Alejandra Ortigoza & Zabdi Morales
Las primeras formas de la prensa
Antes de los medios impresos, o prensa, nacen grupos que se reunían para discutir con comentarios concretos sobre información de diferentes temas como podían ser la política, la ideología, la economía o la religión. Esto se comienza a realizar en tabernas, se daban argumentos a favor o en contra de cualquier ámbito social. La prensa o los medios impresos entonces comienzan a tener ese enfoque, comienzan a convertirse en una herramienta de alcance a través del cual se puede compartir cualquier tipo de información y pensamiento.
Los periódicos evangélicos buscaban formar e ilustrar nuevos ciudadanos, hombres nuevos. De allí la empresa editorial comienza como una herramienta de evangelización. Esto era posible gracias al financiamiento privado, no era sostenido por la Iglesia Católica y, por lo tanto, ésta no podía limitar la participación y creación de estos materiales. El financiamiento privado se dio a través de mecenas, de iglesias y sociedades bíblicas y misioneras de Estados Unidos. También es importante mencionar la vital participación de los “colportores”, quienes eran personas que se dedicaban a la distribución itinerante de publicaciones, libros y folletos religiosos. Este término es proveniente del francés “colporteur”, derivado de “comporter”–vender, y “collum”–cuello, ya que, solían llevar sus materiales impresos colgando del cuello.
¿Dónde surge la prensa protestante?
La prensa protestante surgió en lengua española en 1849-1854, con revistas publicadas en Londres, por el Dr. Juan Calderón, filósofo y helenista emigrado de España en 1823, quien tuvo que salir de su país por sus ideas liberales. Sus publicaciones tuvieron influencia sobre la prensa evangélica, la cual se publicó posteriormente en español, desde 1868 en España, y en Gran Bretaña, los Estados Unidos, se difundió en Europa y en América hispana.
El siglo XIX se define como el tiempo y momento de la prensa, en especial la prensa en España. Cabe mencionar que antes de este tiempo de prensa ya existían otras difusiones, pero de menor impacto en la sociedad; los periódicos y diarios eran usualmente publicados, pero aún no alcanzaban tanta importancia; sin embargo, contenían rasgos y perfiles que los unían a las garantías que les aseguraban éxito con el triunfo de la Revolución Burguesa. Pero con el surgimiento de los medios de comunicación después del año de 1900 perdería su relevancia al competir con ellos.
A la llegada de la Guerra de Independencia española o Guerra Peninsular en 1810, comenzaron a surgir débilmente la prensa independiente de formación general, aunque aún no había llegado plenamente. La reunión de las Cortes de Cádiz estuvo impulsada por las condiciones históricas del momento donde surgió el primer liberalismo; con ello resurgieron periódicos literarios, científicos, artísticos y recreativos, pero aún no era el tiempo del surgimiento de la prensa de información más o menos independiente. Asimismo, una prensa religiosa separada de la Iglesia estatal, pues la que ya existía en un principio en su totalidad era católica, o bien de signo anticlerical cuando no irreligioso, pero con dominación católica. El panorama descrito es válido, aunque con aristas más acentuadas; en 1833, al desaparecer la monarquía, se van dando poco a poco las libertades que incluyen a la prensa.
¿Cómo y por qué surge la prensa protestante?
Entre las funciones principales de los colportores que mencionamos anteriormente, se encuentran: la circulación de lo impreso, en donde introdujeron nuevas rutas para que la literatura y el material religioso llegara a poblaciones rurales que con frecuencia no tenían acceso; también podemos pensar en la obtención de redes liberales, en las que al relacionarse con artesanos ilustrados y líderes liberales, éstos servían de puente entre las élites políticas que impulsaban la Reforma y el público lector; y finalmente, la venta de material y tecnología, en la cual -además de la venta y propagación de libros y folletos- vendían prensas y tipografía, y de esta manera se permitía la instalación de imprentas locales que posteriormente podían difundir más material protestante.
Las misiones comprendieron que el periódico era una herramienta de extensión, por lo que podía ser utilizada para la expansión ideológica y cultural:
En Jalisco “entre sus estrategias de difusión fue la producción de diversos periódicos con una larga duración, entre ellos destacaron: La Lanza de San Baltazar, El Testigo, La Estrella de la Mañana, La Luz, El Atalaya y El Heraldo de la Nueva Era. La Lanza de San Baltazar fue el primero de su tipo y se caracterizó por ser altamente combativo en sus ideas y discursos hacia sus oponentes católicos”. (Sima, E. 2017)
La prensa protestante surgen entonces con la intención de esparcir el mensaje de salvación e ideas religiosas e incluso políticas en contra del catolicismo a más comunidades sin ser limitados por la misma iglesia católica, la cual, en esos momentos, tenía mayor influencia; es decir, surge como método de evangelización y predicación del mensaje incluso a las comunidades más lejanas, y todo esto se vuelve posible gracias a las diferentes herramientas como la imprenta, el ferrocarril y las fábricas.
Una de sus funciones primordiales consistió en ser un método más práctico, sencillo, conciso y discreto de extender el mensaje e incluso de propagar las nuevas ideologías que no eran parecidas, sino que más bien diferían completamente, y hasta criticaban el mensaje que predicaba a la iglesia católica. “La acción combinada del ferrocarril, la agricultura de exportación, la urbanización reciente y la tradición liberal anti-católica provocó su propagación hacia regiones nuevas” (Bastian,1989).
En estados como Veracruz, en 1885, algunos sectores sociales comenzaron a mostrar interés por periódicos como “El Faro”. Éste era un periódico anticatólico liberal, e incluso solicitaron a los presbiterianos que lo editaban en la Ciudad de México que pudieran enviarles pastores y maestros a donde ellos se encontraban. Sin embargo, aunque los presbiterianos no pudieron responder favorablemente a su petición por la falta de personas capacitadas para la labor, se visibilizó la influencia que tenía la prensa a través de ciertos periódicos para expandir el mensaje y las ideas. Así como en Veracruz, sucedió en otros estados, todo gracias a la prensa y los medios que facilitaban la comunicación entre distintas partes de México.
Uno de los medios que facilitaron la comunicación y la expansión de la prensa protestante fue el ferrocarril. Éste desempeñó varias funciones, entre las cuales podemos considerar que se tuvo un mayor control político del país al evitar los brotes de rebelión y bandidaje; también desempeñó un papel crucial al conectar las zonas productoras de materias primas con los mercados de los países exportadores de bienes manufacturados y de capitales, impulsando así la economía. Al mismo tiempo, estas rutas facilitaron la difusión de materiales protestantes a lo largo de todo México, promoviendo la propagación de nuevas ideas y provocando un notable crecimiento de las sociedades protestantes en las vías en construcción o recién inauguradas.
De hecho, Bastian menciona que los presbiterianos tardaban hasta dos días en llegar a caballo de Saltillo a Zacatecas; pero con la implementación del ferrocarril, esa misma distancia podía ser recorrida en solamente unas horas. En los años de 1880 incluso se acusó a la empresa del ferrocarril del centro de no aceptar empleados católicos, sino que solamente se permitía en sus convoyes la venta de periódicos protestantes o anti-católicos. Por lo cual, el ferrocarril también fue un medio vital para el éxito de la prensa protestante.
El enfoque ideológico de la prensa protestante
La prensa protestante -aparte de publicar y compartir material evangélico o ideológico religioso- también compartía otro tipo de información cómo podían ser recetas, anuncios, ciencia, política, geografía e historia. No solamente contenían información religiosa, sino que también existían posturas y opiniones acerca de diferentes ámbitos de la sociedad. Por ejemplo, había material educativo como aritmética y geografía que era diseñado por los mismos misioneros impulsando la alfabetización. Había también contenido sobre medicina. De la misma manera también se contaba con material político, se hablaba sobre la libertad de culto, la separación iglesia-estado y los derechos de las personas, provocando una crítica al catolicismo conservador y proponiendo la libertad de opinión pública, e incluso esto reforzaba aún más la alianza entre los misioneros y los liberales.
El protestantismo, por lo tanto, se consolidó no solamente como un movimiento religioso, sino como un movimiento que tenía un impacto social. No solamente se cerró a temas religiosos ni lugares específicos, sino que buscó extenderse de diferentes maneras haciendo uso de herramientas que tenía a la mano, lo que extendió en gran manera las comunidades protestantes, ya que hubo mayor apertura a ideas y educación por parte de escuelas protestantes.
Precursores y motivos
“Los clérigos disidentes no tuvieron otra alternativa que dirigirse a las sociedades religiosas protestantes, en donde les permitían seguir trabajando en un medio religioso similar al que tenían en su liderazgo católico, aparte de que los misioneros les ofrecieron desde el principio un espacio ideológico privilegiado en el que ellos pudieran expresar, con todo el ardor que tenían, sus críticas a la iglesia católica romana, confiándoles la redacción de sus periódicos” (Bastian, 1989).
De esta manera en 1887 los primeros redactores de El Abogado Cristiano Ilustrado, semanario metodista, fueron tres exsacerdotes: José María Gonzales, Trinidad Rodríguez y Jesús Medina. Bastian, respecto a un periódico, menciona que “en Guadalajara, en 1873, el misionero congregacionalista Watkins inició un periódico de combate intitulado La Lanza de San Baltazar con el ex-sacerdote Felipe de Jesús Pedroza como redactor, y la primera tarea de éste fue publicar un ataque en contra del padre Agustín de la Rosa, abogado de un catolicismo intransigente” (Bastian, 1989).
Con frecuencia, la prensa protestante estuvo influenciada por el odio o repudio que se le tenía a la Iglesia Católica y a sus líderes.
Primeras publicaciones o ejemplares de prensa protestante.
La reactivación de la Reforma en la España contemporánea sería incomprensible sin don Juan Calderón y sus revistas “Catolicismo Neto” y «El Examen Libre”, que marcan la aurora del periodismo protestante en lengua española. Algunos de los primeros periódicos o de los que mayor influencia tuvieron son:



PURE CATHOLISCISM EL CATOLICISMO NETO El EXAMEN LIBRE
MARZO 1849 MARZO 1849 JULIO 1852
Juan Calderón Juan Calderón Juan Calderón
De hecho, los periódicos metodistas y protestantes se caracterizaban por la calidad del papel y de la impresión, por el tipo de tinta y grabados que se utilizaban, consecuencia obviamente de su importación por imprentas de Estados Unidos. Esto sin duda ayudó a captar la mayor atención posible sobre sus periódicos.
Evolución de la prensa protestante hasta la actualidad
El ingreso del protestantismo se dio de forma institucional en el año de 1870. Algunas iglesias que llegaron fueron la Metodista Episcopal y la Presbiteriana; ambas se consideraron representativas del protestantismo en México. Su mayor recurso utilizado para difundir su mensaje fue la prensa; el periódico pasó a ser el principal medio público de comunicación, enseñanza y promoción. El periódico Metodista fue “El Abogado Cristiano Ilustrado”; por su parte, el presbiteriano fue el “El Faro”. Ambos se volvieron un medio importante para difundir su mensaje protestante en el país.
Estos dos periódicos son importantes para el protestantismo en sus inicios en México, coincidiendo historiográficamente con el Porfiriato, periodo presidencial dictatorial del general Porfirio Díaz en el año 1876 a 1910, el cual tuvo como fundamento ideológico el impulso de la modernidad, que fue el desarrollo tecnológico, empresarial y económico. Por eso se encuentran rasgos cercanos a la ideología del mensaje protestante, sin faltar grandes diferencias entre ellos, como fue la poca oposición del gobierno hacia la iglesia católica en la aplicación de las leyes anticlericales liberales vigentes.
La iglesia protestante y la prensa están en un importante tiempo de transición de la sociedad mexicana por cual, al llegar los misioneros norteamericanos al territorio mexicano, encontraron un relativo orden político con deseos de modernidad, en su forma de percibir una necesidad de renovación espiritual y moral. Los directores y escritores de la prensa fueron los protestantes extranjeros y nacionales, pues los liberales y los protestantes coincidían en sus metas de modernidad. Así, sus lectores eran también personas con ideas liberales, aunque no compartían la misma fe.
La prensa fue más allá de transmitir temas religiosos y difundió un nuevo modelo de vida, el cual incluía a la economía, política y moral, intentando combatir los vicios, resaltando su credo, y ofreciendo una renovación moral para los hombres. Algunos trabajos que refieren de manera directo o indirecta a la prensa protestante son: “Hombres nuevos”, “Metodismo y modernización en México 1873-1930” de Rubén Ruiz; la Tesis de la licenciatura de Historia de Ariel Corpus, titulada “Soldados de plomo. Las ideas protestantes de El Faro durante el porfiriato en 1885-1900”. El artículo “Periodismo confesional: prensa católica y prensa protestante. 1870-1900” de Alicia Villaneda; así como “La Prensa Protestante en México, 1867-1914” de Leticia Mendoza, y “Circulación y lectura de impresos evangélicos y protestantes en el México del siglo XIX” de Gabriela Patiño, estos dos últimos de reciente publicación.
En el tiempo del porfiriato la prensa tuvo como marco legal las libertades de expresión y de imprenta que era valorada por los liberales, apoyada por la Ley Zarco: pues en tiempo de Santa Anna con la Ley Lares no existía esa libertad y era revisada la imprenta primero y sancionada, si se observaba objeción contra el gobierno. Sin embargo, a pesar de las libertades de prensa los periodistas eran presionados y sufrieron tribulaciones como encarcelamientos, acusaciones de particulares y hasta de autoridades mayores; algunas veces se les sustraían sus maquinarias de imprenta y, en ocasiones aisladas, hubo algún asesinato. Pero aun con todo esto se siguieron editando periódicos con principios liberales, que sirvieron para expresiones de los personajes letrados de la época como Francisco Zarco, quien había redactado la ley que garantizaba la libertad de prensa.
Cabe destacar que en el periodo porfirista la prensa en general aumentó, dividiéndose según sus tendencias partidistas: lerdista en el caso de “El Federalista”; iglesista como “La Cantárida”, que tenía como subtítulo de constitucionalista y tuxtepecana; “El Monitor Tuxtepecano”, “El Liberal” de Telésforo García, Justo y Santiago Sierra.






Bibliografía
- Bastian, J. (1989). Los disidentes: sociedades protestantes y revolución en México, 1872-1911.
- Lozano, E. G. S. (2018). La Lanza de San Baltazar, una representación de los primeros protestantes de Guadalajara a fines del siglo XIX y una construcción argumentativa de su discurso. DOAJ (DOAJ:
- Bastian, J. P. (2015). Protestantes, liberales y francmasones: Sociedades de ideas y modernidad en América Latina siglo XIX. Fondo de Cultura Económica.
- Directory Of Open Access Journals). https://doaj.org/article/9e46d33c64c64ae18ed8e1246351effa
- Villa M. Dr. Juan Calderón.1995. El nacimiento de la Prensa Protestante en Lengua Española. Catolicismo Neto y El Examen Libre (1849-1854). https://revistas.um.es/analeshc/article/view/89241
- Prensa. (2013, 6 diciembre). Portal Académico del CCH. https://e1.portalacademico.cch.unam.mx/alumno/historiademexico1/unidad5/culturaMexicana/prensa
Acerca de las autoras:
Alejandra Ortigoza: congregante de la Iglesia “La Santísima Trinidad” de Zacapoaxtla, Puebla de marzo de 1999 hasta Julio de 2024, en la cual colaboró en el área de Desarrollo Cristiano, en las comisiones de culto infantil, Educación Cristiana, responsable de escuela dominical infantil, colaborando también en el área de Tesorería.
Con la Gracia, bendición y respaldo de Dios, a partir de agosto 2024 es pastora de fin de semana en la Iglesia “Monte Horeb” ubicada en Zoatecpan, Xochitlán de Vicente Suárez, Puebla. Pertenece a la Conferencia de Sureste (CASE), Distrito Tlaxcala. Actualmente cursa el cuarto semestre de la Licenciatura en Teología en el Seminario Metodista Dr. Gonzalo Báez Camargo.

Zabdi Jaaziel Morales Campos
Iglesia de procedencia: “El Buen Pastor” Apizaco, Tlaxcala
Cargos: Presidenta de intermedios distrital. Bienio 2021-2023
Iglesia que pastorea: “La Santísima Trinidad” Huamantla, Tlaxcala
“De Jesús” Tzompantepec, Tlaxcala.
Actualmente es alumna del Seminario Metodista Dr. Gonzalo Báez Camargo en la Ciudad de México.
