SOCIEDAD DE ESTUDIOS HISTÓRICOS DEL METODISMO –CAPÍTULO SURESTE-  CRÓNICA DE LA IGLESIA METODISTA DE JESÚS DE SAN SALVADOR TZOMPANTEPEC Y OBRA DE UNO DE SUS HIJOS, FLORENTINO MONTIEL

AUTOR: ELISEO RÍOS FLORES 
MAYO DE 2019

(Tercera y última parte)

Para el año de 1934, el Evangelista Mexicano, de fecha 23 de enero de 1934, informa del avance de la construcción del templo de Apizaco, que bajo la dirección de Florentino Montiel se continúa realizando; y lo sucedido precisamente el 15 de enero, aparentemente al concluír el periodo anual de sesiones de la Conferencia Anual, con pastores, diaconisas, misioneros y congregantes , quienes tras realizar una viaje de dos horas en tren  de Puebla a Apizaco. Dice dicha publicación en su

página 16 respecto al Hno. Montiel:  

“Número importante fue la presentación de los trabajadores que con tanta fidelidad han hecho la labor de edificación. Primeramente fue llamado el querido hermano don Florentino Montiel, el arquitecto que concibió y ha dirigido la obra; todos expresaron sus buenos sentimientos hacia dicho hermano por todo lo que ha hecho dando su talento, su amor y su dinero a la obra, los albañiles, todos evangélicos, fueron llamados también, siendo objeto de cariñoso saludo, Porqué no? Han sido fieles y consagrados que están haciendo una obra para el Señor . Cinco semanas de raya ya se les debían ya, y sin embargo seguían su obra , seguros que se les pagaría algún día.”

Aquí la página tomada de “El Evangelista Mexicano” de fecha enero 23 de 1934. Para esa fecha su fama de constructor de Iglesias metodistas ya trascendía el Distrito y un nombre se mencionaba en la publicación nacional de la Iglesia Metodista de México.

Como lo indican los informes publicados en el Evangelista Mexicano, terminar la Iglesia de Apizaco no fue tan rápido, y así lo consigna nueve años después de la colocación de la primera piedra, en su publicación de septiembre de de 1941 e informa en su página 23 “ Se encuentra entre nosotros el estimado y querido amigo Florentino Montiel, quien no ha escatimado esfuerzos prestando a sus hermanos sus relevantes conocimientos en arquitectura. Varios son los templos que se levantan majestuosos en nuestros días, diseñados por nuestro hermano Montiel…”

El hermano Montiel fue muy querido por los rumbos de Tlaxcala y Puebla, y su nombre y su trabajo en favor de construir templos para la Iglesia Metodista trascendió por varias partes. Uno de sus hijos, Urías, también dedicado a la construcción edificó la Iglesia metodista de Ocotlán y la de Azcárate, ambas en Puebla. El Evangelista Mexicano no dejó pasar por alto su cumpleaños . Se me escapa el mes y el año, pero en el mismo número se consigna la llegada del Profesor Francisco Cruz Ahedo a la dirección de IMM después de laborar el Colegio Metodista Lydia Patterson de El Paso,Texas y el fallecimiento del hijo mayor del Pastor Dr. Victoriano Baez, el profesor Ocampo N. Baez. Dice la nota en su página 3 

“Nuestro querido hermano el Sr. Florentino Montiel, de Apizaco, Tlax. cumplió años el día 15 del mes que acaba de pasar, y con este motivo la congregación local le ofreció un humilde pero sincero homenaje. El director de este periódico fue invitado para hablar en esta ocasión recordando que era el superintendente del Distrito cuando se inció y se terminó el templo de Apizaco, obra de nuestro hermano El Sr. Montiel. Digno es dicho hermano del homenaje rendido a él en esta ocasión. Nosotros a su vez lo felicitamos y pedimos al Señor prolongue todavía su vida por muchos años”

 Pero para el hermano Montiel no todo era construir, arreglar iglesias y colegios metodistas: como buen cristiano, también ocupó su tiempo en ayudar al necesitado, consultar en su calidad de médico homeópata a quien se lo solicitare . Un liberal patriota y filántropo, dice la reseña. Bueno, hasta historiador. 

La vida del Florentino Montiel llegó a su fin en 1948, después de concederle el Señor 82 años de vida productiva; y la crónica de su fallecimiento lo consignó el Evangelista Mexicano en su publicación del 15 de noviembre de 1948, dedicándole media página: 

“El lunes 4 de próximo pasado mes de octubre recibimos la noticia de Puebla, de que el hermano Florentino Montiel había fallecido en casa de su hijo Urías, miembro entusiasta de nuestra iglesia.Violentamente se trasladó un buen grupo de hermanos que recibieron la noticia y algunos familiares de Tzompantepec, donde era muy querido este inolvidable hermano, a quien Dios le concedió 82 años de edad y todavia semanas antes de morir terminaba la Historia del Metodismo en Tzompantepec. Este hermano era muy querido en más de 20 pueblos alrededor de Apizaco, a los cuales recetaba con mucho acierto y lo consideraba su médico predilecto. Si la inhumación hubiera sido en Apizaco, es seguro que más de mil personas hubieran venido a acompañar sus restos al panteón, pero en Puebla también fue una numerosa concurrencia hasta el panteón de Agua Azul, donde fue inhumado. Una gran concurrencia de familiares estaba presente y casi todos recordábamos los méritos del finado. Fue un liberal patriota de gran firmeza. Un fiel constructor de varios de nuestros Templos y colegios más hermosos del Metodismo. Un médico acertado y filántropo, medicinaba y curaba sin pensar en el cobro de su trabajo. En la Iglesia de Apizaco, el hermano Montiel fue un amigo y un hermano todo corazón. El hermoso templo metodista que se levanta en esta ciudad es el mejor monumento que nos deja.”

Hasta aquí este capítulo de la vida de Florentino G. Montiel.

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