PBRA. I. DORA LUZ VÁZQUEZ CAMPA
El 22 de febrero de 2025, un aire de expectativa y fe se sintió en el templo «Dios de Paz» en la ciudad de Chihuahua, al dar inicio la XVII Conferencia del Distrito Chihuahua, convocada por el Superintendente, Pbro. I. Cenovio Villagrán Lozoya. Esta conferencia no sólo fue un encuentro de líderes y miembros de la comunidad, sino una celebración de la unión, la fe y el servicio a Dios que nos mueve a todos.
La jornada comenzó con un Culto de apertura y Comunión, dirigido por el Pastor Gerardo Rodarte. Durante esta hora y quince minutos, los asistentes fueron guiados por una atmósfera de adoración ferviente en la que las oraciones y alabanzas elevaron nuestras almas. La predicación de la Pastora Graciela Sánchez resultó inspiradora, recordándonos el propósito divino que guía nuestras vidas. En un momento de profunda conexión espiritual, los pastores Roberto Salazar y Julio Rosales llevaron a cabo el sacramento de la Santa Comunión, un ritual que unió aún más a la congregación en un acto de fe compartido.
Luego de este poderoso inicio, la agenda continuó con informes que arrojarían luz sobre el estado y progreso de nuestras comunidades y proyectos de fe. Cada informe fue un testimonio del trabajo arduo y la dedicación que nuestras iglesias brindan en el servicio al prójimo y en la propagación del evangelio.
Un aspecto destacado fue la presentación del Proyecto en el Campamento Pito Real, destinado a ofrecer atención integral a la comunidad tarahumara de la región, así como servicios médicos a través de un dispensario. El hermano Víctor Moriel mostró una serie de fotografías impactantes que documentaban las condiciones de las instalaciones. Lo asombroso fue ver cómo el campamento ha estado en pleno proceso de renovación y mejora, mostrando un generoso avance. Esto es un testimonio claro de su compromiso por apoyar y facilitar el bienestar de nuestras comunidades.
Las cabañas están ahora en condiciones óptimas para ser utilizadas por iglesias que deseen realizar campamentos y diversas actividades. La capacidad de ofrecer un espacio cómodo y acogedor, en medio de la hermosa sierra tarahumara, es realmente un regalo que no tiene igual. Este avance no sólo provee un lugar de esparcimiento y formación, sino que también fomenta la unidad y el amor fraterno, elementos fundamentales de nuestra misión como iglesia.
Al concluir este día, dimos gracias a Dios por la oportunidad de reunirnos en su nombre y experimentar su amor y unidad. Como dice Salmos 107:1, «¡Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre!»; y que esta expresión de gratitud nos impulse hacia adelante, unidos en la misión de servir y amar a los demás. Fuimos conminados a aprovechar el impulso de esta conferencia para seguir trabajando juntos por el crecimiento de nuestras comunidades de fe y en el cumplimiento de la gran comisión de nuestro Señor.
ATENTAMENTE PRESENTADO
PBRA. I. DORA LUZ VÁZQUEZ CAMPA CRONISTA DE LA CONFERENCIA.
