¿Alguna vez te has preguntado cuál es tu lugar dentro de la iglesia?

¿Alguna vez te has preguntado cuál es tu lugar dentro de la iglesia?

Esta fue la pregunta base de nuestro XV Encuentro Nacional de Ministerios de la LMJI, [Ligas Metodistas de Jóvenes e Intermedios] celebrado del 18 al 20 de noviembre del año 2023. Mi Lugar se convirtió en el espacio perfecto para que jóvenes e intermedios de todo el país pudieran explorar y poner en práctica actividades relacionadas con algunos de los ministerios que podemos encontrar dentro de nuestra Iglesia Metodista. En esta ocasión se ofrecieron 10 talleres ministeriales y cada participante podía escoger tres para tomar a lo largo del evento: Pastorado, Liderazgo Juvenil, Oración, Evangelismo, Acción social, Misiones, Música y alabanza, Enseñanza, Artes escénicas y Medios digitales.

Con la emoción de estar viviendo nuestro primer evento nacional 100% presencial después de pandemia, el comité pro actividad del distrito Wesley de la CANCEN [Conferencia Anual Norcentral] estaba listo para recibirnos en las instalaciones del Templo Metodista San Pablo de la ciudad de Torreón, Coah., que en un abrir y cerrar de ojos convirtió su espacio anexo en lo que parecía una combinación de galería de arte y mueblería, de tantos dibujos, posters y decoraciones de sillas de diferentes tamaños y colores.

Siendo la 1:30 de la tarde dio inicio el culto de apertura donde, además de dar la bienvenida a los más de 200 asistentes provenientes de las 6 conferencias que conforman la IMMAR, entonamos juntos por primera vez el canto lema del evento, “Somos tu iglesia”, y cerramos con el mensaje compartido por nuestra Pastora Nacional Ana Borunda, basado en Efesios 4:16, introduciendo el tema central del ENM: todos tenemos diferentes dones y talentos que podemos poner al servicio de nuestro Dios.

Después de haber recibido este alimento espiritual, nos trasladamos a las instalaciones del Colegio Mijares donde se llevó a cabo la comida y posteriormente, divididos por grupos en diferentes salones, se impartió el primer momento de talleres ministeriales simultáneos. Al terminar este espacio, regresamos todos al templo para tomar nuestra primera conferencia con el tema “Preparado para ti, reservado para ti, escogido para su gloria” en el que de la mano del Pbro. Miguel Angel Urquidi pudimos reflexionar acerca de nuestro rol como jóvenes y de cómo cada uno de nosotros tiene un lugar dentro del cuerpo de Cristo.

A las 9:30 pm, después de un pequeño receso para bañarse y alistarse, estábamos de vuelta en el Colegio Mijares para nuestra cena con temática de los 80, que sin duda dejó ver la creatividad de nuestros ligueros y consejeros, pues absolutamente todos los asistentes aprovecharon para lucir su lado más ochentero.

El segundo día dio inicio con un rico desayuno e inmediatamente pasamos al segundo momento de talleres simultáneos. Al pasar fuera de cada salón podíamos ver la pasión y el amor con que cada uno de los instructores explicaba y compartía su experiencia en el ministerio y algunos consejos prácticos de cómo ponerlos por obra dentro de sus congregaciones. Nos gozamos al ver cómo cada taller, con sus diferentes dinámicas, logró aclarar dudas, despertar interés, quitar miedos y provocar la frase más escuchada en todo el evento: “No tenía idea qué era eso, pero ahora sé que quiero hacerlo”. Sin duda Dios usó la vida de cada uno de nuestros talleristas.

A las 11:00 en punto se llevó a cabo el culto dominical junto con la congregación del Templo San Pablo, quienes en todo momento nos recibieron con una sonrisa y una actitud de hospitalidad, característica del pueblo metodista. Al terminar, se procedió a la toma de la fotografía oficial, y después de una larga espera posando y sonriendo, la sonrisa se volvió sincera cuando se anunció que la comida estaba lista.

Para las 2:30 de la tarde estaba empezando el último espacio de ministerios simultáneos, y al terminar se les dio la noticia a los asistentes que, como “proyecto final”, realizarían una puesta en práctica de lo aprendido en los diferentes talleres. Fue así como por equipos, cada joven, pastor y consejero tenía una tarea específica dentro del evento; y aunque todos tenían un rol diferente, su servicio fue una parte fundamental para el desarrollo de nuestro concierto-campaña evangelista que se realizó a las afueras del templo.

Recordar lo que esta puesta en práctica representó es algo que me conmueve por completo. Pudimos ser testigos de cómo Dios usó la vida de cada participante en cada actividad realizada: desde quienes grabaron cápsulas para las redes sociales, hasta los que hicieron los carteles y estuvieron por las calles invitando a la gente a pasar, el grupo que realizó una dinámica de un muro de agradecimientos, los grupos de alabanza que tocaron, los diferentes comités de oración que intercedieron antes y durante el evento por la gente que pasaba y que incluso detenían sus vehículos para pedir que oraran por ellos; el pastor Carlos Samuel, que compartió su mensaje muy al estilo de The Red Box, los equipos de medios digitales que cubrieron con fotografía y video todo el evento; y el cierre, que nos hizo a todos literalmente bailar y cantar que Jesús nació guiados por el grupo de artes escénicas. Lo maravilloso de este momento fue que, al mismo tiempo que compartíamos a otros de Jesús, nosotros mismos reafirmábamos en nosotros el mensaje que desde el día uno estuvo presente: Dios puede y quiere usar nuestras vidas, no hay dones y talentos que no puedan ser usados por Dios.

Al día siguiente, en nuestro culto de clausura, escuchamos la predicación final del evento compartida por el obispo de la CANCEN el Pbro. Rodolfo de la Rosa, con el tema Mi Lugar en el que, basado en Romanos 12:5, hizo especial énfasis en que cada uno, con sus diferentes dones, es una parte importante dentro de la iglesia para el servicio a nuestro Dios y para la bendición de nuestra comunidad.

Fue así como, con lágrimas de alegría por lo vivido y nostalgia, nos despedimos de Mi Lugar, un evento que sin duda se quedará en nuestra mente y corazón no sólo por los memes de las sillas, sino por todo lo que representó: fue el espacio que nos permitió como jóvenes darnos cuenta que efectivamente SI hay un lugar para nosotros dentro de la iglesia, que SI hay un espacio para trabajar nuestros dones y seguir desarrollando nuestros talentos y por qué no, descubrir aquellos que no sabíamos que teníamos. 

Mi Lugar es el recordatorio de que cada uno es útil y necesario, eres amado y hay un espacio, una silla para ti, este es tu lugar.

Preparado para ti. Reservado para ti. Escogido para su gloria.

Elevaos y elevad todo por Cristo.

Aylin Rodríguez
Representante Nacional LMJI

Un comentario sobre “¿Alguna vez te has preguntado cuál es tu lugar dentro de la iglesia?

  1. Yo estuve por ahí en un Congreso Nacional de las Ligas Metodista hace muuuchosss años, allá por el año de 1982 y ¡¡¡aún me acuerdo!! Bendiciones jóvenes y señoritas de este siglo…
    Lo mejor es que Dios está con nosotros. J.W. Su servidor Eliseo Ríos desde Puebla de los Ángeles

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