La caída de un santo

La caída de un santo

Recientemente se dio a conocer la noticia sobre la caída de uno de los predicadores más influyentes y reconocidos en los últimos años; se trata del pastor y escritor Steven J.  Lawson, quien ejerciera su labor en la iglesia Trinity Bible Church, en Dallas, una congregación que se fundó en enero del 2018. 

De acuerdo con un comunicado oficial que se publicó en el portal de internet de la mega iglesia, los ancianos de esta congregación anunciaron que Lawson será removido indefinidamente de todas las actividades ministeriales, esto después de que el mismo comunicador religioso les descubriera una relación inapropiada que había sostenido con una mujer que no era su esposa. 

 La revelación del pecado tuvo un serio impacto anímico en los ancianos de la iglesia, así como en la congregación misma. Sin embargo, y aunque con pesar anunciaron la destitución del predicador, sorprendió su reacción frente a la situación; pues mientras algunos esperaban un cierre de puertas y azotes de castigo para Lawson, se decidió brindarle cobertura y acompañamiento para su pronta restauración tanto emocional, familiar, espiritual y posiblemente ministerial. 

Recordemos que todos somos pecadores y que Jesucristo vino al mundo para salvar a los pecadores. Fue de esta manera que la congregación confirmó su respaldo a Steven Lawson, quien a pesar de que ya no contará con un sueldo por parte de la organización, sí tendrá el acompañamiento y oración por parte de los ancianos de la iglesia quienes dejaron en claro que el objetivo final es su arrepentimiento personal. 

  La postura que la Trinity Bible Church tomó ante la situación generó polémica y opiniones divididas. Algunos aseguran que fueron blandos con el predicador, mientras que otros afirman que el proceder es totalmente bíblico. Otros piensan que Lawson ya no debería aparecer más en los púlpitos para predicar, pero otros sostienen que su llamado sigue vigente y que un error no invalida los dones y el ministerio que Dios le confió. 

Por su parte OnePassion Ministeries, organización de la que Lawson es fundador, también emitió un comunicado en el que la junta directiva lo descalifica para el ministerio, cancelando, además, los eventos y compromisos que se tenían en agenda.  

Tras darse a conocer el penoso acontecimiento, no se hicieron esperar los comentarios y conclusiones por parte de la audiencia quienes no dudaron en externar su descontento, así como su apoyo y deseos de pronta restauración en Dios. Entre las opiniones más destacadas resalta la valentía del predicador para confesar su pecado ante los ancianos de la iglesia: “Steve ha confesado y lamenta el daño que ha causado a su familia, a la iglesia, a la reputación de OnePassion Ministeries, y sobre todo a Jesucristo” se puede leer en el escrito.Un acto que muchos aplaudieron, pero que otros cuestionaron. 

Por otro lado, este evento ofreció un panorama diferente en comparación con los últimos casos de predicadores que se han visto envueltos en escándalos de índole sexual o ligados al pecado del adulterio. Y es que además del acto de la confesión resalta también la reacción que tuvieron los líderes de esta congregación para enfrentar la situación; sin duda alguna su forma de proceder influyó en la reacción por parte del público hacia la persona de Steven. 

Para muchos predicadores un escándalo de este tipo indica el fin de su carrera ministerial. En no pocas ocasiones la iglesia, más que contemplar gracia para restaurar a plena salud a sus soldados heridos, consideró mejor opción el tiro de gracia para ellos, de acuerdo con la opinión del pastor Joshua Enior; pero en esta ocasión, se percibe algo diferente y resulta conveniente generar opinión sobre el tema. 

La confesión fue una de las prácticas que en sus inicios caracterizaba al metodismo; Juan Wesley, su fundador, reconocía la necesidad de que el hombre confesara ante Dios su pecado. Afirmaba que los cristianos permanecen en una constante lucha contra el pecado aun después de su conversión y en su afán por erradicar el pecado, tanto en él como en su equipo, exigía respuestas a un listado de preguntas mientras se llevaban a cabo las reuniones de cada semana: ¿qué pecados conocidos has cometido?, ¿qué tentaciones has enfrentado?, ¿cómo fuiste librado?, ¿qué has pensado, dicho o hecho que te haga dudar si es pecado no?, ¿acaso hay algún deseo que quieras mantener en secreto?

En la actualidad la confesión es una práctica que quizá no se ejerce lo suficiente entre los predicadores. Muchos se atreven a vivir en una confianza que sin previo aviso puede traicionarlos y es necesario preguntarse: ¿contra qué pecados luchan, en secreto, los pastores?, ¿qué pecados se ocultan en las filas pastorales?, ¿qué opinan los ministros, referente a la confesión de pecados? ¿cuántos la ejercen? ¿cuántos prefieren esperar a que un descuido deje al descubierto su pecado? La confesión requiere de un acto de valentía casi sobrehumano que, además, puede representar una señal de arrepentimiento genuino…esto es algo que se le debe aplaudir a Lawson.

Las reglas para las reuniones de bandas que el fundador del metodismo impuso, no eran para nada sencillas; su nivel de exigencia era alto. Pero más allá de eso, la pregunta es ¿contaban los integrantes de las bandas con el ambiente adecuado y propicio para la confesión?, la atmósfera en la que convivían ¿motivaba las respuestas honestas para estas preguntas?, ¿representaba Wesley una figura pastoral con la suficiente autoridad, confianza y seguridad para su equipo? 

Desde luego, es también es necesario preguntar: ¿cuál es el panorama para los pastores en la actualidad? ¿se cuenta con las condiciones necesarias para fomentar y motivar la confesión? ¿qué dicen las estadísticas referentes a aquellos que han caído? ¿fueron restaurados? ¿qué piensan los ministros en cuanto a sus pecados? ¿conviene confesarlos o callarlos? ¿Qué encontraron aquellos que confesaron o incluso los que fueron descubiertos en su pecado? 

No se conoce con exactitud qué motivó a Steven Lawson a tener un acercamiento con sus líderes y confesar el pecado de adulterio, pero es muy probable que él ya conocía lo que encontraría en ese grupo del líderes: corrección, exhortación, amonestación, pero también acompañamiento y sostén para la restauración; sin duda alguna, este ingrediente es fundamental para fomentar la confesión. 

En la organización metodista existen las figuras de superintendentes y obispos, ¿su tarea se limita sólo a temas administrativos? ¿a exigir cuentas sobre el trabajo de los pastores en las congregaciones? Del total de llamadas o mensajes que un ministro recibe por parte de su líder ¿cuántas son para pastorearlo? Por otro lado, ¿hasta dónde un superintendente es responsable de la salud espiritual y moral de su equipo de pastores? ¿cuántos pastores desconocen con exactitud las funciones que debe cumplir un superintendente de distrito? 

Mientras algunos aseguran que la reacción por parte de los ancianos de la Trinity Bible Church fue blanda y que además favorece al predicador -pues dejan abierta la posibilidad a que un adúltero retome su labor pastoral- otros la aplauden, pues mencionan que los líderes deben inspirar confianza y seguridad para el dolido y no temor que al final le empuje a ocultar su falta y a vivir aparentando una pureza que no existe ¿Quién tiene la razón?

En su página oficial de Facebook, el pastor Will Graham lanzó una encuesta a su audiencia en la cual cuestiona “si un pastor comete adulterio, ¿puede volver a pastorear?” entre los participantes se encontró que un 67% respondió que no, mientras que apenas un 19% dice que sí y un 14% mencionó no estar seguro; al momento de la publicación la encuesta contaba con cerca de 8,500 votos  

Entonces, ¿Qué sucederá con Lawson?, ¿qué pasará con aquellos pastores que se encuentran en circunstancias similares? ¿son útiles todavía para la predicación del evangelio?

“Hermanos, aun si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Llevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo” 

Gálatas 6:1-2


Reseña Biográfica 

Agustín Valdez Rojas

Es pastor de la congregación Torre Fuerte en el municipio de Pesquería, Nuevo León. Actual corresponsal de la Conferencia Anual Oriental para el Evangelista Mexicano. Maestro del Seminario Metodista Juan Wesley, misma institución donde curso la licenciatura en Teología. Cuenta también con la licenciatura en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Metropolitana de Monterrey. 

Se considera un apasionado de la comunicación y un amante del periodismo. Actualmente cursa la Maestría en Consejería Familiar, en la Universidad Cristiana de Monterrey-