Comprendí que el amor es dolor.
Que la vida es muerte
Que la risa es llanto
Y la riqueza, pobreza.
¡¡Sí, el amor es dolor!! ¿O no fue con el dolor de la cruz que Cristo nos redimió?
¿Y no fue por el amor del Padre que a su Hijo envió?
Sé que la vida es muerte: para que podamos vivir, Cristo tuvo que morir.
Y nosotros también tenemos que morir para después volver a vivir.
Sé que la risa es llanto.
Siempre que he reído, he llorado y vuelto a reír.
Sé que la riqueza es pobreza.
Dios se despojó de ella y se hizo pobre
Para poder vivir con nosotros.
Entonces digo: gracias, Padre, porque tu amor fue dolor.
Gracias, Cristo, porque tu muerte fue vida
Y aunque yo muera, viviré.
Gracias, Jesucristo, porque cambiaste mi lamento en gozo y mi llanto en risa
Y ahora soy feliz.
Rocio Soto Hernández.
