Poesía Bíblica
En el año 1968 Sociedades Bíblicas en América Latina editaron una obra como parte de la producción literaria y poética de don Luis D. Salem, cuyo nombre real fue Aristómeno Porras Maynes, con el tema de la Biblia, como guía de las más antiguas de la humanidad. Pequeñas obras de teatro y poesía con base en los libros de la Biblia.
Estamos publicando en nuestro periódico El Evangelista Mexicano, desde el número 19, una poesía de su autoría, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.
Samuel
Una mujer que la rodilla inclina
ante el bendito trono del Señor,
pidiendo un hijo, y que la luz divina
sea de ese niño clara bendición.
Nace Samuel… A sus hermanos lleva
de oscura noche hacia brillante luz.
El pueblo, necio, hasta el palacio eleva
un monarca joven, se llama Saúl.
Saúl fue hermoso, mas de orgullo lleno,
vertió en su copa maldición, veneno,
que a la derrota lo llevó por fin.
¿Después? Un joven de cabellos rubios
que con el arpa dibujó diluvios
de hermosos cantos: Se llamó David.
Efesios
En sabio decreto, no alcanza mi pluma
a decirlo cuándo, tampoco por qué,
escogió a su pueblo con ternura suma,
el Creador del mundo, antes del Edén.
Judíos, gentiles: dos pueblos dispersos,
reunidos fueron en torno a la cruz
y surgió la Iglesia, flor del universo:
la mística esposa de Cristo Jesús.
Por lo tanto, ahora, tal esposa debe
ser pura, más pura que la blanca nieve
que sobre los montes brilla bajo el sol.
Cual soldado debe tomar la armadura
y salir al campo y en contienda dura
destruir las obras del vil tentador.
El Evangelista Mexicano 