El rey Saúl: narcisismo y abuso espiritual.

El rey Saúl: narcisismo y abuso espiritual.

(Primera parte)

Manuel Osorio Romero

Resumen

El presente artículo explora los rasgos narcisistas y las dinámicas de abuso espiritual presentes en la vida del rey Saúl, tal como se relata en las Escrituras, con el objetivo de ofrecer una reflexión pastoral aplicable al liderazgo espiritual contemporáneo. A través de un análisis detallado de su reinado, se identifican patrones de comportamiento caracterizados por una obsesión por la admiración y el poder, la manipulación de la verdad, celos y paranoia, resistencia a la crítica, y una creciente autosuficiencia que lo llevaron a su eventual rechazo por parte de Dios. Estos rasgos no sólo evidencian las consecuencias destructivas del narcisismo en el liderazgo, sino que también subrayan la importancia de la humildad, la rendición de cuentas y la obediencia a Dios como principios fundamentales para un liderazgo saludable. Este estudio sirve como advertencia y exhortación para líderes actuales, destacando que el verdadero liderazgo espiritual no se centra en la autoimagen o el control, sino en el servicio, la transparencia y la dependencia de Dios. La comparación entre Saúl y David refuerza la idea de que la grandeza en el Reino de Dios se encuentra en la disposición a ser corregido y en la sumisión a Su voluntad.El rey Saúl: narcisismo y abuso espiritual Introducción

Este artículo tiene como propósito explorar la figura del rey Saúl desde una perspectiva pastoral, con especial atención a los rasgos narcisistas y las dinámicas de abuso espiritual que marcaron su reinado. Saúl fue ungido como el primer rey de Israel, una elección divina que simbolizaba la esperanza y unidad del pueblo bajo un liderazgo establecido por Dios.

Sin embargo, su historia también refleja cómo la ambición desmedida, la falta de humildad y la resistencia a la corrección pueden corromper incluso a aquellos llamados a posiciones de gran responsabilidad (DeGroat, 2020).

La motivación para este estudio surge de la necesidad de comprender mejor los patrones de comportamiento que pueden llevar al abuso espiritual dentro de las comunidades de fe (McKnight & Barringer, 2020). Al analizar la vida de Saúl, podemos extraer principios aplicables a los líderes actuales, quienes enfrentan desafíos similares en términos de autoridad, rendición de cuentas y la tentación de manipular la fe para fines personales.

A lo largo de este documento, abordaremos preguntas fundamentales: ¿Qué factores llevaron a Saúl a distorsionar su papel como líder espiritual? ¿Cómo se manifestaron sus tendencias narcisistas en decisiones clave que afectaron a su pueblo? ¿Qué impacto tuvo su incapacidad para aceptar la crítica y someterse a la voluntad de Dios? Y, más importante aún, ¿qué lecciones podemos extraer para prevenir el abuso espiritual en nuestras propias comunidades?

A través de un análisis detallado de los episodios clave en la vida de Saúl, así como de los principios teológicos subyacentes, esperamos ofrecer una guía valiosa para líderes y miembros de la iglesia que buscan cultivar un ambiente de transparencia, humildad y servicio genuino. Al adentrarnos en esta exploración, invitamos al lector a reflexionar sobre su propia experiencia con el liderazgo espiritual, ya sea como líder o como parte de una comunidad de fe. La historia de Saúl no es sólo una lección histórica; es un espejo en el que podemos vernos reflejados y una oportunidad para crecer en nuestra comprensión de lo que significa liderar con integridad y propósito.

ACERCA DEL AUTOR

Manuel Osorio es un teólogo y psicoterapeuta familiar. Ha servido como pastor, misionero, capellán, consejero y maestro.

Saúl y su obsesión por la admiración y el poder

El carácter de Saúl como rey de Israel estuvo marcado por una profunda necesidad de validación externa. Su liderazgo no se fundamentaba en la confianza plena en Dios, sino en la constante búsqueda de aprobación por parte del pueblo. Esta tendencia es evidente en varios episodios de su vida; pero uno de los más significativos se encuentra en 1 Samuel 15:30, donde, tras ser confrontado por su desobediencia, su principal preocupación no es el arrepentimiento genuino, sino mantener su honor ante los ancianos y el pueblo:

«Entonces él dijo: Yo he pecado; pero te ruego que me honres delante de los ancianos de mi pueblo y delante de Israel, y vuelvas conmigo para que adore a Jehová tu Dios» (1 Samuel 15:30).

El término hebreo (kabbedêni), que se traduce como «honrame», proviene de (kavéd), una raíz que significa «dar peso, glorificar, conferir honor». En este contexto, no es un reconocimiento humilde de su error, sino un intento desesperado de salvaguardar su imagen pública y su estatus de líder. En lugar de aceptar la corrección de Dios y humillarse, Saúl sigue preocupado por la percepción de los demás.

Esta obsesión por la admiración y el poder no es un incidente aislado en la vida de Saúl. Ya en 1 Samuel 13, antes de su confrontación con Samuel, muestra una actitud similar cuando, por temor a perder el apoyo del pueblo, se apresura a ofrecer un sacrificio sin la autorización del profeta. En ese momento, su motivación no era la devoción genuina, sino el miedo de que la gente se alejara de él si no actuaba rápidamente. Aquí, su liderazgo comienza a mostrar un patrón peligroso: la manipulación de prácticas religiosas para afianzar su control y prestigio, en lugar de someterse a la voluntad de Dios.

Este tipo de comportamiento es característico de un liderazgo narcisista y manipulador (DeGroat, 2020), donde el líder no actúa por convicción, sino por la necesidad de mantener una imagen de autoridad y dominio. En el ámbito espiritual, esta obsesión por el poder puede llevar a un abuso de la fe y de las prácticas religiosas. Saúl utiliza laadoración y la relación con Dios como un medio para conservar su influencia, y no como una expresión de humildad y sumisión genuina.

En la iglesia contemporánea, esta actitud sigue manifestándose en líderes que usan la adoración, la oración y la enseñanza como herramientas para consolidar su propia imagen, en lugar de guiar al pueblo hacia Dios. Un líder con tendencias narcisistas puede priorizar su reconocimiento personal sobre el bienestar espiritual de la congregación, llegando incluso a manipular emocional y espiritualmente a sus seguidores para preservar su estatus.

Por esta razón, es crucial que la comunidad de fe aprenda a discernir entre un liderazgo centrado en Dios y uno centrado en el ego del líder. Un verdadero líder espiritual no busca su propia gloria, sino que dirige a otros hacia Cristo, reconociendo que la autoridad en el Reino de Dios no se basa en el reconocimiento humano, sino en la obediencia y humildad delante de Dios.

Conclusión

La obsesión de Saúl por la admiración y el poder revela cómo un liderazgo centrado en la autoimagen puede corromper la relación con Dios y con el pueblo. En lugar de buscar la gloria divina, Saúl priorizó su estatus humano, utilizando prácticas religiosas como herramientas para consolidar su influencia. Este patrón subraya la importancia de un liderazgo espiritual basado en la humildad y la sumisión a Dios. Esta falta de humildad no sólo afectó su relación con Dios, sino también su capacidad para asumir responsabilidad por sus acciones, un tema que exploraremos en la siguiente entrega de este trabajo.

(Continuará…)


Bibliografía

Borgoño, C., & Hodge, C. (2021). El abuso de conciencia. Hacia una definición que permita su tipificación penal canónica. Veritas, 50, 173-195.

DeGroat, C. (2020). When narcissism comes to church: Healing your community from emotional and spiritual abuse. InterVarsity Press.

Enroth, R. M. (1992). Churches that abuse. Zondervan.

Figueroa, R., & Tombs, D. (2022). El abuso espiritual de religiosas: Caso de estudio: Siervas del Plan de Dios. Teología y Vida, 63(3), 399-424. https://doi.org/10.7764/TyV/633/5/399-424

Johnson, D., & VanVonderen, J. (1991). The subtle power of spiritual abuse: Recognizing and escaping spiritual manipulation and false spiritual authority within the church. Bethany House Publishers.

McKnight, S., & Barringer, L. (2020). A church called Tov: Forming a goodness culture that resists abuses of power and promotes healing. Tyndale House Publishers.