Pensamientos Episcopales

pensamientos-episcopalesPor: Pbro. Fernando Fuentes
Obispo de la Conferencia Anual Oriental

¿FE Y OBRAS? ¿O SÓLO FE? ¿O SÓLO OBRAS?

Estudiando la historia de la Filosofía, de la Religión, del Arte, de la Medicina, etc. Este siempre ha sido el meollo del asunto: ¿Lo teórico o lo práctico? ¿Lo objetivo o lo subjetivo? ¿La idea o la materia? ¿La forma o el concepto? ¿Critica de la razón práctica o crítica de la razón pura? ¿Lo espiritual o lo material? ¿Arte natural o arte adherente? ¿Obras o fe? ¿La materia o el espíritu?

Cuando el Señor le habla a la Iglesia de Éfeso, le dice: «Yo conozco tus obras…» «Pero tengo contra ti que has dejado tu primer amor». Dios nos establece, además de todo el libro de Santiago, que AMBAS son parte de una misma realidad, de una unidad que debería ser indivisible. Se necesita fe, pero también obras, se necesita amar en concepto y sentimiento… y demostrarlo con hechos… «Si me amáis… GUARDAD mis mandamientos». Demuéstramelo, dice el Señor. Él también dijo, «De tal manera te amé…QUE DI» a mi HIJO JESUCRISTO. No nos amó sólo en «teoría», sino de «hecho».

Toda la vida peleamos, ¿qué es lo importante? Las dos cosas son importantes… así que a PLANEAR Y A ACCIONAR. A orar y a evangelizar… A creer y vivir exactamente como creemos.

SOBRE EL ASUNTO DE LOS MATRIMONIOS IGUALITARIOS.

Estaba hoy leyendo el libro de Adolfo Sánchez Vázquez, un experto en textos de estética y teoría del arte; en uno de sus capítulos menciona a Fredrick Kainz, hablando de la esencia de lo estético. 

Da el ejemplo de un hombre botánico que entra en un bosque y su interés es ver las cortezas de los árboles, qué tipo de árbol hay, la fauna y flora, el agua, el terreno, las piedras. etc. Su fin es teórico-intelectual. Entra otro hombre, este es leñador… su objetivo, aunque es el mismo bosque cambia, pues selecciona los mejores árboles para cortar, a fin de hacer su cabaña, su fin es utilitario. Entra un turista y se queda extasiado por la belleza, los pájaros, el río, las montañas, tiene un espíritu contemplativo, desinteresado, desafanado, sólo ve, observa, disfruta, siente placer, su pupila es deleitada, sobornada y extasiada por lo que está frente a sus ojos.   

Este ejemplo me sirvió para explicar un poco lo que sucede con el tema de la homosexualidad. Cuando se hacen preguntas del aspecto de las personas atraídas por el mismo sexo, si le preguntas a un teólogo, a un pastor, a un sacerdote, no hay vuelta de hoja, LA BIBLIA expresamente reprueba y condena este tipo de vida, ella enseña que el matrimonio debe ser entre UN HOMBRE Y UNA MUJER, y radical y absolutamente no da margen a otro tipo de género, y establece como base la familia. Pero si le preguntas a un abogado, el irá a la ley, y si la ley lo aprueba para él es lo correcto, puede ser legal, aunque para algunos de nosotros no sea legitimo… Entiéndase esto último, la relación entre una ley y los valores o principios éticos y bíblicos. Pero si tú preguntas en la Ciudad de México o en Coahuila, ¿es licito el matrimonio igualitario?, no se podría decir que no… la ley lo aprueba. El mismo asunto, si lo aborda un diputado o senador, representante de los Derechos Humanos, o lo que ahora se ha llamado dignidad humana, se te expondrá que como hombres tenemos derechos inalienables, irrenunciables y uno de ellos es «hacer de nuestra vida un brete»… es decir, lo que nosotros queramos.

Ahora si tú preguntas, ¿esto puede ser así? Desafortunadamente si, cada quien es libre de hacer lo que quiera, aunque esto no implica que se imponga o se legalice para los demás, como ahora se ha pretendido hacerlo. Así que vayamos entendiendo el asunto. En la Iglesia no podemos predicar algo diferente de lo que dice la Biblia, aunque respetemos a la gente y respetemos las leyes, afortunadamente estas leyes no son coercitivas para la iglesia en México, por la separación Estado-Iglesia, parte de nuestra pugna es que también se legalice y se respeten los derechos de los homosexuales, pero que no utilicen lo ya establecido por la naturaleza, la historia, la tradición y la Biblia, que simplemente le pongan otro nombre a esta ley. Bendiciones.

TRES MENTIRAS, TRES PECADOS, TRES CONSECUENCIAS, UNA SOLUCIÓN.

Hoy, en la célula de estudio bíblico en Cd. Benito Juárez, N. L., compartí sobre Génesis cap. 3, donde Satán les vierte o escupe tres mentiras a Eva y Adán:                                                                                          

1) «No moriréis». 2) «Serán abiertos vuestros ojos y tendréis conocimiento del bien y del mal». 3)  «Seréis como dioses» (vs. 3,4,5). No son más que las mismas mentiras ahora recicladas del diablo… La primera, no vas a morir, vas a reencarnar y en el peor de los casos, todo terminará tres metros bajo tierra. La segunda, tú puedes salvarte a ti mismo a través del conocimiento «del ojo que todo lo ve», el ojo de la mente, entre más sabes y más «iluminado” o “iluminati» seas, tienes poder, y tú mandarás, y nadie te mandará, no serás manipulado y engañado por «los de la religión»; duda de todo… duda metódica en tu vida. La tercera: «Serás como dios»… el hombre, a partir del medievo, quitó a Dios del centro de todo, a un lado todo lo trascendente y lo metafísico, yo soy el dueño y diseñador de mi propio destino, yo soy la medida de todas las cosas… es más, YO INVENTÉ a Dios como humano, como una catarsis de mis miedos internos y externos al no poder explicar lo que es inexplicable en la naturaleza.

Estos tres pecados ancestrales traen tres consecuencias… En ese mismo capítulo, v. 12, la desintegración familiar… pleitos entre Adán y Eva…»la mujer que me diste», ya no es la Isha… la varona, la carne de su carne, el ser tierno y complementario como lo denota la etimología de la palabra. La segunda consecuencia, v. 16, la enfermedad y el dolor, «Multiplicaré los dolores en tus preñeces»; y tercero, v. 19, «Con el sudor de tu frente…», la crisis financiera para el sustento y la maldición de la tierra. PERO AHÍ mismo tenemos a nuestro Dios que nos da siempre OPORTUNIDAD. Establece en el v. 15, «Esta te herirá en la cabeza y tú le herirás en el calcañar». La semilla o simiente de la mujer, que fue JESUCRISTO, triunfó: Satanás lo hirió mortalmente en el calcañar, pero NUESTRO CRISTO le destruyó la cabeza… El triunfo de la Cruz es nuestro triunfo en Cristo Jesús». Esta es la absolución y la solución.

LOS DESEOS DE GRANDEZA EN EL HOMBRE.

En 537 Justiniano entró en la Iglesia de Santa Sofía, en Bizancio, llamada después Estambul, actualmente Turquía, y expresó: «Salomón, te he vencido». 

Esta iglesia es un icono, un referente de la cultura y el arte bizantino que sirvió como modelo para construir las mezquitas de los musulmanes, Salomón era el referente constructor del templo que irradiaba esplendor, poder magnánimo, autoridad y dominio del Dios al que servía Salomón. Lo que olvidó Justiniano, es que ese templo como otras obras, tarde o temprano se han destruido, y sufren la degeneración natural o intencional del hombre; lo que hizo grande al rey, era su sabiduría, y el Dios a quien servía. Hagamos obras y cosas, pero no nos olvidemos de que SER en DIOS, es más que hacer.

LA VERDAD QUE LIBERA.

La verdad no pasajera, ni científica, ni siquiera la certeza moral, sino la absoluta, la representada para nosotros no en códigos, leyes, frascos de ensayo… sino en una PERSONA, en JESUCRISTO, es la que nos hace verdaderamente libres. «Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres».

Los anteriores mensajes breves no fueron redactados para su publicación en este órgano informativo, sino localizados y rescatados de diferentes comunicados que el Obispo Fernando Fuentes Amador envió mediante las redes sociales a su área episcopal (CAO). Es iniciativa de este periódico su publicación, ya que su contenido tiene un valor pastoral aprovechable para todos nosotros.

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