Poética

Poesía Bíblica

imagesEn el año 1968 Sociedades Bíblicas en América Latina editaron una obra como parte de la producción literaria y poética de don Luis D. Salem, cuyo nombre real fue Aristómeno Porras Maynes, con el tema de la Biblia, como guía de las más antiguas de la humanidad. Pequeñas obras de teatro y poesía con base en los libros de la Biblia.

Estamos publicando en nuestro periódico El Evangelista Mexicano, desde el número 19 -salvo el número 30- poesías de su autoría, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. En el próximo número estaremos terminando de publicar la parte poética de su libro.

Del Antiguo Testamento

Sofonías

poesía.sofonías.Profeta del Señor, hijo de reyes,

por Dios enviado a pronunciar castigo

contra Judá por quebrantar las leyes,

y contra pueblos del pecado amigos.

 

De príncipes, profetas, sacerdotes

y hasta de jueces el pecado anuncia:

antes del juicio en airados brotes

de dichos grupos la maldad denuncia.

 

“Oh pueblos –dice. Esperad el día

en que el Señor, carente de alegría,

sobre vosotros mande maldición…!”

 

¡Profeta del castigo! Sin embargo,

en su discurso imprecatorio, amargo,

lanza destellos de vívido fulgor.

 

Haggeo

poesía.haggeoAl volver a su patria los judíos,

después de un cautiverio tan penoso,

todos se dieron en loco desvarío

a construirse casas y tener reposos.

Pero un problema al pueblo torturaba

que nadie, nadie, descifrar podía:

Comían con gozo, pero no se hartaban,

sembraban mucho y poco recogían.

Haggeo dice –-por Dios siendo inspirado—

“El templo ahora se halla abandonado

y ahí la causa del dolor está…

Subid a la montaña por maderas

el templo reparad, y a vuestras eras

espigas rubias, como el sol, vendrán.

 

Del Nuevo Testamento

Judas

poesía.judasEste libro es voz de alerta

contra los falsos doctores

que en el mundo se despiertan

para sembrar sus errores.

 

Contra las gentes impías

que con sus impuros hechos,

son mancha, nunca alegría

de la Iglesia. Es un hecho.

 

que tan solo Jesucristo

es el Maestro. Así listos

debemos todos estar,

 

para oír sus enseñanzas

y a él rendir alabanzas

por toda la eternidad.