Reverendo Horacio Marcelino Ríos Palacios
1931 – 2016
Nació en Saltillo, Coah., México, el 5 de diciembre de 1931 y fallece el 4 de junio de 2016, en la Ciudad de Nashville, Tenn., Estados Unidos.
Estuvo en el Instituto Lydia Paterson, de El Paso, Tex., en la Universidad Baker, en Kansas, y en el Seminario Metodista Unido, de Perkins. Fue pastor en los años cincuenta en la Conferencia Río Grande, en Waco y Dallas, Texas; en los sesenta estuvo de pastor en el templo metodista de Ciudad Satélite, México; en los años setenta fungió como director del Centro Comunitario en Phoenix, Arizona, y editor de la revista El Aposento Alto, en Nashville, Tenn. De 1995 a 1998 pastoreó iglesia en Barcelona, España. Posteriormente se desempeñó como director de Ministerios para las Conferencias Centrales de la Junta General de Discipulado, en Nashville, Tenn. Aun cuando su retiro oficial fue en el año 2003 siguió colaborando en diversas áreas de la iglesia, causas sociales y con la Comunidad Latina en Nashville, en la 1a. Iglesia Metodista Unida Hispana.
Su familia: Rose Delia Ríos, originaria de Knoxville, Tenn., madre de Ricardo (Kimberly) Rios, Raúl (Valerie), Reneé (Charles) Weber y Ruth Atkinson (Larry Aldridge), y sus nietos: Brandon Rios, Cristina (Michael) Nall, Ryan (Tia) Rios. Elizabeth Atkinson, Alicia Weber, Lilia Weber. Marci Weber, Drew Atkinson, Grace Weber, y Charles E. Weber II.
El Rvdo. Horacio M. Ríos fue el primer editor oficial internacional de la guía devocional El Aposento Alto. Bajo su dirección se expande la distribución de la revista a nivel internacional y se establecen puntos de impresión y distribución en la Ciudad de México; Lima, Perú; Santiago, Chile; Madrid, España y Santo Domingo, República Dominicana. Se inicia la edición especial en letra grande. Se reinicia el envío de la revista a Cuba después del embargo económico, a través de Casa Unida de Publicaciones (CUPSA) ya que el embargo de los Estados Unidos a Cuba impedía su envío directo.
El Aposento Alto comunica
Falleció el Rev. Horacio Ríos, primer editor de El Aposento Alto
Por Jorge Berrios*
08 de junio
La familia editorial de El Aposento Alto lamenta el fallecimiento del Presbítero Horacio Ríos el pasado 4 de junio. El reverendo Ríos era oriundo de México y fue el primer editor oficial internacional de la guía de meditaciones diarias El Aposento Alto. Bajo su dirección se expande la distribución de la revista a nivel internacional y se establecen puntos de impresión y distribución en la Ciudad de México; Lima, Perú; Santiago, Chile; Madrid, España y Santo Domingo, República Dominicana. Se inicia la edición especial en Letra Grande y se retoma el envío de la revista a Cuba después del embargo económico.
Junto con él laboraron en El Aposento Alto los presbíteros Héctor de la Cerda y María Luisa Santillán de Baert. También trabajó junto a Horacio, Blanca Longhurst como asistente editorial de El Aposento Alto desde el 1988 hasta el 1993. Durante la gestión de Ríos dio comienzo el programa de la Caminata a Emaús y se iniciaron los esfuerzos para producir los materiales en español.
El Rev. Ríos también se mantuvo activo hasta el momento de su fallecimiento como escritor de lecciones en la publicación Lecciones Cristianas, que son utilizadas en las escuelas bíblicas dominicales.
Indudablemente el Ríos fue una pieza clave en el desarrollo de la guía de meditaciones diarias El Aposento Alto durante su período de trabajo en la publicación. Su legado y su labor se mantienen vivos así como su recuerdo. La aportación de valor incalculable del hermano Ríos y su testimonio nos recuerda aquella afirmación de Jesús «Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá». El reverendo Horacio Ríos no solo creyó en Jesús sino que practicó lo que creer en Jesús implica y compartió su mensaje de salvación desde diferentes plataformas por lo tanto aunque esté muerto vivirá.
* Jorge Berríos, es el Editor Gerente de El Aposento Alto.
Puede contactarle al correo: jberrios@upperroom.org
De la página: Retazos de Historia
… El Dr. Roberto Escamilla estuvo a cargo de la edición de El Aposento Alto hasta el año de 1978, año en el cual el Pbro. Horacio Ríos comenzó a trabajar como editor. Fue el primer editor dedicado de tiempo completo a producir la revista. Su labor continúo hasta 1995.
Bajo su liderato la revista comenzó a publicarse en otros lugares de América Latina como la República Dominicana, México y Sud América. Hasta el año 1978 la producción y distribución se hacía desde los Estados Unidos.
Al iniciar esta producción comenzó una nueva etapa para El Aposento Alto, permitiendo que un público más extenso tuviese acceso a su lectura. Al producirse la revista localmente, no solo se puede producir un mayor número de copias, sino que se puede hacer a un precio más apropiado para el país. Hasta el día de hoy lo han podido comprobar los lectores en los artículos publicados en el 2008, esta distribución continúa.
El Rvdo. Ríos colaboró también en la producción de libros y el inicio de otros programas de formación espiritual para personas de habla hispana.
El Aposento Alto publicó Prisioneros de la esperanza, del Dr. Roberto Escamilla. Se publicó también una Antología de Poemas y Prosa del Obispo Sante Uberto Barbieri. Dos libros del Dr. Ariel Zambrano: ¿De dónde vendrá mi socorro? y ¡Me ha tocado!. Además se tradujeron los manuales que se utilizan en las Caminatas de Emaús, uno de los programas de El Aposento Alto.
La labor del Dr. Escamilla y el Rvdo. Horacio Ríos permitió que el ministerio de proclamación y discipulado continuara. Cada uno de ellos añadió nuevas dimensiones a la obra de distribución. Si en estos momentos El Aposento Alto puede llegar hasta los últimos rincones del continente, es por la labor de trabajo progresivo que diligentemente cada uno pudo añadir.
Una pequeña semilla de un grupo de mujeres preocupadas por la formación cristiana de sus familias inició una obra que sigue firme hasta el día de hoy. Lo que comenzó como una publicación en inglés, es ahora una revista con 77 ediciones, en 40 idiomas. El Reino de Dios es como un grano de mostaza que hoy es medio de gracia para millones de personas en el mundo.
(compilación de José Donato Rodríguez con la colaboración de Bárbara y Joaquin García, la familia Rios, editores de la Revista El Aposento Alto y los hermanos Priscila y José Vergara)
Mariano Beltrán Adame
La Iglesia Metodista de México, A. R. da gracias a Dios por la vida profesional y de servicio médico a todo aquel que lo necesitara, del buen hermano y amigo de las Ligas Ganteanas del templo La Santísima Trinidad, antes de pasar a la congregación de El Buen Pastor, en Churubusco, el Dr. Mariano Beltrán Adame, hijo de Tolita y Mariano Beltrán, familia metodista de abolengo.
El pastor Abner Alaníz escribió en su página: “Hombre decimonónico, hombre destacado en el ámbito de la medicina y especialmente del enfermo diabético, doctor, catedrático y conferencista.
“Hoy, Mi México, se cubre de un crespón de luto, y una furtiva lagrima se asoma, en su memoria, pues ´lYA DESCANSA EN LOS BRAZOS DE SU SALVADOR JESUCRISTO!
“Me precio, de haberlo tenido como mi médico de cabecera durante muchos años. De haber sido su amigo y su pastor. Fue miembro destacado de la comunidad de fe de la Iglesia «El Buen Pastor», de la Col. Churubusco, en la Ciudad de México”.
Por este medio, un saludo a su apreciada esposa, y a toda su familia
Argentina
Federico José Natalio Pagura
1923 – 2016
6 de junio de 2016
Aquí el comunicado oficial de la IEMA sobre la partida del Obispo emérito Federico Pagura… Oremos por sus familiares y tengamos la certeza de que ahora entona tangos y recita poemas en plenitud de la esperanza cumplida en la Fe…
Iglesia Evangélica Metodista Argentina
Lamentamos comunicar el fallecimiento de nuestro hermano el Obispo emérito Federico Pagura.
Este fin de semana, Federico José Natalio Pagura (93 años) se descompensó en la ciudad de Rosario donde vivía. En las redes sociales se multiplicaban los pedidos de oración por su salud. Este mediodía se conoció su fallecimiento.
Pagura nació el 9 de febrero de 1923 en Arroyo Seco, Santa Fe. Se recibió de maestro y luego de obtener la licenciatura en teología, fue ordenado pastor de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina (IEMA) en 1950.
Realizó estudios de post-grado en Union Theological Seminary, de Nueva York 1948-49 y en la Escuela Teológica de Claremont, California. Ambas instituciones ecuménicas le influyeron en lo que Pagura llama » su afirmación y vocación ecuménica, que es característica de todo su ministerio».
Su esposa Rita, con quien tuvo tres hijos Rubén, Carlos y Ana Rita, fue su secretaria y encargada de relaciones públicas. De padre vasco-español y madre valdense, acompañó su ministerio y su vida pastoral de tal modo que Federico Pagura siempre incluía un plural cuando hablaba de su ministerio: «Estábamos predestinados al ecumenismo».
Ejerció el obispado en Costa Rica y Panamá y fue elegido obispo, la máxima autoridad de la IEMA, en 1977. Fue una voz invaluable que denunció y actuó contra la última dictadura militar en el país. El Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos de Argentina fue otro de los espacios donde ejerció su compromiso.
Como obispo ejerció durante doce años. Ya emérito se radicó en Rosario, donde el Concejo Deliberante lo declaró ciudadano ilustre. En este tiempo fue referente obligado de proyectos de paz y derechos humanos. Un libro con sello del CLAI refleja su biografía.
Fue figura relevante del Consejo Mundial de Iglesias y el Consejo Latinoamericano de Iglesias.
Pagura fue nombrado Doctor honoris causa por la Universidad de Toronto, Canadá, en humanidades y por la Universidad De Paul, Indiana, en divinidades, es también Premio Mauricio López, por el Consejo Nacional de Iglesias de USA en 1997.
El trabajo musical de Pagura es extenso. Se le atribuye el «primer tango evangélico», llamado la marsellesa evangélica, con el título «Tenemos esperanza».
El Obispo Federico Pagura fue velado en el Concejo Deliberante de la ciudad de Rosario.
La Confederación de Hombres Metodistas de LA y El Caribe, presente
Reconocido defensor de los derechos humanos
Falleció el obispo metodista Pagura,
Diario La Capital, Argentina. 13:04 hs. Lunes 06 de Junio de 2016
A los 92 años murió en Rosario luego de sufrir una infección. Hace tres años fue declarado ciudadano distinguido de Arroyo Seco, su lugar de nacimiento.
Pagura tuvo una trayectoria incansable en el campo del ecumenismo y la defensa de los derechos humanos en todo el mundo.
El obispo Federico Pagura falleció hoy al mediodía en Rosario. Tenía 92 años y murió luego de sufrir una infección. Sus restos serán velados en el Salón Puerto Argentino del Concejo Municipal, en Córdoba 501, hoy de 18 a 24 y mañana de 8 a 14…
Consecuente con su ritmo, Pagura estuvo activo hasta los últimos momentos de su vida.
Trayectoria. El obispo metodista fue primero pastor y superintendente en varios lugares en la Iglesia Evangélica Metodista Argentina. Fue elegido obispo de Costa Rica y Panamá, residió en San José de Costa Rica entre 1969 y 1973. Volvió a Argentina y se asentó en Mendoza, donde fue «llamado al servicio» entre 1973 y 1977. Trabajó también al frente de la Comisión Evangélica Latinoamericana de Educación Cristiana y desde 1977 a 1989 y presidió el consejo de obispos de la Iglesia Metodista Argentina.
Aunque se retiró del ministerio activo en agosto de 1989, no deja de ejercer cargos de responsabilidad. Desde su constitución en 1978 en Oaxtepec, México, fue el primer presidente del Consejo Latinoamericano de Iglesias, junto con otros dos presidentes de Chile y Puerto Rico. Dejó su cargo en febrero de 1995 y fue nombrado miembro de la junta directiva del Instituto Vida y Paz, con sede en Uppsala (Suecia) hasta 1998. También dirigió la Comisión Misión Mundial y Evangelización del CMI.
En Argentina preside el Movimiento Ecuménico pro Derechos Humanos desde la dictadura militar. Una bomba estuvo a punto de acabar con la vida de su esposa, su hija y su suegra. «Esto nos afirmó más que nunca a trabajar en defensa de la vida de nuestros compatriotas», dijo.
Parte de la nota publicada por el periódico LA NACION, Opinión,
En julio de l997, con motivo de la distinción que del obispo Pagura hizo el Consejo Nacional de Iglesias de los Estados Unidos al otorgarle el Premio Mauricio López que distingue a personalidades que se han destacado en América latina como defensoras de los derechos humanos, la justicia y el bienestar de los pueblos de la región, contribuyendo no sólo a reconocer una aquilatada trayectoria personal sino que exalta particularmente un estilo pastoral, una manera comprometida de vivir la fe cristiana.
“… Predicador incansable de la esperanza, el obispo Pagura suele repetir que los creyentes cristianos tienen prohibida la resignación. Precisamente, al dejar la presidencia del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI), el organismo con sede en Ecuador que congrega a iglesias protestantes y pentecostales y que se caracteriza por su amplia participación en la realidad política continental, editó un volumen así titulado. «Por eso tenemos esperanza».
Nacido hace 74 años en Arroyo Seco, Santa Fe, casado, padre de dos hijos, Pagura se recibió de maestro y luego, ya licenciado en teología, fue ordenado pastor de la Iglesia Metodista en 1950. Ejerció el obispado en Costa Rica y Panamá y aquí, en su patria, fue elegido obispo en 1977 y ejerció su ministerio durante doce años, para pasar después a ser obispo emérito y residir en Rosario, donde el año último fue declarado ciudadano ilustre. Actuó en Nicaragua y en Guatemala, en el trámite que permitió poner fin a la guerra en este país. Es miembro del directorio del Instituto por la Vida y por la Paz, con sede en Suecia y se ocupa de seguir el proceso de paz en Medio Oriente.
Personalidad carismática
«Poseedor de una personalidad carismática, su imagen es la de un viejito de aspecto bondadoso, amable, con gran sentido del humor, acompañado siempre por una gorra vasca», escribió hace poco la agencia de noticias Prensa Ecuménica. Y añadía: «Poeta, compositor de tangos, para sus contemporáneos del mundo religioso es un profeta y un hombre de vanguardia para muchos».
Su auténtico compromiso con el ecumenismo lo identifica también con una disposición siempre abierta al diálogo y a los encuentros de oración y reflexión con sus hermanos de otras iglesias, particularmente la católica. Es amigo de obispos como Rafael Rey _con quien veinte años atrás, cuando éste era auxiliar de Mendoza, colaboró en la defensa de los perseguidos políticos en Chile, tras la caída de Allende_, Miguel Esteban Hesayne y Jorge Novak, con quien fundó y aun preside el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.
Desde esa entidad y desde su acción pastoral cotidiana, Pagura es reconocido entre los que denunciaron y confrontaron con los métodos del terrorismo de Estado y se dedicaron a acompañar y estimular a los familiares de los desaparecidos. Esa tarea estuvo siempre doctrinalmente fundada en la fe cristiana, en especial en la dignidad de la persona creada por Dios y redimida por Cristo, y de ello dan cuenta su comprometida prédica y numerosos documentos y declaraciones en las que no es difícil reconocer su prosa.
Diario LA NACION Opinión
Abuelas de Plaza de Mayo –
Sitio oficial
6 de junio a las 17:00 ·
Despedimos a un amigo solidario, el obispo metodista Federico Pagura
Las Abuelas de Plaza de Mayo despedimos con profunda tristeza al obispo metodista Federico Pagura, un amigo entrañable, luchador de causas justas. Pagura tuvo una trayectoria de compromiso y coherencia durante toda su vida, aún en los momentos más dramáticos de la historia argentina.
Falleció a los 92 años, en la ciudad de Rosario, a donde llegó a temprana edad para estudiar, y hace unos cuantos años había retornado. “Yo recibo con gratitud estos años de vida y digo: Señor, cuando te hayas cansado de jubilarme, deja que pueda ir a descansar yo también”, había declarado a la prensa hace un año.
Agradecemos su vida solidaria y de servicio seguras de que su enseñanza ha dejado huella en otros que seguirán, como él, manteniendo una fe profunda y un compromiso social permanente.
Saludo de CIEMAL a la Iglesia Metodista Argentina.
Caguas, Puerto Rico.
6 de junio de 2016.
Obispo Frank de Nully Brown
Iglesia Evangélica Metodista Argentina
Muy amado Obispo Frank,
Reciba un abrazo solidario desde todas las Iglesias Metodistas de América Latina y el Caribe.
En la tarde de hoy, recibimos la noticia del fallecimiento del Obispo (E) Federico J. Pagura. Sabemos lo que ha de estar viviendo su amada familia en un tiempo como este, especialmente su amada esposa Rita. También, sabemos que el Dios de toda consolación y paz les cobija en estas horas.
Toda América Latina y el Caribe, honramos la memoria del Obispo Pagura y damos gracias a Dios por este “hombre de Dios y de todos los pueblos”. Maestro de muchas generaciones. Profesor y teólogo. Hombre de gran corazón ecuménico. Profeta de Dios, quien supo posicionarse denunciando y actuando contra la dictadura militar. Propulsor del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos de Argentina. Reconocido como ciudadano ilustre en Rosario. Referente obligado por los proyectos de paz y derechos humanos. Amante de la música, y compositor extenso. Su vida, su gesta y su perspectiva del Reino nos invitó, nos invita y nos invitará siempre a cantar: “Tenemos esperanza”.
Hoy queremos extender nuestra palabra de consolación y profunda solidaridad a la familia del Obispo (E) Federico J. Pagura. De igual manera, extendemos la palabra de consuelo a toda la IEMA y todo el pueblo argentino que de alguna manera recibió la bendición y cercanía de Dios, por medio de la vida del Obispo Pagura. Hoy debemos mirar con esperanza y regocijarnos en que este siervo de Dios ha llegado a la Presencia del Padre. Una vez más recordamos la palabra del visionario Juan, en Apocalipsis 14:3 “Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen”.
En el amor de nuestro Señor Jesucristo;
Rev. Lizzette Gabriel-Montalvo, Presidenta CIEMAL
El CMI lamenta la muerte de
Federico Pagura
Pagura predica en el culto de apertura de la VI Asamblea del CLAI,
en Habana, Cuba, 2013. © Marcelo Schneider/WCC
09 de Junio 2016
Versión en español publicada el: 09 de Junio 2016
“Pagura fue uno de los pilares de Latinoamérica y del ecumenismo mundial a lo largo de los últimos cincuenta años, un leal y valiente defensor de los derechos humanos y de la causa de la paz en Latinoamérica y en el mundo entero”, escribió el Rev. Dr Olav Fykse Tveit, secretario general del Consejo Mundial de Iglesias (CMI), después del fallecimiento del Obispo Emeritus Federico José Pagura el 6 de junio de 2016 en Argentina.
Pagura ejerció como presidente del CMI para Latinoamérica de 1998 a 2016.
En su carta dirigida a la Iglesia Evangélica Metodista Argentina (IEMA), Tveit también recordó que durante el mandato de Pagura como obispo en Costa Rica y Panamá, demostró una gran sensibilidad ante los cambios sociales y políticos que se estaban produciendo en el continente.
“Pagura habló de un ‘tiempo de trabajo’ del pueblo latinoamericano, que se despertaba ‘al amanecer de una nueva liberación’; y predicó en su parroquia un reino de Dios que se plasma y se manifiesta en la historia de la humanidad”, escribió el secretario general del CMI.
Cuando era pastor de la iglesia Metodista en Mendoza, Argentina, Pagura recibió a refugiados chilenos que huían del golpe de Estado chileno de 1973 y la dictadura de Augusto Pinochet. Pagura fue igualmente uno de los fundadores del Comité Ecuménico de Acción Social (CEAS), que acogió a miles de personas de ese país –medidas calificadas de intolerables por los elementos de derechas argentinos, que pusieron una bomba en la iglesia de Pagura en la mañana del 4 de septiembre de 1975.
Nombrado obispo de la Iglesia Evangélica en Argentina en 1977, Pagura fue un destacado líder del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) y trabajó estrechamente con la Oficina de Derechos Humanos para Latinoamérica del CMI, oponiéndose abiertamente a las violaciones cometidas por la dictadura militar argentina.
Entre 1980 y 1989, Pagura participó en la Comisión Misión Mundial y Evangelización del CMI, participando en debates sobre la misión y el reino de Dios, la iglesia de los pobres, la inculturación del Evangelio y el diálogo interreligioso.
Durante sus diecisiete años como presidente del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI), Pagura defendió la necesidad de mantener, no solo el llamado a la conversión y el nuevo nacimiento en Cristo, sino también la petición de libertad y justicia de los pueblos del continente, especialmente para los pobres y los necesitados.
En 1998, durante la 8ª Asamblea del CMI celebrada en Harare, Zimbabue, Pagura fue nombrado uno de los presidentes del CMI y, a partir de entonces, se convirtió en un activo promotor de la Década para la Superación de la Violencia en Latinoamérica.
En su carta, Tveit también recordó a Pagura como a una persona con una gran sensibilidad y ternura. “Nos ha ofrecido canciones y poemas que hablan de su rechazo de la injusticia, de su lamento ante el sufrimiento de los más pobres y los más indefensos, de los comienzos de un continente Latinoamericano que anhela renacer en una verdadera independencia de un pueblo verdaderamente libre”, dijo Tveit.
“Damos gracias a Dios por la ejemplar trayectoria pastoral, ecuménica y profética del Obispo Pagura, que ha contribuido de manera significativa al discernimiento de la Palabra y la Acción de Dios a lo largo de nuestra historia”, concluyó.
El Evangelista Mexicano 