94 años de vida
37 El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí;
el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí;
38 y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí,
no es digno de mí.
Mateo 10:37-38
Con este número del 15 de octubre se completan 94 años de existencia de El Evangelista Mexicano. Una publicación cuyos orígenes se remontan al año 1879, en que inicia como publicación independiente, pero que al nacer la Iglesia Metodista de México es instituida como órgano oficial de la misma, y que ha pasado por tres épocas: una, de 1930 a 1976, en que se publica como El Evangelista Mexicano; luego, en una segunda época, cambia su nombre a Presencia (en la década de los 80 se llegó a llamar Presencia Metodista); y finalmente, a partir de 1990, la Conferencia General de Metepec determinó que recobrara el nombre de El Evangelista Mexicano, que conserva hasta la fecha. Y desde 2010, el periódico se edita de manera digital; a partir del 15 de julio del 2015, el número digital se reproduce en formato descargable e imprimible para quien desee reproducir parte o toda la edición.
En esas tres épocas El Evangelista Mexicano ha sido lugar para la pluma histórica, crítica y reflexiva de muchas generaciones de escritores; es también un medio para expresar la opinión oficial de la Iglesia Metodista de México en temas esenciales; y asimismo, un espacio para la expresión de la vida de la iglesia en sus diferentes organizaciones, tanto a nivel local como distrital, conferencial y nacional. Dios pone en cada colaborador el querer como el hacer, por su buena voluntad, y lo que se pretende es reflejar al Cristo al que servimos, que nos ha dado nueva vida y nos impulsa a expresar de manera escrita esa vida a otros, aun con nuestras humanas limitaciones.
El pasaje de Mateo 10 que citamos arriba habla de una demanda de Cristo a sus seguidores -a nosotros también- que es amarlo por encima de otros afectos humanos, y estar dispuesto a tomar nuestra cruz -los retos que tengamos por delante- y seguir el caminar de Él. Las frases “más que a mí” y “en pos de mí” enfatizan ese compromiso de ponerlo a él por encima de todo y de seguirlo a donde él vaya. Es en ese compromiso y en ese caminar que van surgiendo temas, cosas que los creyentes quieren decir, y decirlas por escrito; y es en esa fragua interna del alma donde surgen las ideas que vienen luego a plasmarse en cada línea escrita.
Desde la edición impresa, pasando a la edición digital, y aún lo que se muestra a través de las redes sociales, el propósito de El Evangelista Mexicano es mostrar la vida del cuerpo de Cristo en esta parte llamada Iglesia Metodista de México, y dar el espacio para que se conozcan los puntos de vista de otros creyentes, todo con el fin de edificar a quien lea cada publicación.
Dentro de este aniversario estrenamos una nueva sección, titulada «El Abogado Cristiano», en remembranza de la publicación que antecedió a El Evangelista Mexicano, que tratará temas legales de interés para lectores de las diferentes congregaciones. También incluimos en esta edición una crónica colectiva de un retiro de esposas de pastores habido recientemente en la Conferencia Anual Oriental, un artículo sobre la beatificación de Cristóbal Colón y uno más sobre la Reforma Protestante, entre otras colaboraciones que esperamos sean bien recibidas por ustedes.
Agradecemos a Dios por la vida de cada persona involucrada en la creación de los textos e imágenes que han sido publicados a lo largo de estos 94 años de existencia, y seguimos invitando a nuestros lectores a manifestar por escrito la experiencia de la vida que Cristo ha puesto en ustedes.
Con agradecimiento a Dios por este nonagésimo cuarto aniversario,
María Elena Silva Olivares
