Los que ya no están

Los que ya no están

La Iglesia Metodista en México y, aparentemente en otras latitudes del mundo, ha experimentado una alarmante reducción en su membresía.  Con tristeza podemos decir que ya no es novedad, ni es motivo de sorpresa escuchar entre nuestros miembros, y pastoras y pastores, los razonamientos acerca de esta realidad que enfrentamos. Sin embargo, parece que ni aún este horizonte inquietante nos mueve lo suficiente para ver las maneras de atender este problema en los diversos niveles de nuestra comunidad metodista.

Recuerdo que al llegar a la iglesia que actualmente pastoreo, fueron diversos domingos en los que no faltó un comentario que, con el paso de un tiempo se volvió recurrente“Uy pastor, antes, aquí todo esto estaba lleno”. Cada hermano o hermana que lo decía, acompañaba sus palabras de distintas maneras: extendiendo la mirada a lo largo y ancho del templo, mirando las bancas despobladas o una mirada perdida con un pequeño dejo de nostalgia. 

Al principio, no entendía con claridad la razón de dichas palabras. Aunque por momentos sonaron a reclamos de algo que yo desconocía, comprendí que se trataba de la expresión afligida de mis hermanos y hermanas, que simplemente extrañaban a quienes crecieron con ellos y ellas. Por otro lado, confieso que creí con cierta ingenuidad que esto sólo correspondía a un grupo de hermanos adultos en la iglesia. Pero mi mala sorpresa, fue que al escuchar con más atención las conversaciones casuales de la juventud, escuchaba:  – ¿y no has sabido de ella? – Sí, ya no viene desde hace como dos años, pero creo que va a otra iglesia” – . Han pasado dos años y de vez en cuando vuelve a asomarse aquel comentario, ahora ya tan familiar y motivo de estas letras que comparto.

Pienso que hay momentos en que nos detenemos un instante, miramos alrededor y extrañamos los rostros, las sonrisas, las miradas, los olores de quienes ya no están; los que un día, muy a nuestra manera, les decíamos “a la casa de Jehová iremos”. Imagino que, conforme recorremos el camino, nos damos cuenta que a nuestro lado ya no están los que iniciaron “la carrera” con nosotros. Y quizá en un momento de sorpresa y desconcierto, miramos las bancas, miramos los pasillos, miramos los libros de registro y los historiales de chat en WhatsApp; o miramos en los muros, en las últimas actualizaciones, y nos damos cuenta que esa familia ahora parece muy distante, incluso olvidada.

Hablar de la pandemia a estas alturas, sigue siendo en muchas ocasiones el “buen pretexto” para justificar los deterioros de la iglesia; pero, tampoco podemos negar el profundo daño que dejó y que aún por lo menos, en la memoria, nos sigue lastimando. Si bien la pandemia dejó su huella en la vida de la iglesia con una marcada inasistencia, y doloroso deceso entre los miembros, también es necesario reconocer que nuestros espacios comenzaron a “vaciarse” desde tiempo antes. Nuestras congregaciones son cada día más avejentadas y se percibe una brecha más amplia entre generaciones. 

Considero que esa brecha presente en las congregaciones se debe principalmente a la salida de la Iglesia Metodista en México, de dos generaciones socialmente conocidas como millenials (1981-1993) y zentenials (1994 – 2010). Y me permito hablar de ellas, dado quepertenezco a una, al igual que varias de mis amistades en la iglesia, amistades que también he visto salir y dejar ese hueco entre nuestras congregaciones. 

Este abandono ha resultado en una reducción general en la participación religiosa de la juventud, especialmente en iglesias protestantes e históricas como la nuestra. Las causas pueden ser muchas, y más complejas de lo que aquí sugiero; pero algunos estudios y análisis en torno al tema han identificado algunos factores clave. Entre ellos, algunos que aquí se comparten. Cabe mencionar que el hecho de que sean citados no significa que quien escribe y quien lee estemos de acuerdo; en cambio, sirva como un esfuerzo para comprender mejor las realidades que nos compete como iglesia reconocer y atender con urgencia.

1. Desencanto con la Institución Religiosa

Las generaciones ya mencionadassuelen ser críticas de las instituciones en general, y la Iglesia no es la excepción. En varios estudios, los jóvenes mexicanos han expresado insatisfacción con estructuras eclesiásticas que consideran burocráticas o desconectadas de los problemas reales de la sociedad. Este fenómeno es descrito en estudios como el de Ruiz Fernández y Morales en Revista Interamericana de Psicología Religiosa (2020), quienes señalan cómo la formalidad y jerarquía en iglesias tradicionales pueden resultar en un desinterés por la participación activa. Si bien nuestra Iglesia Metodista en México goza de una historia e infraestructura envidiables, también la burocracia que practicamos es motivo de este desencanto en algunas de nuestras generaciones. 

2. Resistencia a Posturas Conservadoras

La Iglesia Metodista, como muchas otras denominaciones -desde la institución religiosa, mas no desde su completa membresía-, mantiene posturas conservadoras en temas como el matrimonio igualitario, la sexualidad, y el aborto, temas de importancia creciente para los sectores juveniles de la iglesia. Estudios en Sociología de la Religión han encontrado que los millennials y los zentennials, con una mentalidad generalmente más liberal y abierta hacia la diversidad, perciben a menudo a la Iglesia como poco inclusiva y este alejamiento se debe a la discrepancia entre los valores progresistas de los jóvenes y las enseñanzas tradicionales de la iglesia (Rodríguez y García, 2019).

3. Búsqueda de una Espiritualidad Alternativa

En lugar de religiones organizadas, muchos jóvenes optan por espiritualidades alternativas o prácticas personales que consideran más genuinas. López y Pérez (2019) en Religión y Espiritualidad en Latinoamérica, explican que la búsqueda de espiritualidad sin afiliación institucional es cada vez más común entre los jóvenes mexicanos. El enfoque metodista en la ortodoxia y la ortopraxis puede resultar rígido para quienes tienden a preferir experiencias religiosas más flexibles y personalizadas. 

4. Crisis de Confianza Generalizada

En correlación al desencanto por las instituciones, este en gran medida se debe a la desconfianza que han provocado. Lamentablemente esto incluye también a las iglesias. Escándalos de corrupción y abuso en varias instituciones religiosas, han afectado la percepción de la Iglesia en su conjunto. El estudio de Zambrano y Castillo (2020) en Latin American Perspectives, expone cómo este factor ha sido decisivo en el desencanto principalmente de estas generacioneshacia iglesias establecidas, incluidas las metodistas. 

En los últimos 4 años, en nuestra conferencia (CAM) han salido de la iglesia más de cinco pastoras y pastores jóvenes. Hemos dejado de ver hermanos y hermanas de nuestras generaciones que en su momento fueron excelentes colaboradores en los grupos juveniles de la iglesia. No podemos dejar de extrañarlos, como tampoco podemos vivir de la nostalgia o de la indiferencia. Y si hoy, ya no existiera la posibilidad de tenerles entre nosotros y acompañarles desde la comunidad de fe, estoy convencido de que no podemos permitir que siga sucediendo este abandono sin por lo menos llevar a cabo los esfuerzos necesarios de la escucha y el diálogo. 

De manera que, por medio de este espacio de expresión, hago un urgente llamado a que podamos mirarnos con atención los unos a los otros; desde lo comunitario hasta lo institucional, dejando de cometer errores del pasado, preocupándonos por los demás cuando ya es muy tarde. Abramos esos espacios de conversación y diálogo, démonos la oportunidad de abrir nuestros horizontes eclesiásticos donde haya espacio para todas y todos.

De la misma manera en que mis congregantes, al sentarse en las bancas del templo, extrañan a sus hermanos y hermanas a su lado, yo también extraño la presencia de mis amigas y amigos, los que ya no están. 

Juan Moisés Maurilio Hinostrosa Olivera


Fuentes Bibliográficas

  • Alarcón, J., & Méndez, F. (2018). «Youth and Religious Disaffiliation in Digital Times.» Journal of Youth Studies.
  • López, R., & Pérez, A. (2019). «Religión y Espiritualidad en Latinoamérica: Perspectivas Juveniles.» Religión y Espiritualidad en Latinoamérica.
  • Rodríguez, C., & García, L. (2019). «Conflicto de Valores entre Juventud y Tradición Religiosa en México.» Sociología de la Religión.
  • Ruiz Fernández, J., & Morales, M. (2020). «Desafíos de las iglesias históricas frente a la juventud mexicana.» Revista Interamericana de Psicología Religiosa.
  • Zambrano, H., & Castillo, M. (2020). «Institutional Distrust and Religious Disaffiliation among Millennials.» Latin American Perspectives.

Esta bibliografía ofrece una mirada integral y basada en estudios académicos sobre las razones detrás del alejamiento de los millennials de la Iglesia Metodista en México.