cristiana, Beacon Hill Press, Kansas City, 1982, pág. 465, 467.

    (4) Berkhof, Luis, Teología Sistemática, T.E.L.L., Grand Rapids, Michigan, 1949, pág. 858.

    (5) Murray, George L., La Segunda Venida de Nuestro Señor Jesucristo, Casa Unida de Publicaciones, México, D. F., 1953, pág. 214, 215.

    (6) Murray, George L., Idem, p. 216, 217).

    (7) Ryrie, Charles C., Las Bases de la Fe Premilenial, Publicaciones Portavoz Evangélico, Grand Rapids, Michigan, 1984, pág. 29, 30.

    (8) Ryrie, Charles C., Idem, pág. 30.

    (9) Ryrie, Charles C., Idem, pág. 30, 31. (

    10) Sobre su milenialismo, consultar: Victorino de Petovio, en la Wikipedia.

    (11) Eusebio, Historia de la Iglesia, Editorial Portavoz, Gand Rapids, Michigan, 1999, pág. 271, 272.

    (12) Agustín, La Ciudad de Dios, Editorial Porrúa, México, 1994, pág. 501-508.

    5 comentarios sobre “El premienialismo

    1. PBRO. BERNABÉ RENDÓN M. DIOS TE GUARDE. GRACIAS POR TU COMENTARIO. COINCIDO COMPLETAMENTE CONTIGO. HE LEIDO VARIAS COMPARACIONES SONRE LAS TRES POSTURAS Y NO PUEDO EVITAR INCLINARME HACIA EL PREMIENIALISMO. UN ABRAZO Y DIOS PERMITA VERNOS PRONTO.

      PBRO. HOMERO GARCIA PEREZ. SUPERINTENDENTE DISTRITO 12 COAHUILA CENTRO.

      Date: Sun, 1 Mar 2015 09:10:11 +0000 To: homerogarcia7@hotmail.com

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