RESCATE DEL TEMPLO “LA SANTÍSIMA TRINIDAD”, EL COLEGIO JUÁREZ DE GUANAJUATO Y EL ESTACIONAMIENTO DEL MISMO, EN LA CONFERENCIA ANUAL SEPTENTRIONAL
“No a nosotros, oh Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da Gloria”. Salmo 115:1
- ANTECEDENTES Y CONTEXTO
Con el propósito de explicar el rescate del Colegio Juárez y de su estacionamiento en Guanajuato, y de otras grandes bendiciones, me permito escribir estas notas de la verdad auspiciada y dirigida por el Señor de la Historia y de la Vida y su Voluntad en nuestro ministerio. Escribo esto para darle la Honra y Gloria de Dios, para salud de la Iglesia, en especial de la Conferencia Septentrional (CAS), y para visibilizar lo que el Señor ha hecho en esta Conferencia a través de los periodos episcopales 2010-2014 y 2014-2018. De esta manera, me permito dejar en claro estos milagros y bendiciones que el Señor otorgó para la CAS.
- LA SORPRESA DE MI ELECCIÓN COMO OBISPO
Durante el mes de febrero del año 2010, estaba como pastor de la iglesia “El Divino Redentor” de Aztecas en la Cd. de México. Un día de ese mes, entró una llamada a la oficina pastoral; era el exobispo Octaviano Espinoza de la Conferencia Septentrional, quien después de saludarme, me comentó que era miembro de una Comisión de su Conferencia, para invitarme a formar parte de una terna para la elección episcopal. Le comenté que si sabía que yo reunía las condiciones y me comentó que sí; y le dije que no conocía a la Conferencia y tampoco me conocían, pero si creía que reunía los requisitos, adelante. Me comentó que en 3 meses me llamaría para confirmarme si fui aceptado o no. Nunca me llamó, así que di por sentado que no fui aceptado, y por lo tanto seguí trabajando con la dirección de mi Señor.
En ese mismo año, durante el XXV período de sesiones de la Conferencia Anual de México celebrada en el Templo “El Mesías” de Balderas 47 del 14 al 17 de julio, en una sesión de la Asamblea de la Conferencia, la Hna. Susana Zapata -quien luego fue Directora de Archivo e Historia de la IMMAR-, comentó que en un viaje que hizo con su familia a Guanajuato, tristemente se encontraron con el Templo metodista cerrado y desde afuera se veía abandonado, así como las instalaciones del Colegio Juárez del mismo lugar totalmente descuidadas; y solicitó a la Conferencia orar por la iglesia y por esas propiedades de la IMMAR.
La noche del viernes 16, terminada la sesión de la Conferencia, como parte de la agenda, todos los miembros de la Conferencia estábamos en la cena en un restaurante casi frente al templo. Durante la sobremesa, la Hna. Alma Edith Jarillo, miembro de la iglesia de Gante, llegó muy agitada y nerviosa con celular en mano; se dirigió hacia mí y dijo: “Pastor, le hablan, le hablan”. Me entregó el celular y contesté; por el otro lado hablaba la Dra. Lilia Palos, Secretaria de Actas de las Sesiones de la Conferencia, quien después de saludar me dijo: “Pastor, le llamo para informarle que fue electo obispo en la Conferencia Septentrional”. Me quedé incrédulo; le comenté: “Hermana, no me bromee”; me contestó: “No es broma, pastor, me pidieron que le diera la noticia”.
No pasaron más de 5 minutos cuando el Obispo Moisés Valderrama se puso de pie con el micrófono y dijo: “Estimados hermanos delegados, les comento que hoy aquí nos encontramos 3 obispos, el Obispo Andrés Hernández, recién electo; su servidor; y llamo al pastor Juan Pluma Morales que pase al frente”. En ese momento constaté la llamada telefónica. Pasé al frente, oraron por su servidor y al término muchos hermanos y pastores se acercaron a darme la felicitación tradicional. Al día siguiente me entregaron mi carta de traslado y mi esposa y yo llegamos a la Iglesia “Peniel” en Actopan, Hgo., donde se celebraba de igual manera la reunión de la Conferencia Anual Septentrional y con alegría nos dieron una calurosa bienvenida.
El Señor, como en otras ocasiones, me había dado esta gran sorpresa sólo por su misericordia. Fui electo Obispo en otra Conferencia, en ausencia y sin que yo la hubiera buscado. Pude haber continuado como Consejero Electoral en el IFE en el Distrito XIII en la CDMX; pero Dios tenía otra encomienda para mí; yo, un pastor que nunca fui Superintendente. Todo esto lo atribuyo a mi Señor a quien sirvo con amor y pasión. Entonces fui entendiendo por qué mi Señor me había preparado tanto para esta gran responsabilidad.
- RECUPERACIÓN DEL TEMPLO “LA SANTÍSIMA TRINIDAD” DE GUANAJUATO, GTO., AÑO 2010
Después de haber sido electo como Obispo en la Conferencia Septentrional, con la ayuda de Dios elaboré una agenda intensa de visita y conocimiento a las iglesias e instituciones de la Conferencia. Por lo tanto, en agosto del año 2010 la Pbra. Garicey Santa García, pastora de la iglesia “La Santísima Trinidad” en León, Gto. -y que también era la encargada de la Iglesia “La Santísima Trinidad” de Guanajuato, Gto.- me mostró el templo, el Colegio Juárez y el estacionamiento. Eran un desastre: el templo estuvo alrededor de 10 años cerrado; y el Colegio y el estacionamiento, alrededor de unos 25 años cerrados; éstos últimos, con paredes casi por caerse y con una parvada de murciélagos y montones de heces. Al conocerlos, estuve a punto de llorar y eso me impulsó a orar y esforzarme para rescatarlos.
- RESCATE DEL COLEGIO JUÁREZ DE GUANAJUATO EN EL AÑO 2011
Al conocer la situación del Colegio, busqué al Tenedor legal del mismo, el Lic. Raúl Ávila, Presidente de “Cihuacalmecac”, S.A.; y sólo con la ayuda del Señor y del Hno. Ing. Janitzio Badillo (en ese entonces Presidente del Organismo Multidisciplinario de la IMMAR) él lo contactó en los Estados Unidos (ya no vivía entonces en México). Accedió a dialogar, me comentó la propuesta que había hecho a la Conferencia Septentrional, en el sentido de que la CAS debía entregarle un millón de pesos para firmar la escritura del Colegio Juárez a nombre de la IMMAR. Sin embargo, la Conferencia durante varios años no pudo reunirlos, por la precariedad de la misma.
Al mismo tiempo el Lic. Ávila me pidió hablar con su Contador, el C.P. Óscar Ávalos (qepd), con oficinas en la Ciudad de México. Al tratar con él el asunto del rescate del Colegio, nos dimos cuenta que sus intereses y los de la Conferencia no coincidían, y estaba el tema económico de por medio. La razón de que él solicitara un millón de pesos para entregar la institución a la iglesia, decía, eran los gastos realizados durante la gestión de ellos. Le propuse ver otra opción, consultamos con otros notarios y después de varias gestiones, Dios hizo el milagro: en lugar de un millón de pesos sólo pagamos 180 mil pesos por la escrituración. El 2 de diciembre de 2011, trajimos al Lic. Ávila desde los EEUU, donde reside, a la Ciudad de México y nos firmó la escritura a nombre de la CAS. Gracias a Dios el Colegio se nos entregó físicamente durante el mes de enero del 2012, con la presencia de todo el Gabinete de la CAS.
- RESCATE DEL ESTACIONAMIENTO DE GUANAJUATO EN EL AÑO 2012
A pesar de haber sido escriturado el Colegio Juárez de Guanajuato a nombre de la iglesia en el año 2011, el terreno anexo -donde el Lic. Raúl Ávila y el C.P. Oscar Ávalos establecieron un estacionamiento como negocio, varios años atrás, (1,200 metros)- seguía administrado por el mismo contador, quien tenía a una persona como encargado en el predio, y no querían entregarlo; otra vez, fue sólo por el poder de Dios que lo entregaron. El pastor Adolfo Ramírez, pastor de la iglesia en Guanajuato, y su esposa Cristina Almeyra, el Hno. Carlos Soler (qepd) y su esposa Tere Franco me acompañaron en momentos clave en el rescate. Fueron días de lucha y oración para que lo entregaran. Nos dimos cuenta de que el administrador del Contador Ávalos lo administraba de día, pero igual lo tenía usándolo como prostíbulo por las noches. Buenos recursos obtenía de este “negocio”.
El inmueble en su conjunto -Colegio y estacionamiento- tenía un valor catastral de 9 millones de pesos y un valor comercial de alrededor de 20 millones en el año 2011, cuando fueron rescatados para la Conferencia Anual Septentrional. En el 2018, cuando terminé mi segundo periodo de obispado, ya tenía un valor catastral de 15 millones y su valor comercial -de acuerdo a un notario de Celaya, Gto.- era de alrededor de 30 millones de pesos. Hoy se estima de un valor comercial de 50 millones de pesos. Así de grande fue la bendición para la Conferencia. Gloria a Dios por esta y muchas otras bendiciones que ahora no puedo incluir en este documento, y que el Señor me concedió como obispo en mis dos periodos en la Conferencia Anual Septentrional.
En los años 2014 y 2015 el grupo de Voluntarios en Misión de Carolina del Norte, dirigido por Marsha Cornelius, apoyaron su restauración. Gloria a Dios por ésta y muchas otras bendiciones que ahora no puedo incluir en este documento, y que el Señor me concedió como obispo en dos periodos en la Conferencia Anual Septentrional, 2010-2014 y 2014-2018.
- CRECIMIENTO DE LA CONFERENCIA SEPTENTRIONAL EN MEMBRESÍA
Durante el cuadrienio 2010-2014, mi primer periodo, LA CONFERENCIA SEPTENTRIONAL FUE LA QUE MÁS CRECIÓ EN MEMBRESÍA A NIVEL NACIONAL en porcentaje, de todas las 6 Conferencias de la IMMAR. Durante este lapso pudimos trabajar en paz. En el año 2010, cuando llegué a la CAS, ésta contaba con 2,815 miembros en total (lo que recibí del obispo anterior); para el 2014, en cuatro años más, crecimos en 1,019 miembros, para una suma de 3,834, crecimos un 30%, con un promedio anual de casi el 8%. En Miembros en Plena Comunión, específicamente crecimos en un promedio anual del 6%. Ver Anexos y además Informe del Presidente de Programa Nacional de la IMMAR en la Conferencia General celebrada en Tijuana, B.C., 13 de mayo de 2014.
- CRECIMIENTO DE LA CAS EN FINANZAS.
De la misma forma, en el cuadrienio 2010-2014, EL CRECIMIENTO NO SÓLO FUE EN MEMBRESÍA, SINO TAMBIÉN EN LAS FINANZAS. Gracias a Dios, como se puede apreciar en la gráfica anexa sobre Avance Financiero de la CAS, del 2010 al 2014, crecimos en un promedio del 10% en finanzas; y con la extraordinaria administración de las Hnas. Rocío Cadena, Presidenta de Finanzas y Administración de la Conferencia, y la Hna. Rebeca Camacho como Tesorera, en el año 2013, decidimos otorgar a todos nuestros pastores jubilados un bono extra equivalente a los recursos que perciben mensualmente, Bono que nunca se había otorgado hasta ese momento. Pero al mismo tiempo, del año 2014 al 2015 (segundo periodo episcopal), en este rubro de finanzas, crecimos en un 29%, crecimiento que nunca se había dado hasta entonces. Gracias a Dios por esas bendiciones. En el anexo en gráficas, se puede observar la tendencia de crecimiento, tanto en membresía como en finanzas. Gracias a Dios. Ver anexo gráfico, sobre Diezmos y Ofrendas 2014-2018.
Mis oraciones por toda la Conferencia y pido perdón a todos mis hermanos si los he ofendido. Todo lo hecho fue por y para la Honra y Gloria de Dios. Al Señor sea la gloria.
Juan Pluma Morales
Su consiervo
ANEXOS:

FUENTE: Estadísticas anuales de los FIAYES de las Iglesias de la CAS

El crecimiento en MPC de 2014-2015 fue del 9% . Un crecimiento de bendición, gracias a Dios. El crecimiento del 2015 al 2016 fue del 3%. Un crecimiento modesto. El decrecimiento del 2016 al 2017 fue del -5%. Aquí se refleja una situación triste de un grupo. El crecimiento de MPC del 2017 al 2018 fue de 4%. A mi regreso de esa situación fue evidente la recuperación.
FUENTE: Información de los Censos de la Comisión Nacional de Programa de la IMMAR. ESTIMMAR

FUENTE: Información anual de los FIAYES de la CAS

Según la gráfica del 2014-2015 la CAS en ingresos creció el 29%, algo extraordinario. Luego como consecuencia de la obstrucción de trabajo, del 2015-2016 éstas decrecieron en un -19% de 2016-2017 el decrecimiento fue del -5% y para el 2018 fue del -3%. Hubo una pequeña recuperación. Sin embargo, a Dios gracias al término de mi periodo quedaron finanzas sanas, lo que hoy no sucede.
FUENTE: Información de los Censos de la Comisión Nacional de Programa de la IMMAR. ESTIMMAR
