“No se trata sólo de mí, sino de si podemos defender públicamente lo que enseña la Biblia”
Conversamos en Berlín con Païvï Räsänen, la diputada finlandesa que afronta el desenlace de un juicio por expresar públicamente sus creencias cristianas.
Daniel Hofkamp
BERLÍN · 29 DE MAYO DE 2025 · 21:00

Païvï Räsänen, política finlandesa, en Berlín./ Daniel Hofkamp
En 2019, Protestante Digital informó por primera vez sobre la investigación penal contra la diputada finlandesa Päivi Räsänen, a raíz de un tuit que publicó en junio de ese año. Casi seis años después, el caso sigue abierto en la instancia judicial más alta de Finlandia.
Räsänen se encuentra esperando el veredicto definitivo -“podría llegar hoy”, nos cuenta- y no pierde la sonrisa en ningún momento, a pesar del desgaste de la espera y la exposición pública a la que ha sido arrastrada por este caso. Sin embargo, considera que la mano de Dios ha guiado las cosas de forma que ha experimentado “más gozo que sufrimiento” en el camino de este proceso de juicio legal y también popular.
La política finlandesa ha contado en Berlín su experiencia ante más de 1.000 evangélicos reunidos estos días en el Congreso Europeo de Evangelización.
Protestante Digital pudo conversar en exclusiva con Räsänen sobre el estado actual del proceso, su vivencia personal y las implicaciones más amplias de este caso judicial para la libertad de expresión y de religión en Europa.
Pregunta: En septiembre de 2019, informamos sobre los cargos presentados por la fiscalía a raíz de un tuit que publicaste unos meses antes. Ahora, en mayo de 2025, ¿en qué punto está tu caso?
Päivi Räsänen: Este caso ya lleva casi seis años. He pasado por varios interrogatorios policiales, la fiscalía presentó cargos, y fui juzgada en el Tribunal de Distrito de Helsinki, donde fui absuelta de los tres cargos. Luego, la fiscal apeló ante el Tribunal de Apelaciones, y volví a ganar. Pero entonces la fiscal llevó el caso al Tribunal Supremo de Finlandia, y allí sigue. Lleva más de un año pendiente, así que cada día espero el fallo.
P. ¿Cómo te sientes después de todo este tiempo, seis años bajo la presión constante de la fiscalía, que no parece dispuesta a ceder?
P.R. Ha habido momentos oscuros, sin duda. Pero, en general, he sentido que todo esto ha estado en manos de Dios. Ha habido un propósito en este proceso. Se han abierto muchas oportunidades para compartir las enseñanzas de la Biblia y el mensaje del Evangelio, incluso en los medios seculares.
Sorprendentemente, este proceso me ha traído más gozo y una mayor conciencia de la bondad de Dios que sufrimiento. Me ha dado la oportunidad de hablar públicamente sobre los fundamentos de nuestras libertades: la libertad de expresión y la libertad de religión, que están cada vez más amenazadas.
Todo comenzó con mi tuit, en el que critiqué a la Iglesia Luterana de Finlandia por apoyar el evento del Orgullo en Helsinki. Incluí una foto de Romanos capítulo 1, subrayando cómo esas acciones iban en contra de la enseñanza bíblica sobre el matrimonio y el género.
Incluso algunos medios seculares en Finlandia han llamado a este proceso el “juicio de la Biblia”. No se trata solo de mí, sino de si aún es posible defender públicamente lo que enseña la Biblia. Y, en el fondo, la gran pregunta es: ¿Podemos seguir confiando en la Biblia? No solo en cuanto al género o al matrimonio, sino también sobre la salvación. ¿Podemos confiar en que Jesús murió por nuestros pecados, y que Él es el único camino hacia la vida eterna?

Todo comenzó con un tuit en el que Räsänen cuestionaba el apoyo de la iglesia luterana de Finlandia al desfile LGBT, con una foto de Romanos 1./Archivo EF
P. ¿Crees que tu caso ha generado un cambio en la conciencia pública o un mayor apoyo a la libertad de expresión?
P.R. Sí, creo que este caso es muy importante. Marca un precedente legal en Finlandia, e incluso en Europa. Nunca habíamos tenido un caso así. No es importante solo para los cristianos, sino para cualquiera que valore la libertad de expresar sus convicciones, su fe o sus creencias profundas.
Si gano en el Tribunal Supremo, creo que eso animará a muchas personas a usar con mayor libertad sus derechos. Porque hoy en día, la mayor amenaza a estas libertades es la autocensura: el miedo a hablar. Pero si perdiera, eso significaría que sería ilegal estar de acuerdo públicamente con la Biblia, por ejemplo con Romanos 1. Eso sería muy grave, incluso podría marcar el inicio de una forma de persecución contra los cristianos que creen en la Biblia.
Por eso oro no solo por ganar, sino para que la decisión judicial abra más oportunidades para hablar públicamente sobre el Evangelio y las verdades bíblicas que están en juego.
P. Con tu experiencia en política, ¿cuáles son los principales desafíos que enfrentas como cristiana en el panorama político europeo actual?
P.R.Uno de los mayores desafíos es el uso de las leyes contra el discurso de odio en contra de los cristianos. Lo que yo he dicho no es odio; es discurso de amor. Dios es amor, y lo que Él dice es por amor.
Pero hay redes y grupos de presión LGBT muy influyentes en Europa, presentes en los niveles más altos de la política. Están intentando restringir la libertad de los cristianos para expresar lo que enseña la Biblia sobre el matrimonio, el género o el valor de la vida desde el principio hasta el final.
Así que sí, veo una amenaza real a la libertad. Por eso animo constantemente a los cristianos a ejercer los derechos que todavía tenemos: la libertad de expresión, la libertad religiosa. Cuanto más callamos, más se reduce nuestro espacio. Por eso es tan importante hablar.
Protestante Digital está cubriendo el evento desde Berlín con crónicas, entrevistas y presencia en las redes sociales.
Juez de Nueva York reconoce a fotógrafa el derecho a trabajar según sus valores cristianos
Había sido condenada por infringir la ley de ‘acceso igualitario’. Podría sufrir hasta un año de prisión, multa de hasta 100.000$ y la revocación de su licencia.
Redacción ED
Agencias · 27 DE MAYO DE 2025 · 08:00

Portada de la web de la empresa de Emilee Carpenter
La fotógrafa Emilee Carpenter enfrentaba hasta un año de cárcel por rechazar trabajos contrarios a su visión y valores sobre el matrimonio por una ley de “acceso igualitario” a la diversidad sexual.
De ser encontrada culpable de infringir la ley, Carpenter podría enfrentar hasta un año de prisión, multas de hasta 100.000 dólares y la revocación de su licencia comercial.
Emilee Carpenter, quien dirige su propia empresa (Emilee Carpenter Photography), había demandado al estado por la aplicación a su trabajo de dicha ley, argumentando que esta la obligaría a realizar sesiones fotográficas y redactar blogs sobre bodas civiles entre personas del mismo sexo o compromisos poliamorosos, a pesar de su convicción religiosa de que el matrimonio es entre un hombre y una mujer.
Pero el juez revirtió su decisión anterior, apoyándose en el reciente precedente de la Corte Suprema. La nueva resolución reconoce que el estado no puede obligar a nadie a expresar ideas ajenas a su conciencia.
En consecuencia, el tribunal federal en Nueva York ha ordenado al estado que suspenda la aplicación de una ley en contra de esta fotógrafa y bloguera cristiana, por entender que se le estaría condenando por negarse a expresar ideas sobre la sexualidad humana que contradicen sus creencias religiosas.
El fallo tiene un alcance limitado y, por el momento, solo impide que el estado aplique la ley contra Carpenter mientras continúa el proceso judicial.
La sentencia y sus argumentos
El juez federal Frank Geraci escribió en su decisión del pasado jueves que una ley del estado de Nueva York que garantiza “el acceso igualitario a bienes y servicios disponibles al público” no puede ser utilizada para forzar a un negocio a ofrecer servicios que comuniquen ideas sobre la sexualidad humana con las que el proveedor no esté de acuerdo.
En su dictamen, el juez señaló que Carpenter ofrece “un servicio fotográfico personalizado y adaptado, guiado por su propio juicio artístico y moral”. Añadió que sus servicios “constituyen una actividad expresiva protegida por la Primera Enmienda”.
Geraci declaró que Carpenter “cree que el matrimonio entre un hombre y una mujer es un don de Dios, y utiliza su empresa de fotografía para celebrar tales uniones”. Subrayó que la ley intenta imponerle “una actividad expresiva” y que “esa expresión le pertenece”.
La decisión de este pasado 22 de mayo revierte un fallo anterior del propio juez Geraci, emitido el 31 de diciembre de 2021, sobre la misma cuestión.
En esta nueva resolución, Geraci explicó que cambia de criterio basándose en el precedente sentado por el Tribunal Supremo de Estados Unidos en el caso 303 Creative LLC v. Elenis, que abordó preocupaciones similares sobre una ley de Colorado. En esa sentencia de 2023, el Tribunal Supremo resolvió por 6 votos contra 3 que el estado de Colorado no podía obligar a una diseñadora web a crear sitios web que promovieran el matrimonio entre personas del mismo sexo, ya que iba en contra de sus creencias religiosas.
Geraci escribió que, contrariamente a su fallo anterior, el Tribunal Supremo “determinó que la cláusula de libertad de expresión de la Primera Enmienda impide a los estados aplicar sus leyes de servicios públicos a actividades expresivas para imponer un discurso”.
Reacciones
Bryan Neihart, asesor jurídico principal de la organización Alliance Defending Freedom (ADF), celebró la decisión. ADF y Raymond Dague, del bufete Dague Law, representan a Carpenter en esta causa. ADF también representó a 303 Creative en el caso histórico ante el Supremo.
“La libertad de expresión es para todos, y cada vez más tribunales están fallando en coherencia con ese principio”, señaló Neihart en un comunicado. “Como reafirmó el Tribunal Supremo en el caso 303 Creative, el gobierno no puede obligar a los estadounidenses a decir cosas en las que no creen”.
Añadió: “La Constitución de los Estados Unidos protege la libertad de Emilee para expresar sus propias ideas, mientras continúa sirviendo a clientes de todos los orígenes y creencias. El tribunal de distrito ha defendido correctamente esa libertad y ha seguido el precedente del Supremo. Emilee ahora puede disfrutar de la libertad de crear y expresarse, una libertad que protege a todos los estadounidenses, sin importar sus convicciones”.
La oficina de la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, representa al estado en el litigio. Hasta el momento, no ha emitido comentarios sobre el fallo.
