
El día 20 de mayo viajamos a la Ciudad de Reynosa, donde se llevó a cabo el Retiro Conferencial de Esposas de Pastor en las instalaciones del Campamento Vámonos. El tema del Retiro fue “En él… En su amor”, y el lema, Efesios 1:5: “en amor, habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos, por medio de Jesucristo, según el puro efecto de su voluntad“.
Es común que en las familias pastorales se presenten a lo largo del ministerio algunas experiencias que marcan nuestro corazón, algunas más trascendentales que otras; experiencias que en definitiva son el instrumento que Dios utiliza para tratar con cada una de nosotras. Cabe aclarar que no todas las experiencias son forzosamente dolorosas: algunas son de sumo gozo que vale la pena compartir. Quiero hablarles de la importancia de valorar los espacios preparados especialmente para nuestra edificación, donde pasamos un tiempo especial de renovación a través de su Espíritu Santo.
Con especial alegría emprendimos nuestro viaje desde diferentes ciudades de nuestra hermosa Conferencia (CAO), con la expectativa de lo que Dios tenía ya reservado, sin importar el fuerte calor y los diversos peligros en carretera: nada, por la gracia de Dios, nos detuvo. Tomadas de su mano llegamos al campamento, con saludos tiernos, llenos de amor. Sé que las asistentes no me dejaran mentir: el recinto se llenó literalmente de risas que contagiaban por su espontánea alegría y gusto de las hermanas, por verse de nuevo.
Con buen ánimo y con un apetito ligeramente salvaje, fuimos gratamente recibidas con los sagrados alimentos, que fueron un deleite a nuestro paladar. Así dieron inicio las actividades. Lo diferente fue la distribución de las habitaciones: en esta ocasión utilizaríamos nuestro libre albedrío y el resultado fue gratificante; en fin, después de medio descansar un poco nos preparamos para la siguiente actividad.
En un hermoso tiempo de alabanza y adoración dio inicio la primera sesión con título:
“Amor que nunca falla” a cargo de Argelia Gándara de Bonilla, quien con voz apacible habló a nuestras vidas reiterándonos el especial amor de Dios por su iglesia y enfatizando la necesidad de amar a otros con el amor que “es sufrido, benigno, no tiene envidia, no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca la suyo, no se irrita, no guarda rencor”. El amor protege y espera lo mejor en nuestro corazones; Dios persevera a nuestro favor y nos ayuda a recibirlo como la fuente de amor que nunca falla.
Después de un breve receso, continuamos con la segunda sesión, esta vez con el tema:
“La cruz y el falso yo” a cargo de Juanita de León y María Elena de Fuentes. Aquí se nos habló de cómo Jesús, a través de su vida de obediencia que culminó con su muerte, rompe el poder del falso yo. Y en su resurrección nos invita a descubrir lo que significa caminar en el verdadero yo. Él nos libera para que vivamos en amor.
Después nos esperaba la cena; pero tuvimos que esperar un poco de tiempo, ya que estaba una fuerte lluvia que nos impedía salir de la capilla, lo cual aprovechamos para hacer una dinámica: nos tomamos “selfies” con nuestros teléfonos celulares. No cabe duda que las esposas de pastor, sin importar que la tormenta estuviera justo arriba de nosotras, siempre sacamos lo mejor. Después de un tiempo, al finalizar la lluvia, partimos al comedor, donde tuvimos una cena deliciosa y mucha convivencia que no terminó ni en los dormitorios. Todo estuvo excelente.
El sábado estaba programado el desayuno a las 7:30 a.m. donde nos dejamos consentir deliciosamente. Dio inicio la tercera sesión, esta vez con el tema:
“Purificación y Sanidad” a cargo de la hermana Argelia Gándara de Bonilla. Dios nos habló mostrándonos que cada una de nosotras debíamos tomar parte del torrente de agua y sangre que fluyó de la cruz. El énfasis es que no hay más que acercarnos a Él, por perdón, por necesidad o restauración; gracias al poder de la resurrección Jesús nos resucita con el poder de su Espíritu, llenando los lugares vacíos que el pecado dejó, dando vida abundante.
Uno de los momentos más simpáticos y agradables fue el tomarnos la fotografía oficial, todas muy sonrientes. Después, un momento de snack delicioso, y directo a la cuarta sesión con el tema:
“Seguras en el amor del Padre”. Aquí escuchamos a la hermana Orfe Olmeda de Lores, y a los hermanos Tomás Bonilla Meza y Mario González, quienes abordaron el tema recordándonos que el Padre quiere que estemos seguras en su amor y sus beneficios, que son sorprendentes, para así poder caminar en rectitud como hijas de honor.
Después de la ministración, tuvimos la tarde libre: película, convivencia, divertidos juegos de mesa; ya casi al llamado de la cena, nos reconocimos como amigas y compañeras de ministerio.
Nuestro último día en el campamento, muy temprano a organizar las maletas, para el regreso, listas; y después de un buen desayuno, comenzó la quinta sesión con el tema:
“Amándonos unos a otros”. Definitivamente al estar afirmados en el amor del Padre, podemos revelar su amor a otros. Este amor divino nos capacita para amar sobremanera grande; este amor es tan especial que cuando se manifiesta en nosotras, el amor del mundo palidece. Sólo así podremos ayudar a nuestra familia, nuestras congregaciones, nuestra ciudad. ¡Esfuérzate y ama! Con seguridad te digo que personas tendrán un encuentro personal con Dios a través de ti. Este tema lo expuso la esposa de nuestro Obispo Fernando Fuentes Amador, Hna. María Elena Silva.
El servicio solemne de Comunión fue dirigido por la Pastora Sandra de Costilla. La presencia de Dios estuvo ahí, el reto se lanzó al corazón de cada una de las asistentes. Terminamos con hermosos testimonios donde compartimos nuestra experiencia y con una dinámica de escribir y dar una pequeña pero significativa carta de bendición unas a otras, para ser leída durante el regreso a casa.
Agradecemos a los Distritos 6 y 7 y a las esposas de los Superintendentes de esos Distritos, Isi Gutiérrez de De la Cruz y Marisela Leal de Garza, por sus atenciones y cálido recibimiento; a quienes compartieron la palabra, todos ellos miembros de la Iglesia Metodista La Promesa de Reynosa, Tamaulipas, y de la misma iglesia, como equipo de apoyo, a la joven Samantha Sánchez del Río; así como a su grupo de alabanza, integrado por el pastor, Pbro. Hugo Almanza, Emma Castro de Bonilla, Tomás Bonilla Gándara, Braulio Gándara Pérez, Ricardo Morales Rocha y Adryan Morales Rocha. También agradecemos a quienes participaron como parte del equipo de apoyo, las esposas de pastor Lucía Rubio de Elizondo y Carolina Romero de Reyes.
Así llegamos a la clausura de nuestro retiro de esposas de pastor, no sin antes reconocer el trabajo de quienes con su esfuerzo y dedicación nos mostraron que somos especiales para Dios; en especial a nuestra hermana María Elena Silva de Fuentes, quien logró que nuestra estadía en este lugar fuera placentera. Gracias, el Señor honra a quien le honra y es basto en bendecir.
Un saludo fraternal a todas las esposas de los pastores de nuestra amada Iglesia Metodista de México, A. R., a las seis Conferencias de nuestro país; también a quienes asistimos a este hermoso retiro de la Conferencia Anual Oriental; y en especial a quienes no pudieron hacerlo en esta ocasión, y les invito a que en el próximo retiro se den la oportunidad de asistir.
Deseando la bendición de Dios para ustedes,
Cristina Treviño de González ; Iglesia El Buen Pastor, Monclova, Coahuila. Distrito Coahuila Centro.26 de mayo de 2016.
