Parral, Chihuahua.

Oscar G. Baqueiro.

Este mineral surgió a la vida en 1631. La colonización hispana subía lenta del centro al norte del virreinato de la Nueva España.  Antes lo precedió otro mineral, el de Sta. Bárbara, al sur del ahora Estado de Chihuahua. El descubrimiento de la mina “La prieta” fue el detonante y el centro poblacional, al estilo español, se le nombró S. José del Parral. Hacia 1824 se le denominó Hidalgo del Parral.

El protestantismo entra a Chihuahua hasta finales de 1882 con la llegada, a la capital del estado, del misionero congregacional James D. Eaton. Su primer edificio será para una escuela diaria femenina que se llamó Colegio Chihuahuense, en la propia ciudad de Chihuahua. Su segunda “estación” misionera fue Parral donde también edifican para el Colegio Progreso en 1886 que funcionó hasta 1927.

En 1888 llega otro misionero Alfred C. Wrigth, apodado “el jinete del Señor” pues por más de 40 años evangelizó usando caballo como medio de transporte; entonces empezaba el ferrocarril en muchas partes y también en México. Wrigth pasó la segunda parte de su ministerio en Jalisco a lomo de caballo. El templo de Parral se dedicó en 1896 en memoria de una señorita Bush, americana. En 1953 la iglesia local toma el nombre de Cristo el Redentor para su templo, durante mi pastorado allí.

Sin precisar fecha, hay que indicar que el escudo de la ciudad de Parral es “sobre todo la fe”, evangélico en su esencia. Ya en el siglo XX, avanzado, se edifican sendos templos de la Misión Evangelística Mexicana (variante metodista regional) y Bautista. Después puede haber adventista, de las Asambleas y pentecostal, libre, como se estila ahora.

Desde el comienzo de la obra evangélica Parral se extendió a Las Cuevas (hoy Matamoros), Sta. Bárbara, San Francisco del Oro, Casas Coloradas, Punto Alegre, Jiménez, Valle de Zaragoza, Balleza, San Ignacio y Juan Mendoza. La mitad de estas diez toponimias sí vieron construir modestos templos.  Y hace dos décadas es sede episcopal católica romana.

En los últimos 60 años la población de Parral se triplicó frisando ahora a los 120,000 residentes.  En este verano nuestro templo parralense es sede del XXIII periodo de sesiones de la Conferencia Anual Norcentral  que agrupó 101 elementos ministeriales y delegados laicos y celebró los 120 años del templo Cristo el Redentor y más tarde la Asamblea de Sociedades Misioneras Femeniles de la Cancen.

Alfred Clarence Wright, que llegó en 1886 acompañado de su esposa Anita. Trabajó principalmente en Cusihuiriachi, donde permaneció dos años y formó una comunidad de 25 miembros. Ahí fundó también un seminario teológico para formar ministros.

• Sociedad de Estudios Históricos del Metodismo