Pbro. Fernando Fuentes Amador
SOMOS SOCIOS DE DIOS. SOMOS SUS MANOS EN EL MUNDO.
Releyendo el libro de Desmond Tutu que se titula: «Dios no es Cristiano y otras provocaciones», encontré este párrafo en el prólogo que me impactó: «En la iglesia de Sant’Egidio en Roma, hogar de una extraordinaria comunidad de laicos dedicados a trabajar por los pobres, hay un viejo crucifijo en el que Cristo no tiene brazos. Cuando les pregunté qué importancia tenía ese Cristo para la comunidad, me dijeron que esa imagen muestra cómo Dios cuenta con nosotros para realizar su obra en el mundo. Sin nosotros, Dios no tiene ojos; sin nosotros, Dios no tiene oídos; sin nosotros, Dios no tiene brazos ni manos. Dios cuenta con nosotros. ¿No vas a unirte a otros creyentes para haceros compañeros de Dios en el mundo?»
Yo soy el cuerpo de Cristo por el cual él se expresa, ayuda, levanta, consuela, da dirección, acaricia, etc. ¿Qué harás hoy como parte de ese cuerpo?
«CUANDO ME HAYAS AMADO…ÁMAME MÁS…»
Cuanta sabiduría de Denis de Calaffe en su canción. En el matrimonio, sobre todo los varones debemos aprender que una mujer lo que más necesita y requiere es «Ser Amada». El varón tiende a hacer y tener…en lugar de enfocarse en Ser. Ser amable, ser amoroso, ser cariñoso, ser comprensivo, ser protector, ser proveedor. Ningún bien material -que son necesarios, pero secundarios al fin- puede suplir la necesidad que tiene la mujer de Ser Amada, y después de esto, de Amarla más.
El amor en esencia es Dios. El amor perdona multitud de errores, y perdona multitud de pecados, el amor sana, salva, restaura, nunca deja de ser, no hace nada indebido, el amor lo redime todo, lo sana todo, lo hace todo. Y cuando más crees que no merece ser amada. Tal vez es el momento en que más lo necesita y más bien le va a hacer.
Hoy mira a tu Amada y no trates de entenderla (a veces ni ella se entiende). La mujer es muy hormonal, (el hombre es más líneal en sus emociones y sentimientos); a veces anda muy arriba, bien; pero cuando anda en sus días…anda muy, pero muy abajo. Si anda bien, aun cuando comas mucho, te dirá: «que hermoso se ve, me gusta cómo se ve, eres muy mono»; Aaaaah, pero cuando anda en sus días…si comes mucho te dirá: Eres un gordo, muy desordenado, pareces marranito nomás estás comiendo y comiendo (algunas dirán tragando)..cuidado. Cuándo suceda eso..SÓLO AMALA. El amor desactiva la bomba más letal del enojo y del desprecio. Él amor todo lo puede, todo lo sana, todo lo redime.
NOTA: El Pbro. Fernando Fuentes Amador fue Obispo de la Conferencia Anual Oriental de la Iglesia Metodista, de 2014 a 2018.
