Por Cristian Oseas
Me pasaron el link de la entrevista que hicieron al Lic. Etienne Daniel Fass Alonso, co creador e Innovador de los libros de Texto de la Secretaría de Educación Pública: https://fb.watch/mjkW93Nv0n/?mibextid=VilM6l (por si alguien gusta verla). Haré referencia a partes del video, con minutos y segundos, donde se dan declaraciones específicas del Lic. Fass Alonso, para que sea más fácil su localización. Dentro de los comentarios más dignos de observar se refiere a tres cosas:
a. Según dice, el material se construyó a partir de una pedagogía crítica y de acción participativa. (15’’ y 28’’, 49’’ – 58’’, 1’16’’, 2’34’’ – 2’43’’, 4’20’’ – 4’25’’, 7’20’’ – 7’35’’, 10’01’’ – 10’05’’, 10’21’’ – 10’44’’) Que los textos tienen como fundamento un enfoque en la comunidad local étnica (1’26’’ – 1’33’’, 4’44’’ – 5’20’’, 5’34’’ – 5’45’’, 6’24´´- 6’30’’, 6’36’’ – 6’43’’, inclusiva 10’45’’ – 10’58’’). Aclara que no son comunistas.
b. Considera que debe descolonizarse la educación al mencionar que la RAE (Real Academia de la Lengua Española) es un paradigma colonizador de la lengua española y argumenta que los modelos educativos diferentes a “los del sur” son colonialistas (4’34’’ – 4’43’’, 5’34’’ – 5’45’’, 6’50’’ – 7’03’’).
c. Que el oponente es “una” clase ideológica -por razones económicas y políticas- (31’’ – 38’’, 5’54’’ – 6’11’’) que ha construido un proyecto de nación. La “convocatoria para Innovadores en los Libros de Texto Gratuitos” se lanzó de manera nacional y en algunos estados no se promovió por culpa de los Gobernadores. (7’36’’ – 7’45’’) Además, afirma que hay maestros no de acuerdo con la pedagogía crítica (10’06’’).
La pedagogía crítica.
En el sentido más estricto de la aclaración, cuando dice que los libros siguen una construcción comunitaria y no comunista, es cierto; pero es cierto a medias. La pedagogía de Paulo Freire, a decir de Santos Gómez, “recurre a un enfoque de corte freudomarxista, fuertemente influenciado por Erich Fromm y su idea de un «miedo a la libertad» operante en los individuos y grupos sociales”. Y lo cito porque lo considero adecuado y concreto para describir la ideología detrás de la pedagogía que se nos quiere vender. Explico:
La filosofía detrás del proceso de construcción de los libros de texto es hija de la filosofía crítica que dio paso al proyecto del estado social-demócrata, mismo que ahora trata de establecerse en México a través de la reforma política. Por ello, esta pedagogía y el proyecto de político global van de la mano. Así pues, como en el huerto del edén, se nos da una media verdad que al final es mentira: los textos no son “comunistas” en el sentido estricto, pero corresponden a un proyecto de ideología y estado de nueva izquierda; es decir, una izquierda reconstruida a partir de las filosofías repensadas de Marx, cuyos motivos son la lucha (ya no sólo de clases) sino de culturas; y donde la psicología detrás pugna por una cultura que centra con una visión psicológica materialista donde el concepto del ser humano bajo como ente sexual se lo convierte en un eje cultural como derecho a la identidad y norma social; el cuerpo manda y la libertad en por esa “realización humana”. No debemos tener miedo a la “libertad”, dice Fromm; pero no se refiere a la libertad cristiana, sino a la libertad individual, propulsada por la voluntad del individuo como ente autónomo. De hecho, Fromm critica la noción de libertad predicada durante la Reforma protestante, y dice que no hay allí libertad individual, sin entender que sin la razón trascendente de la revelación no puede existir verdadera libertad; es decir, la libertad del pecado y de la muerte.
Así, pues, que no nos quieran dar atole con el dedo: la pedagogía detrás de los libros de texto no será “comunista”, pero es marxista recalcitrante y un instrumento de la ideología que se intenta imponer a nuestro país, una libertad anticristiana basada en la persona como quien decide su destino y este incluye ser pansexual.
El fundamento de la acción participativa con enfoque en la comunidad étnica.
El entrevistado conecta el “lenguaje inclusivo” (como “todes”) con las raíces étnicas de lenguas indígenas en México.
Por ejemplo, en náhuatl, dice, el pronombre demostrativo (yehhuatl) cubre todos los géneros, masculino, femenino y neutro. Pero eso no significa que no haya una diferenciación como afirma Fass Alonso. Por ejemplo, en los sustantivos náhuatl, existe género masculino y se le agrega el prefijo “Cihua” para expresar el género femenino, así: a “itzcuintli” (perro) se le agrega “cihuaitzcuintli” para referirse a la perra. Otras lenguas étnicas de México implican variaciones en pronombres antes del sustantivo para referir el género (como el mixteco). Por lo que es inexacto que la noción del “lenguaje inclusivo” provenga del referente autóctono lingüístico de nuestro país, al menos no para todos los casos.
Entonces… ¿qué tiene que ver el lenguaje inclusivo con las comunidades étnicas? La respuesta es: tiene que ver con la ideología que promueve la agenda mundial de la ONU. Podemos decir que la noción de “lenguaje inclusivo” que está relacionada con el uso de sustantivos y pronombres alterados de la gramática clásica para una entonación más “neutra” con respecto al género, es producto de la estrategia para todo el Sistema de la ONU sobre “Paridad de Género”. Esta estrategia dice: “Por ‘lenguaje inclusivo en cuanto al género’ se entiende la manera de expresarse oralmente y por escrito sin discriminar a un sexo, género social o identidad de género en particular y sin perpetuar estereotipos de género. Dado que el lenguaje es uno de los factores clave que determinan las actitudes culturales y sociales, emplear un lenguaje inclusivo en cuanto al género es una forma sumamente importante de promover la igualdad de género y combatir los prejuicios de género”. ¿¿¿¿Se puede ser más colonialista que esto????? (vea el artículo Valores y agendas en el colonialismo global). Y esto es así, porque como ya hemos subrayado antes, hay una agenda internacional de promoción de valores anticristianos que propone al hombre y la comunidad como autoridad última de la vida.
El programa de la descolonización como parte de la “justicia social” -fraguada en el caldo del neomarxismo y posmodernismo- se abre a una espiritualidad neopagana, donde el orden creado, que distingue a Dios del ser humano, es borrado. (la misma vieja mentira “seréis como Dios”). Al igual se borra la diferencia hombre – mujer (mediante el concepto de “sexualidad continua y género”) alterando la santidad de ese orden creativo. En vez de ello, el neopaganismo promovido en la ONU se apega a espiritualidades precolombinas de América. Jones dice: “En 1993, Robert Müller, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y místico de la Nueva Era, afirmó que en la ONU no existe ‘En el principio, Dios creó’.”… “. Robert Müller, quien fue subsecretario general de la ONU bajo U Thant, Kurt Waldheim y Javier Pérez de Cuéllar, es un destacado “espiritista de la tierra”. Desde su larga posición de enorme autoridad e influencia, promovió, como modelo para la futura comunidad planetaria, las cosmovisiones holísticas de las civilizaciones azteca, maya e inca”.
Luego dice el entrevistado que, apegarnos a la RAE es una forma de perpetuar el colonialismo. Creo que se puede enseñar buen español y al mismo tiempo enseñar la no discriminación hacia quienes usan regionalismos, sin necesidad de cambiar el programa lingüístico de los niños. Al final de cuentas, un idioma es un idioma porque permite la sistematización de significado a nivel cultural, no porque tal o cual ideología lo avale. Como ya dijimos, es más colonialista la descolonización (que proviene de un neomarxismo europeo de representantes como Gramsci (italiano), o Focault (francés), o de un criticismo alemán, como Freud, Fromm y Marx, que la utilización de un conjunto de normas lingüísticas que permitan la comunicación significativa. ¿Y por qué no?, inculcar la no descriminación a los que semos de los que dicen haiga, que son variaciones lingüísticas regionales (aclaro, yo soy de la región donde popularmente se dice así, no es el pecado de “apropiación cultural”).
El producto del intercambio cultural normal es que las culturas se tocan y se influencian unas a otras, no la imposición que pretende imponer la teoría crítica a través de los órganos de poder globales por simples compromisos políticos.
La revolución y la lucha hegemónica.
El entrevistado puede decir lo que guste, pero salta a la vista su narrativa marxista desde que pintorescamente señala como oposición a las clases económicas, las clases políticas y las clases religiosas (el suscrito no está de acuerdo con el Yunque, aviso). Ojo: no estamos diciendo que no haya oposición, sino que esa oposición es presentada dentro de una narrativa polarizada, donde la oposición es perpetuadora de la opresión y ellos son los liberadores del pobre pueblo indefenso e ignorante. Esto es nada más y nada menos que propaganda.
La opresión es producto del egoísmo humano y el Evangelio el único medio para ser convertidos, por lo que opera a nivel personal y se refleja en una santidad social. La solución es el evangelio de Cristo, no la revolución.
Conclusión.
1. El equipo que promueve los libros sí es neomarxista, pertenece al enfoque materialista crítico y se abre a la “nueva espiritualidad” pagana.
2. Los textos sí reflejan esa ideología.
3. No es un “proyecto nacional”, es parte de la agenda global.
4. Debemos conocer esto y comprometernos como padres de familia, a fin de contener el daño ideológico de quienes regresan a lo idolátrico y pretenden hacerlo con nuestra infancia.
Por aquí dejo esto y me voy…
Salmo 2:1 ¿Por qué se amotinan las gentes,
Y los pueblos piensan cosas vanas?
2 Se levantarán los reyes de la tierra,
Y príncipes consultarán unidos
Contra Jehová y contra su ungido, diciendo:
3 Rompamos sus ligaduras,
Y echemos de nosotros sus cuerdas.
4 El que mora en los cielos se reirá;
El Señor se burlará de ellos.
5 Luego hablará a ellos en su furor,
Y los turbará con su ira.
6 Pero yo he puesto mi Rey
Sobre Sion, mi santo monte.
7 Yo publicaré el decreto;
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy.
