Por Daniel de los Reyes Villarreal
La célula saludable que reproduce discípulos que se multiplican es una casa espiritual que nos acerca a Cristo, nos edifica, nos guía para adorar en verdad, nos enseña a creer y a obedecer la Palabra de Dios. Cinco elementos imprescindibles.
En 1ª Pedro 2:4-8. La Palabra de Dios nos enseña que la casa espiritual se edifica sobre la piedra viva que es Jesús. El concepto de piedra viva es un elemento que se extrae de la naturaleza, es decir, las piedras “vivientes” se gestan de una manera parecida a como lo hacen los seres vivos, interactúan con las condiciones del clima, se erosionan, crecen de manera extremadamente lenta, es decir, de forma duradera en el transcurso del tiempo. Según se dice hasta 5 centímetros cada 2000 años.
La ausencia de prisa en el crecimiento, habla de la piedra viva como un proyecto de vida a largo plazo, permanente, para siempre. Nuestra Piedra viva, es Jesús, el nos da la vida eterna. Nosotros luego también somos edificados en ese fundamento de manera continua y permanente. Entonces, la casa espiritual:
- Nos acerca a Cristo. Acercándoos a él, piedra viva… La célula saludable nos acerca a Cristo. Podemos llegar a experimentarlo, desarrollando su vida dentro de nosotros. En Juan 15:7 la expresión de Jesús es determinante: Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. Como escribió el himnólogo: cerca más cerca oh Dios de Ti, cerca yo quiero mi vida llevar… cerca a tu gracia que puede salvar. La célula saludable nos acerca a Cristo.
- Nos edifica. Sed edificados como casa espiritual… este es uno de los tres propósitos generales de la célula; además de evangelizar y acompañar. La célula centrada en Cristo nos edifica sobre la Roca. Es muy desafiante la pregunta profética que repite Esteban ¿Qué casa me edificaréis, dice el Señor? Me desafía la advertencia paulina: Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica. 1 corintios 3:10.
- Nos guía para adorar en espíritu y verdad. Para ofrecer sacrificios aceptables a Dios por medio de Jesucristo… La oportunidad de adorar a Dios en una casa, bendice primeramente a los adoradores, luego, entonces, implanta una atmósfera de bendición y prosperidad para los habitantes permanentes de ese hogar. En la expresión de la NVI el salmo 95:6 se lee así: ¡Vengan, postrémonos reverentes! Doblemos la rodilla ante el Señor nuestro Hacedor!
- Nos muestra la preciosa fe. Para vosotros, pues, los que creéis… El mismo apóstol nos dice que es una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe,. 1 Pedro 1:4,5. El evangelio es poder de Dios para los que creen. La célula saludable va a ministrar esa maravillosa sustancia espiritual de la fe para el desarrollo sano de los creyentes.
- Nos enseña a obedecer. Siendo desobedientes… el texto alude a los desobedientes como una especie de antónimo de los que obedecen. Desde el momento que hacemos discípulos entramos al lenguaje de la autoridad y la sujeción. Lo más difícil en la formación de discípulos es la obediencia. Por eso Jesús insiste: os mando, os digo. Oísteis que fue dicho así, pero yo os digo. Esas expresiones recurrentes nos muestran la formación de los discípulos al plan maestro del Señor de señores.
La importancia de hacer florecer una célula saludable, radica en el fundamento de la piedra viva que nos alimenta, nos hace crecer y reproducirnos entorno a la vida en abundancia que fluye de nuestro Señor y las promesas que nos ha hecho en su Palabra.
El Evangelista Mexicano 