
SOBRE LLORAR.
«Mis huidas tú has contado; Pon mis lágrimas en tu redoma; ¿No están ellas en tu libro?» Salmo 56:8.
Si aprendemos a llorar ante Dios y por Dios, NUNCA más lloraremos al grado de la desesperanza. Lo trascendente desplaza y desfigura lo inmanente, lo eterno empequeñece lo temporal. Hemos llorado por trabajo, por dinero, por personas, por objetos, por posiciones, por deseos, por obsesiones, y mientras lo hagamos, como una adicción en “crechendo”… lo seguiremos haciendo.
PERO, cuando derrames tu alma ante él, cuando clames por él, harás que esto CUENTE… él tiene tus lágrimas EN SU REDOMA, en la cuenca de su mano… y están REGISTRADAS EN SU LIBRO, y yo añadiría… sin faltar una de ellas.
Que Dios sea nuestro deseo, nuestro anhelo, nuestra fascinación, al grado de nuestra negación, que él sea nuestra vida, nuestro aliento, nuestro TODO. En el bendito nombre de Jesucristo… nombre sobre todo nombre, al cual mi boca confiesa como Señor y mi rodilla se dobla ante mi Salvador.
¿ESTAS PASANDO POR MOMENTOS DIFÍCILES?
El Señor te dice y me dice: «Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos» (Isaías 55:8-9); «Porque yo Jehová, soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: NO TEMAS, YO TE AYUDO«… «No os afanéis, pues aun los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. NO TEMAIS, pues más valéis vosotros que muchos pajarillos» (Lucas 12:7).
Oración:
Señor Jesucristo, danos un corazón ARREPENTIDO, perdónanos, Señor, cuando sepamos o no lo que hacemos.
Señor Jesucristo, a la persona perdida, SALVALA.
Al necesitado SUPLE finanzas abundantes, suficientes.
Al enfermo, envía como dice tu palabra: SANIDAD.
Al desahuciado, ESPERANZA, haz un MILAGRO ahora.
Al deprimido, ALIENTO A SU ALMA, sanidad y levantamiento.
Al pecador, PERDÓN liberador.
Al que tiene temores y ansiedad, TU PAZ, que sobrepasa todo entendimiento.
Al que está peleado, UN CORAZÓN RECONCILIADOR.
Tus pensamientos son buenos para con nosotros, tú has dicho, NO TEMAS, YO TE AYUDO, PORQUE VALES MUCHO MAS, MUCHO MAS.
En el nombre de Jesús oramos.
Los anteriores mensajes breves no fueron redactados para su publicación en este órgano informativo, sino localizados y rescatados de diferentes comunicados que el Obispo Fernando Fuentes envió mediante las redes sociales a su área episcopal. Es iniciativa de este periódico su publicación, ya que su contenido tiene un valor pastoral aprovechable para todos nosotros.

