Por el Obispo Juan Pluma Morales, de la Conferencia Anual Septentrional (CAS)

(Obispo, supimos de su accidente, y elevamos una oración por su salud)

“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia, soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os  perdonó, así también hacedlo vosotros” 

Una hermana de una iglesia oraba constantemente: «Señor, quita las telarañas de mi vida»  Esto lo hacía siempre, y había otro hermano que la escuchaba preocupado y molesto.  Una noche en que ella seguía con su letanía: «Señor, quita las telarañas de mi vida; Señor, quita las telarañas de mi vida”, el hermano comenzó a orar en voz alta: «Señor, te encargo a mi hermana, ya no soporto más esto,  ¡mátale la araña!» (S. H. Maracay).

La tolerancia es uno de los valores cristianos. Jesús fue muy tolerante en su vida para con sus discípulos y enemigos, y de esta manera nos enseñó a convivir en medio de personas contrarias y necias, quienes en muchas ocasiones nos hacen la vida difícil, si no es que hasta imposible. Al poner en las manos del Señor a las personas difíciles junto con sus impertinencias o necedades, el Señor nos permitirá gozar de bendita su paz. No permitamos que nuestros semejantes molestos nos quiten la paz, pongamos entre ellos y nosotros a Jesús, y la situación se verá diferente. Gloria a Dios porque él tiene que ver también con esas experiencias en nuestra vida que nos resultan engorrosas.

CONTEXTO DEL TEXTO

Pablo nos ofrece una estrategia para ayudarnos a vivir para Dios cada día: (1) imitar el espíritu perdonador y misericordioso de Cristo (3.12, 13); (2) dejar que el amor guíe nuestra vida (3.14); (3) permitir que la paz de Cristo gobierne nuestro corazón (3.15); (4) ser siempre agradecidos (3.15); (5) tomar en cuenta la Palabra de Dios siempre (3.16); (6) vivir como representantes de Cristo (3.17).

LO QUE ME ENSEÑA EL TEXTO BÍBLICO

1. Que Dios mismo y su amor me ayudan a tolerar a mis enemigos.
2. Que cuando ya no los soporte, debo entregar a Jesús sus vidas.
3. Que igual él tiene mi vida en sus manos y me bendecirá

ORACIÓN

Señor, gracias por darme la bendición de tenerte en mi vida, con ello nada ni nadie logrará sus propósitos negativos en mi contra, porque tú eres mi escudo, mi fortaleza. Toma a mis semejantes que me son molestos en tus manos, y allí los dejaré, toma sus vidas y transfórmalos para bien. Igualmente te pido por mis gobernantes que no practican la justicia, sino viven en corrupción y abuso de poder. No son mis enemigos, pero sí me molesta que gobiernen así, porque eso crea pobreza y más corrupción. Lo pido en el nombre de tu Hijo. Amén.

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