Congreso Internacional ALAIME: Innovación y Desafíos para la Educación Metodista

Congreso Internacional ALAIME: Innovación y Desafíos para la Educación Metodista

Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano.       1 Corintios 15:58 NVI

A través de 27 años, la Asociación Latinoamericana de Instituciones Metodistas de Educación (ALAIME) ha realizado el congreso Internacional en diversas sedes de Latinoamérica. En esta ocasión, en el marco del 150 aniversario del Instituto Mexicano Madero y la Universidad Madero, fueron las sedes de este magno evento, con el título: Ciudadanía global, pensar y dejar pensar desde una perspectiva Wesleyana. Se recibieron visitantes de países como Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Perú y Uruguay entre otros. Además de contar con la presencia de la presidenta de la Asociación Internacional de Escuelas, Colegios y Universidades Metodistas (IAMSCU por sus siglas en inglés) la Magister Adriana Muriello de Argentina.

Durante el congreso se abordaron tres perspectivas: Teológica, Educativa y Sociocultural, con conferencias magistrales para cada enfoque. Se realizaron mesas de trabajo que generaron estrategias para los docentes.

Para iniciar, la frase de Wesley de la Obra “El carácter de un metodista (Obras de Wesley, Tomo V.  Pág. 15-28)

“Pensamos y dejamos pensar”

Contextualizando el texto, se presenta el siguiente fragmento:

“Pero, en cuanto a las opiniones que no atacan los fundamentos del cristianismo, pensamos y dejamos pensar. De manera que, sean lo que sean, ciertas o equivocadas, no constituyen marcas distintivas de un metodista”

Este texto contiene dos elementos: pensar, tarea que corresponde a cada persona; y dejar pensar, este segundo término corresponde a la actitud que debe asumirse ante el derecho que el otro posee de pensar. Es decir que la máxima contiene dos llamados: es necesario pensar, de la misma forma permitir que lo hagan los demás.

Surgen 2 interrogantes ¿Los metodistas somos tolerantes? ¿Aceptamos a los que no piensan como nosotros?

La perspectiva teológica abordó:

Como instituciones educativas metodistas trabajamos en la promoción cotidiana de la dignidad humana, somos herederos del pensamiento Wesleyano actuando como agentes teológicos, pedagógicos y de construcción de la ciudadanía, a través de nuestros proyectos educativos procuramos acercar a los conceptos y valores del reino de Dios, tales como la justicia, equidad, solidaridad, empatía.

La educación metodista debe estar ligada a la defensa de los derechos humanos desde la integridad, la tolerancia y desde aprender a pensar entre los pensamientos de los que están en nuestro entorno. Podemos confiar en una trasformación del mundo, porque vemos la transformación de la vida de las personas.

Perspectiva pedagógica

Las escuelas tiene un compromiso ético con los alumnos, por lo  que se deben plantear  como objetivo que la educación se mueva en base a los preceptos que, desde su origen, John Wesley plantea en su frase : “Haz todo el bien que puedas, por todos los medios que puedas, de todas las maneras que puedas, en todos los lugares que puedas, todas las veces que puedas, a todas las personas que puedas, siempre y cuando puedas” .

 El concepto de ciudadanía global presenta desafíos para los alumnos, ellos deben desarrollar un pensamiento crítico, deben comprender que sus acciones locales tienen un impacto en el entorno global y que su legado será la construcción del mundo del mañana. Las Instituciones Metodistas deben de comprometerse a crear un ambiente propicio y estimulante para el desarrollo del pensamiento crítico de los estudiantes hacia su entorno, fomentando la ciudadanía global. 

El lenguaje es la facultad del ser humano de expresarse y comunicarse con los demás, a través del sonido articulado o de otros sistemas de signos.  Conecta y une globalmente; debe funcionar como una herramienta para garantizar la construcción de un mundo mejor. Desde la perspectiva pedagógica, los valores Wesleyanos deben fomentar una conciencia mundial en los alumnos y desarrollar la capacidad de adaptarse a nuevos retos y garantizar la paz entre ellos y la sociedad.

Las Instituciones Metodistas de ALAIME están convencidas que sus estudiantes afrontarán el futuro con el interés de aportar para el desarrollo sustentable de la humanidad. A partir de aquí, con enseñanzas prácticas.

Perspectiva sociocultural

Las Instituciones Metodistas de ALAIME afirman que son responsables de actuar urgentemente para desarrollar la conciencia de ser ciudadanos del mundo desde la teoría y la práctica. Pensar globalmente, actuando localmente, pretenden construir redes, desarrollar proyectos con un impacto en la sociedad y crear conciencia de los hechos que afectan la realidad que se vive actualmente.

Las Instituciones Metodistas de ALAIME se sienten desafiadas a trabajar desde una ética del reino con herencia Wesleyana, para caminar con sus comunidades hacia la búsqueda de la verdad.

En este tiempo de posverdad surgen preguntas ¿nos dejan pensar? ¿dejamos pensar?

Las instituciones son demandas permanentemente a ofrecer una solidad formación ética, que, de respuesta a las necesidades de este tiempo, para transformar a los sujetos, que luego transformaran su mundo atendiendo con la responsabilidad que implica.

Implementar acciones pastorales y sociales que favorezcan la formación integral de todas las comunidades.

Conclusiones 

El Congreso Internacional de ALAIME terminó sus actividades en el Instituto Mexicano Madero, destacando la importancia de la ciudadanía global y la ética en la educación ante los desafíos modernos como la inteligencia artificial y el cambio climático. 

Durante el congreso se discutió la herencia Wesleyana, destacando su influencia en la formación de líderes comprometidos con la justicia y los derechos humanos. 

Se enfatizó el papel de las instituciones metodistas en la promoción de una educación que inspire a los estudiantes a convertirse en ciudadanos globales conscientes y activos. Se abordo la agenda 2030 de la ONU, resaltando la conexión entre acciones locales y sus efectos globales en el bienestar. 

Finalmente, las instituciones educativas metodistas se comprometen a generar una educación que integre conocimiento académico con liderazgo, compromiso espiritual y social, colaborando internacional para optimizar el impacto educativo.