Pbro. Basilio F. Herrera L.
Nací en un hogar metodista y por ello durante mi niñez y adolescencia recibí la enseñanza cristiana de mis maestros de Escuela Dominical, culto infantil, culto de intermedios y Liga metodista de Jóvenes e intermedios, pero sobre todo del ejemplo de mis padres.
En mi adolescencia recibí a Cristo como mi Salvador y Señor, respondiendo a la invitación de nuestros maestros del culto de intermedios. A los 15 años me bauticé y me recibí como miembro en plena comunión de la IMMAR en el templo Getsemaní de la colonia Anáhuac en la CDMX.
Mi experiencia en Jesucristo se fortaleció cuando al estudiar en el CCH Azcapotzalco el Bachillerato, supe de un grupo de estudiantes cristianos que se reunían para dialogar sobre la fe cristiana y participé con ellos. Para nuestra reflexión leímos el libro Más que un carpintero, de Josh MacDowell.
Conocer y aceptar que el hombre llamado Jesús del cual hablan los evangelios de la Biblia es el Hijo de Dios, el Cristo o Mesías, y que por medio de la fe en él recibimos perdón de pecados, una vida nueva y la vida eterna, impactó mi vida para decidir ser cristiano. Sin embargo, lo que me llevó a una vida de consagración y servicio a Dios y al prójimo fue el conocer el rasgo fundamental de la identidad de Jesús, que hoy descubriremos a través del evangelio según San Marcos.
En el evangelio según san Marcos encontramos varios títulos de Jesús para dar a conocer aspectos de su identidad. Reflexionemos sobre estos nombres y descubramos aquél que nos debe identificar a los cristianos como hijas e hijos de Dios.
I. El primero de ellos es Hijo de Dios. Consideremos los textos bíblicos donde encontramos este título.
1.- El evangelio según San Marcos inicia con estas palabras. Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.

2.- En el bautismo de Jesús en el río Jordán por parte de Juan el Bautista dice así el evangelio.
Aconteció en aquellos días, que Jesús vino de Nazaret de Galilea, y fue bautizado por Juan en el Jordán.Y luego, cuando subía del agua, vio abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma que descendía sobre él.Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; en ti tengo complacencia.
3.- En el relato de la transfiguración de Jesús dice así: Entonces vino una nube que les hizo sombra, y desde la nube una voz que decía: Este es mi Hijo amado; a él oíd.Y luego, cuando miraron, no vieron más a nadie consigo, sino a Jesús solo.
4.- Cuando Jesús va a la región de Gadara y encuentra a un hombre con un espíritu inmundo, éste se dirige a Jesús de la siguiente manera. Y clamando a gran voz, dijo: ¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? Te conjuro por Dios que no me atormentes.
5.- Y finalmente en el relato de la crucifixión ante la muerte de Jesús las palabras del centurión que estaba frente a él fueron: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios.
Considerando estas cinco ocasiones en que Jesús es enunciado como Hijo de Dios, podemos afirmar que El primer aspecto de la identidad de Jesús es la relación filial con el Padre celestial y su identidad divina.
Jesús es más que un carpintero: es el Hijo de Dios. Todo cristiano debe reconocer su divinidad como Hijo de Dios.
II. El segundo título dado a Jesús es Cristo.
Este título lo encontramos únicamente en la respuesta de sus discípulos a una pregunta explicita. Dice el relato: Entonces él les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Respondiendo Pedro, le dijo: Tú eres el Cristo.
Esta respuesta afirma que Jesús de Nazareth era más que un carpintero: él es el Mesías prometido por Yahvé a su pueblo Israel, quien traía salvación, liberación, y su reinado de paz, justicia y gozo, no sólo para los judíos. sino para toda la humanidad.
Este segundo aspecto de la identidad de Jesús nos lleva al reconocimiento del cumplimiento de la profecía dada por Dios a su pueblo Israel del nacimiento del Mesías, y a la decisión personal de reconocerlo como el Cristo, quien nació, murió y resucitó para dar perdón de pecados a todos los que se vuelven a Dios en arrepentimiento; a la decisión de recibir la salvación presente y futura de manera gratuita por medio de su sacrificio perfecto y suficiente en la cruz del calvario, y a la disposición de ser parte de su Reino, vivir conforme a sus principios, proclamarlo y darlo a conocer a la humanidad.
La gran novedad del Cristianismo es que el título Cristo quedaría vinculado a Jesús, el nombre humano del Redentor, como título nominal y persona. De ahí que la misma teología recibe como título de la parte que estudia la Persona y obra del Señor, Cristología. El título tiene una enorme importancia hasta el punto de que, a los discípulos, seguidores de Jesús, se les denomina ya en la historia cristianos, porque proclaman a Cristo, creen en Cristo y viven a Cristo, y a la expresión de vida comunitaria entre los Cristianos se le llama cristianismo. Cuando Pedro declara que Jesús es el Cristo, está diciendo que, para los Doce, es el Mesías largamente esperado, quien fue anunciado como el Mediador dispuesto por el Padre, ungido por el Espíritu y determinado para ser el profeta en su pueblo. Pérez, Samuel. (2014) Comentario exegético al texto griego del Nuevo Testamento. CLIE. P.p. 794.
Todo cristiano debe reconocer que Jesús es el Mesías o Cristo anunciado por los profetas en nombre de Dios al pueblo de Israel. Esto nos lleva a afirmar que nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo (Fil. 3:20).
III. El tercer título dado a Jesús es el de Hijo del hombre, el cual se encuentra 13 ocasiones en el evangelio de Marcos.
Jesús habla en tercera persona del Hijo del hombre; tal vez en referencia al profeta Daniel, pero con cualidades que manifiestan la esencia de su identidad como siervo, donde la misericordia y amor a las personas se manifiesta en perdón, sanidad, liberación, compasión, y la entrega de su vida en sacrificio por su salvación presente y futura.
Hijo del hombre es un título que Marcos utiliza para Jesús. Proviene de la tradición apocalíptica y se refiere a una figura celestial que recibe de Dios autoridad, gloria y un reino indestructible (ver Dn 7.13-14). Vena, Osvaldo (2008), Evangelio de Marcos Sociedades Bíblicas Unidasp.54.
Consideremos algunas de las cualidades del Hijo del hombre de acuerdo con el evangelista Marcos.
1.- El Hijo del hombre tiene potestad de perdonar pecados.
¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
Sin embargo, en este pasaje el hijo del hombre es descrito como alguien con autoridad para perdonar pecados. Lo cual representa una innovación teológica. Al Hijo del hombre de la tradición apocalíptica nunca se le atribuye esta función. Vena, Osvaldo. (2008) Evangelio de Marcos, Sociedades bíblicas Unidas p.p.54.
El que tiene ese derecho es el Hijo del Hombre, primera vez que Marcos usa ese título para referirse al Señor. Es, sin duda el más habitual en boca de Cristo para hablar de Él mismo. Este calificativo aparecerá varias veces en el Evangelio (cf. 2:28; 8:31, 38;9:9, 12, 31; 10;33, 45; 13:26; 14:21. 41, 62) Los sinópticos ponen en boca de Jesús este título ochenta y dos veces. Jesús lo usó para identificarse a sí mismo, haciéndolo siempre en tercera persona, como expresión visible de su yo. En ningún momento es llamado por otros de esta manera. El significado de este título es complejo; a los eruditos le dan distintos significados, especialmente desde su perspectiva teológica. Pudiera tratarse de simplemente una forma de autodesignarse, como si dijese: “el hombre que soy”. Sin embargo, este sentido es excesivamente humanista. El título debe remitirse a la figura de majestad que aparece en la profecía de Daniel. (Dn. 7:13-14), donde está vinculado a quien representa a Dios como el Anciano de Días, relacionándolo con la Deidad y se le otorga la facultad de Juez Supremo sobre el mundo. Pérez, Samuel. (2014) Comentario exegético al texto griego del Nuevo Testamento. Marcos. CLIE. P. 217.
2.- El Hijo del Hombre tiene autoridad para dar el sentido correcto a los mandamientos de su Padre.
Es sábado y los discípulos de Jesús tienen hambre, así que arrancan espigas para alimentarse. Los fariseos, al ver esto, cuestionan a Jesús respecto a porqué hacen esto, que no es lícito en el día de reposo.
Jesús les recuerda que en el pasado David, cuando tuvo hambre, comió de los panes de la proposición de los cuales sólo los sacerdotes podían comer. Y les recuerda que el día de reposo fue hecho por su Padre para el bien del hombre y termina con la afirmación: Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo. Marcos 2:28
Señor aun del sábado: Significa que el Hijo del hombre, Jesús, puede decidir cuando las regulaciones del sábado se oponen al bienestar del ser humano. Jesús da el ejemplo de David, quien —debido a su necesidad— había hecho algo que no estaba generalmente permitido. Jesús está recalcando realmente el valor absoluto de la vida humana, aun por encima de las leyes religiosas. Vena, Osvaldo. (2008) Evangelio de Marcos, Sociedades bíblicas Unidas p.66.
3.- El Hijo del hombre vino para servir y no para ser servido, con la disposición de morir por servir.
El evangelista Marcos nos da a conocer que como Hijo del Hombre su identidad es servir a la humanidad.
Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

El ministerio de Jesús se caracteriza por liberar a personas de espíritus inmundos, sanar a los enfermos, enseñar y predicar las buenas nuevas del Reino de Dios, alimentar, dar su vida en sacrificio y resucitar al tercer día. Así lo testifica el evangelio de Marcos.
Cuando llegó la noche, luego que el sol se puso, le trajeron todos los que tenían enfermedades, y a los endemoniados;y toda la ciudad se agolpó a la puerta.Y sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y echó fuera muchos demonios; y no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían.
Y dondequiera que entraba, en aldeas, ciudades o campos, ponían en las calles a los que estaban enfermos, y le rogaban que les dejase tocar siquiera el borde de su manto; y todos los que le tocaban quedaban sanos.
A la vez la expectativa de un Hijo del hombre semejante al que aparece en Daniel 7:13 — un personaje celestial que recibiría de Dios el poder y el reino— es reinterpretada por Jesús cuando él afirma que el Hijo del hombre (él mismo) no vino para ser servido (es decir, recibir honor y gloria) sino para servir, al punto de dar su vida por todos. Jesús destruye las ambiciones del poder secular y religioso de su tiempo con la provisión de un nuevo modelo de gobierno: el servicio voluntario en favor del prójimo. Vena, Osvaldo. (2008) Evangelio de Marcos, Sociedades bíblicas Unidas p.238.
Jesús da a conocer a sus discípulos que el Hijo del Hombre en su identidad de siervo padecerá a manos de los fariseos, escribas y saduceos, será muerto y resucitará al tercer día.

Y comenzó a enseñarles que le era necesario al Hijo del Hombre padecer mucho, y ser desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y ser muerto, y resucitar después de tres días.
Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día.Pero ellos no entendían esta palabra, y tenían miedo de preguntarle.
He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles;y le escarnecerán, le azotarán, y escupirán en él, y le matarán; más al tercer día resucitará.
Jesús como el Hijo del Hombre nos enseña el camino del discipulado cristiano, que es una vida de servicio. Ésta es la identidad en Cristo, una vida de servicio con tres cualidades: 1.- Es un servicio espontáneo que nace del amor a Dios y al prójimo; el servicio que agrada a Dios no es el que se realiza por mandato o por fuerza o interés, sino por amor sincero. 2.- Es un servicio que nunca espera obtener un beneficio a cambio, ni para obtener reconocimiento, mucho menos para heredar el reino de Dios; es un servicio por el solo hecho de ser como Jesús. 3.- Es un servicio dispuesto a dar lo que uno posee (bienes materiales, conocimientos, habilidades) y aun la vida misma a favor del prójimo.
Él Hijo del hombre, quien supuestamente vendría a conquistar a los enemigos de Israel, en realidad ha venido a servir al prójimo y a hacerlo, de manera suprema, a través de su muerte por muchos. Esta afirmación de Jesús anticipa los eventos que están a punto de suceder en Jerusalén. Así, Jesús señala su muerte y resurrección como el mayor ejemplo de servicio o diaconía, ya que a través de ambos eventos muchos serían liberados. La muerte de Jesús da vida porque muestra un Dios dispuesto a sufrir con el débil y el despreciado, para así desenmascarar a los poderes del mal y vencerlos en la cruz. El acto no violento de Jesús prueba de una vez y para siempre que la violencia no se vence con más violencia, sino con resistencia pacífica a los poderes. Vena, Osvaldo. (2008) Evangelio de Marcos, Sociedades bíblicas Unidas p.238.
El Seminario Dr. Gonzalo Báez Camargo tiene como lema “No para ser servidos sino para servir”, el cual de manera clara nos recuerda que, como cristianos, como líderes pastorales, debemos tener la identidad de Cristo, una vida de servicio a Dios y al prójimo.

La invitación de Jesús a hombres y mujeres a creer en él, seguirle y estar dispuesto a servir en el ministerio pastoral se extiende en este tiempo que la humanidad requiere de servidores, de buenas noticias de salvación en Cristo y de una vida nueva en el proyecto del Reino de Dios.
El Seminario abre sus inscripciones el próximo mes de junio. Puedes visitar nuestra página www.seminariogbc.org o enviar mensaje al whats App 78 21 93 35 88 a tu servidor.
CONCLUSIÓN.
Cuando Jesús fue apresado y se presentaron falsos testigos y los sacerdotes buscaban cómo condenarlo, el sumo sacerdote le preguntó. ¿Eres tú el Cristo el Hijo del Bendito? Jesús contestó Yo soy.
En efecto Jesús es el Hijo de Dios, él es el Cristo. Pero Jesús agregó: y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.Una vez más Jesús se refiere a sí mismo como el Hijo del Hombre que estará a la diestra del Padre. Pueden acusarlo, golpearlo, matarlo, pero él resucitará al tercer día; y victorioso ascenderá al cielo y se sentará a la diestra del Padre y lo veremos cuando a su tiempo venga en las nubes del cielo.
Y Jesús también dijo. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en las nubes con gran poder y gloria. Y entonces enviará sus ángeles, y juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.
Jesús va a reunir a todos aquellos hombres y mujeres en el mundo que le hayamos reconocido como el Hijo de Dios, que le hayamos confesado como el Cristo, reconocido como nuestro Salvador y Señor y que tengamos su identidad de haber vivido sirviendo a Dios y al prójimo de corazón, con amor y entrega.
