NUESTRA EXPERIENCIA EN GRUPOS DE MATRIMONIOS

NUESTRA EXPERIENCIA EN GRUPOS DE MATRIMONIOS

Es un gozo participar de la redacción de este artículo. El Señor ha sido bueno y siempre fiel.  Desde el año pasado mi esposa Ericka Terrazas y yo (César Medina) fuimos invitados a liderar el grupo de matrimonios del distrito CANCEN en Chihuahua, Chih. 

Ha sido una de las mejores experiencias el servir a Dios en este ministerio. Al principio sentíamos que no éramos los indicados. Siempre existe el pensamiento de que alguien puede estar mejor capacitado o con más experiencia, Dios nos ha mostrado su gracia, visitando la mayoría de los grupos de matrimonios de las diferentes iglesias aquí en Chihuahua y nos hemos gozado en las reuniones distritales, en la convivencia, palabra y presencia de Dios. 

Dentro de este mismo servicio al Señor somos también consejeros de jóvenes en la iglesia Jesús de Nazaret. El año pasado participamos de la reunión de la conferencia Encuentro de Ministerios con el lema TOMA TU LUGAR, en Torreón, Coah. Una de las actividades programadas fue un culto en la calle, afuera de la iglesia San Pablo; para quienes no conocen esta iglesia, está situada en el centro de Torreón, en una calle o avenida donde el tráfico vehicular es intermitente pero hay bastante flujo de personas caminando. Esto nos permitió experimentar lo que hace tiempo no había hecho: el acompañar en oración a varias personas, ayudar y guiar a algunas personas en oración para recibir a Cristo en su corazón. Una gran bendición que me lleva a pensar que como grupos de matrimonios debemos de expandir nuestras reuniones, salir fuera de la iglesia, y buscar una manera de evangelizar no sólo a matrimonios, sino a cualquiera de los integrantes de una familia. 

La gran mayoría de nosotros tiene toda la capacidad para guiar en oración, para interceder por salud o clamar a Dios por un milagro. Afuera de nuestras iglesias existe la necesidad de un mensaje de esperanza y testificar que, a pesar de las circunstancias desafiantes que enfrentamos, Dios está presente y tiene un propósito para nuestras vidas; de confiar en que Él nos sostendrá y nos dará la fuerza necesaria para superar cualquier obstáculo. Debemos ceer en su poder para transformar vidas y en su gracia para perdonarnos y guiarnos. Incluso en los momentos más oscuros, Dios tiene el control.

Desde siempre, ha existido un ataque o una guerra para destruir esta institución creada por Dios, el matrimonio, el cual proporciona un entorno estable para criar hijos y construir una familia. En la actualidad los jóvenes no quieren compromisos, no les interesan los valores como la fidelidad y respeto a su pareja, buscan relacionarse de manera fácil, hay mucha necesidad del amor y la misericordia de Dios, El ser humano, a pesar de sus esfuerzos, enfrenta un mundo lleno de injusticias y desafíos. Sin embargo, la verdadera paz y esperanza sólo se encuentran en la misericordia de Dios. Nosotros a través de los grupos de matrimonios tenemos mucha oportunidad de trabajar y alcanzar almas para Cristo, y haciéndolo experimentamos lo que su palabra dice: “Más bienaventurado es dar que recibir”.

Les animamos a expandir nuestro ministerio de matrimonios e involucrarnos en la evangelización. Fortalecer la institución del matrimonio y la familia son aspectos cruciales para una vida plena y significativa. Al hacerlo, contribuimos al bienestar de nuestra sociedad y dejamos un legado positivo para las generaciones futuras. 

Con amor y respeto, 
Ericka y César Medina.