CRÓNICA DE LA XXXV ASAMBLEA ANUAL DE LA FEDERACIÓN SEPTENTRIONAL DE SOCIEDADES MISIONERAS FEMENILES

CRÓNICA DE LA XXXV ASAMBLEA ANUAL DE LA FEDERACIÓN SEPTENTRIONAL DE SOCIEDADES MISIONERAS FEMENILES

Restaurando el altar familiar, fue el contundente llamado del lema de la XXXV Asamblea Anual de las Sociedades Misioneras Femeniles de las CAS, a la cual acudieron las delegadas oficiales y fraternales, así como funcionarios como el Obispo Pbro. José Zayas Mellado, el Superintendente de Distrito Bajío, Topiltzin Hernández Alonso, pastores e invitados que con prestancia y júbilo acudieron al templo La Santísima Trinidad, ubicado en la perla del Bajío, la ciudad de León, Guanajuato, el día 27 de junio de 2025, año de la gracia del Señor.

La generosa, cálida y diligente bienvenida de las amadas hermanas de la SMF Susana Wesley, hizo evocar a las delegadas e invitados las cualidades de las grandes mujeres de la Biblia: Sara, Miriam, Rut, Ana, Priscila, Lidia y Tabita, pues con amor y hermandad ofrecieron el desayuno apenas arribaron delegadas e invitados.

Al llegar el momento del culto de apertura, el impacto significativo del gerundio del verbo “restaurar” y la fuerza del llamado del Espíritu Santo en medio del mensaje pastoral a cargo del Pbro. Gilberto Carballo Cerecedo, pastor local, estableció el tono espiritual, haciendo un llamado a la acción continua y en progreso para ponernos de pie y edificar, reparar y reconstruir nuestro altar y nuestros muros en la familia. El engañador no podrá arrebatarnos lo que Dios en su gracia nos ha otorgado, “¡No les tengan miedo! Acuérdense del Señor, que es grande y temible, y peleen por sus hermanos, por sus hijos e hijas, y por sus esposas y sus hogares”. Confirma una y otra vez el llamado de la palabra de Dios en Nehemías 4:14-16, y trabajando en la obra, mientras la otra mitad permanece armada con lanzas, escudos, arcos y corazas y pendientes unas de otras en oración y hermandad, fue la síntesis del mensaje.

El acto litúrgico de compromiso y la participación en la cena del Señor, fueron el abrazo de confianza de nuestro buen Padre celestial para susurrar el llamado personal a cada una de las delegadas a la asamblea.

Con la declaratoria de apertura a cargo de la Presidente de Federación CAS, Hna. Rocío Edith Cisneros Clemente, hacia el mediodía dio inicio la Primera Sesión Plenaria.

Esta sesión plenaria tuvo lugar en actitud colaborativa y en el ánimo de participación de las 26 delegadas oficiales y las más de 25 delegadas fraternales, recibiendo las amorosas palabras de bienvenida de la presidente hacia las delegaciones presentes.

Toda vez que el programa de asamblea fue aprobado, se nombraron las comisiones temporales que estarían trabajando, ¡qué bendición advertir la gestión efectiva al organizar el trabajo para la honra y gloria de Dios!, qué bendición los dones y talentosde las delegadas que como manifiesta la palabra de Dios en 1ª de Corintios 12:4-6, “Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo”.

De esta forma, hacia la 1:45 pm, comisiones de planes y proyectos, revisora de libros, presupuesto, estadística, de tiempo y orden, presentaciones, de cortesía y correspondencia, de saludos a la Conferencia Anual, aposento alto y de candidatura quedaron electas y depositadas en buenas manos y con la guía de Dios.

La algarabía ya permeaba en el ambiente para entonces: saludos y abrazos, selfies, obsequios, charlas de preámbulo a la hora de la comida, delegadas oficiales y fraternales de primera vez que se les ve confiadas y felices, el aroma de la sopa caliente y el asado que se cuela entre el barullo desde la cocina y el trajín de los anfitriones que no paran; «¡Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía!», Salmo 133:1.

La lluvia hizo marco especial al momento de descanso y tiempo libre, y para hacer un escenario especial al espíritu de renuevo; también hubo lluvias de gracia con el poderoso mensaje que Dios había reservado para el momento del taller a cargo de la Pbra. Hilda Edith González Espino, ¿qué estaba cocinando Dios para esta asamblea a través del tema “Mujeres unidas viviendo en victoria”? La hermana Anabel Zamorano Mendoza, de Mixquiahuala, dijo que el espacio fue propicio para cocinar con el Señor; para la hermana Leticia Sanchez Valdivia, de Pachuca, fue la oportunidad que el Espíritu Santo dio para la hermandad, la convivencia y la educación; para la hermana Patricia Córdova Camargo, de Bajío, fue la tremenda forma que Dios usó para el aprendizaje de la obediencia, ¿qué mensaje lleva en su corazón cada delegada e invitados?

Lo cierto es que el aroma del pan recién horneado durante el taller, la grata experiencia del trabajo colaborativo entre los equipos, las manos que amasaron y edificaron simbólicamente el altar familiar al cocinar y modelar la plastilina, continuaron agigantando el mensaje de Dios en las delegaciones de la SMF que vivieron esta experiencia. Rescata, edifica, reconstruye, ora, arrebata, ¡Dios va contigo!

2da. Sesión Plenaria

Esta sesión sin duda reflejó la fuerza de la unidad y fraternización entre las mujeres metodistas. Tanto el informe de la Hna. Eva Tierrafría Jaraleño, delegada a la XXXVI Asamblea de la CASE, como la participación de las hermanas Julia Noemí Jiménez Trujillo, de la CAM, y Lupita Zayas Jiménez, de la CASE; delegadas asistentes a esta XXXV Asamblea, pusieron de manifiesto que los lazos que entreteje cuidadosamente nuestro buen Padre Celestial, nos unen y animan a continuar trabajando por uno de los propósitos primordiales de la IMMAR: El extendimiento del Reino de los Cielos en la tierra y alcanzar la Santidad Escritural.“Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?” es una pregunta retórica del Libro de Proverbios 3:10, que resalta la gran estima y valor de una mujer con grandes cualidades, pero también sobre que, como mujeres metodistas, la mujer virtuosa dedica su vida, servicio y acciones en consagración al servicio, amor y pasión por la obra de amor del Señor. Sin embargo durante el momento de presentación de los informes de la Presidente de la Federación CAS, hermana Rocío Edith Cisneros Clemente; de la Tesorera, Hermana Ana Velázquez Monroy , de la Coordinadora general, hermana, Celedonia Rodríguez Torres, dieron muestra de ese virtuosismo. Dios les siga dando su unción y sabiduría y a nuestro Padre Celestial la honra y la gloria por siempre, fueron las palabras no dichas, pero advertidas por esta cronista entre el pleno de la asamblea.

En ese entusiasmo, la bendición del Padre Celestial expresado, en los labios del Obispo, Pbro. José Zayas Mellado, dio oportunidad para el retiro a la merienda y al descanso nocturno.

28 de junio de 2025

El devocional matutino a las 7:30 am, coordinado por la directiva conferencial de la Sociedad Misionera Femenil, dio inicio en momentos de exaltación y unión con el Padre Celestial, a través de la adoración. Sin duda Dios habita en medio de la alabanza de su pueblo. En la vida de las mujeres metodistas, ¡Dios ha sido tan fiel!.

El mensaje, a cargo del Pbro. Topiltzin Hernández Alonso, enfatizó la tarea importante de estar en acción, restaurando el altar familiar permanentemente, a través de una vida de intimidad, perseverancia, oración y dirección que proviene de Dios.

Esta cronista pudo advertir, mientras el mensaje lleno de testimonios contundentes fluía, decenas de cabezas asintiendo en medio de la reflexión; y el amén fue expresado incesante desde la reflexión profunda del corazón y la exhortación del Espíritu Santo.

La palabra expresada por Dios en Nehemías 4:14-16, siguió redarguyendo el sentir de las delegadas e invitados.

3a Sesión Plenaria

9:30 am, momento del pase de lista y de celebrar la presencia de invitados, que con gran actitud fueron no sólo espectadores, sino integrantes activos de la hermandad que en la asamblea se ha manifestado.

A lo largo de los dos días, se vio a los pastores David Zimri Orta Bautista. Tomás Rivera Vázquez, Noé Mora Osuna, Hilda Edith González Martínez, Hilenia Andrade Pérez, así como al Obispo de la CAS, Pbro, José Zayas Mellado y al Superintendente del Distrito Bajío, Pbro. Topilzin Hernández Alonso, que acompañaron a sus delegadas, ministrando, fraternizando, extendiendo lazos de amistad y hermandad y hasta quizá bromeando en actitud santa. Mención especialal Pastor local Pbro. Gilberto Carballo Cerecedo, a su esposa, Hna. Luz María Betancourt Villalobos, así como a todas las hermanas de la SMF “Susana Wesley” que, diligentes, pusieron el toque de sabor, sazón y la sonrisa plena al atender a las delegadas e invitados.

A las delegadas fraternales de la CAM y CASE y aún de la propia conferencia se les vio en charla amena e informal, planes y anhelos de trabajo y crecimiento fuera de agenda, momentos de consolación, de edificación, de intercambio de contacto telefónico entre hermanas, el ir y venir firme y permanente de las guardias de oración en el Aposento Alto. Las comisiones, buscando un espacio para cumplir amorosa y responsablemente en la encomienda, aún pese a ofrecer sacrificio en tiempo y espacio. Sin duda el Espíritu Santo mueve, acompaña, confronta, edifica en todo momento, sin un espacio específico en la agenda.

La lectura del acta anterior fue oportunidad para continuar aprendiendo para muchas delegadas que asistieron por primera vez a una asamblea, y aún para quienes ya llegan con experiencia. Nunca deja Dios de mostrarnos caminos, de ser guía y gran maestro.

Retomar acuerdos, disentir en amor, revirar, sugerir y colaborar, hacer enmiendas y corrección, fueron botón de muestra del compromiso de las delegadas oficiales en la tarea compleja de revisión de actas.

Mismo escenario que se prolongó hacia el momento de presentación del trabajo de las comisiones que aún más de manera responsable aportaron lo que Dios les mostró para buscar honrar con el servicio que nuestro Dios merece. Las actitudes de reflexión, exhortación, sugerencias y propuestas aportadas en las conclusiones de las comisiones a lo logrado y lo que aún representa desafíos por alcanzar, sentencias autocríticas, pero propositivas, fueron evidencia de responsabilidad y madurez en el Señor.

En esta asamblea hubo oportunidad de ir en pos del calzado en tiempo robado al descanso; no había pretexto para imaginar retornar a los lugares, sin un par de calzado de buena piel; pero dentro del curso de la Asamblea, con recurso financiero o sin éste, todo el pleno calzó en todo momento el apresto del evangelio de la paz, con medida henchida de fe. ¿Cada delegada va calzando este apresto para caminar restaurando decidida y confiadamente en el Señor?

Sin duda el mensaje final intitulado Restaurando el Altar familiar, a cargo del Pbro. José Zayas Mellado, Obispo de la Conferencia Anual Septentrional. Fue corolario de lo que a lo largo de dos días, la presencia activa del Espíritu Santo fue obrando para dar guía y transformar el sentir de delegadas oficiales, fraternales e invitados, manifestándose en reconocer la necesidad de despertar y madurar a la voluntad de Dios para vivir en obediencia.Así se vivió la palabra de Dios que expresa en el texto lema de la asamblea: “Después miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas.Y cuando oyeron nuestros enemigos que lo habíamos entendido, y que Dios había desbaratado el consejo de ellos, nos volvimos todos al muro, cada uno a su tarea. Desde aquel día la mitad de mis siervos trabajaba en la obra, y la otra mitad tenía lanzas, escudos, arcos y corazas; y detrás de ellos estaban los jefes de toda la casa de Judá.”, Nehemías 4:14-16

¡Sí, las mujeres cristianas trabajan, con amor, con paciencia y con fe; mejorar el hogar sólo buscan, impetrando de Dios el poder! El canto lema de las SMF selló nuevamente el compromiso de delegadas al término de los trabajos para la honra y gloria de Dios.

El cierre de la XXXV Asamblea de las Sociedades Misioneras Femeniles de la Federación septentrional tuvo lugar a las 12 en el Culto de Clausura con la bendición apostólica a cargo del Obispo de la Conferencia Anual Septentrional, Pbro. José Zayas Mellado.

Responsable de la Crónica: 
Eliud Zamorano Mendoza 
Socia de la SMF “Saraí” 
Templo “Príncipe de Paz” Mixquiahuala, Hidalgo