EN RECUERDO DE ROCÍO EDITH CISNEROS CLEMENTE

EN RECUERDO DE ROCÍO EDITH CISNEROS CLEMENTE

Muchas cosas podemos decir de Rocío -o “Chío”, como muchos la llamaban, familia, amigos, vecinos, conocidos y en la iglesia metodista. Sin duda alguna fue una mujer valiente y fiel en servicio a su Señor y Dios.

Rocío Edith Cisneros Clemente nació en el norte de Veracruz un 28 de julio de 1960. Sus padres fueron Josefina Clemente Pasarán y Matilde Cisneros Butrón, quienes criaron y educaron en un ambiente amoroso a Chío y 2 hermanos, 1 mujer y 1 varón.

Siendo Chío una señorita egresada de secundaria, tuvo que salir del seno familiar a estudiar a la Ciudad de México, ya que no existía alguna escuela media superior para seguir estudiando y terminar una carrera. Llegó a una casa de señoritas, atendida por monjas católicas, las que le enseñaban a rezar y en sus pensamientos ella preguntaba a las imágenes que rodeaban la capilla: “¿tú me escuchas, me ves?”, terminando sus estudios como técnico en turismo en la Escuela Mexicana de Turismo.

El 31 de diciembre de 1983 se casó con Rodolfo Juárez Guerrero por el civil, efectuándose la boda religiosa después en la iglesia “Bethel” en Álamo de Temapache, Veracruz junto a 3 parejas más. Unieron sus vidas y al tiempo tuvieron a sus 2 hijas: Mahetzin y Edith. Al pasar del tiempo Chío y Rodolfo veían crecer la familia, siendo muy bendecidos con la llegada de sus nietos: Yolanda, Emiliano, Neizan, Edan y Mimí, a los cuáles disfrutaba y presumía en sus pláticas amigables, ésas que eran muy peculiares en ella, reía, hablaba con emoción y te contagiaba de su alegría y entusiasmo.

Cuando Rocío comenzó a trabajar y apoyar los trabajos de la federación de SMF de la Conferencia Anual Septentrional fue en la asamblea anual efectuada en la iglesia de Cortázar Guanajuato en el año 2016. Invitada a trabajar como coordinadora de subdistrito Norte de Veracruz, era socia activa y también fue presidente de su femenil “María Magdalena”. Desde ahí comenzó su apoyo en invitar a las femeniles de su subdistrito, recolectar estadísticas 2 veces al año, recoger los anuarios del correo y repartirlos en las diferentes femeniles, asistir a institutos y asambleas.

En el 2018 aceptó el cargo de coordinadora de subdistrito Norte de Veracruz nuevamente y apoyó en todas las actividades que le correspondían. Además fue una colaboradora en los programas semanales que se transmitían por Facebook, Youtube y Whatsapp por el tiempo de pandemia, participando en dar consejos para mantenernos dentro de casa, para limpiar nuestros alimentos. Apoyó hablando con algunas hermanas para dirigir los programas que la SMF estaba compartiendo para mantenernos unidas y comunicadas a la distancia. Es admirable cómo se hacía tiempo para los trabajos de la femenil, de su casa, su familia y cuidó a su padre con esmero, amor y dedicación hasta que Dios lo llamó a su presencia.

En el año 2022, en la Iglesia El Divino Salvador de Cd. Sahagún Hidalgo, fue electa como presidente de SMF en la federación septentrional. Ella comentó que trató de ser la última  para no ser elegida, pero lo que no contó es que las votaciones comienzan desde la última propuesta; así que ella, respaldada por Dios, pasó a ser no sólo presidente de esta conferencia septentrional, ya que, a nivel nacional, tocaba la presidencia a esta conferencia; entonces tenía otro cargo: presidente de Unidad México.

La entrega recepción del comité de Unidad México se llevó a cabo en Cd. Juárez, donde correspondía. Ahí conoció a las presidentes de las otras 5 conferencias, con las que en adelante trabajaría. Para Rocío no era nuevo el trabajo: ella en su iglesia local ya era una mujer muy activa, muy creativa, y servía con amor porque sabía para quién trabajaba. En años anteriores disfrutaba adornar su templo en época navideña, comprando adornos, un pino alguna vez y con gozo se apoyaba de alguna hermana para adornar. Fue administradora de su iglesia también; entonces ya conocía algunas funciones, actividades y papeleo que tendría que hacer. No creo que ella se negara a trabajar en el cargo que fuera, pero lo desconocido a veces nos da un poco de temor; gracias a Dios que en su familia encontró apoyo, ánimo, respaldo y sobre todo el amor para continuar con esa tarea que Dios le había encomendado.

“Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios” .- 1 Pedro 4:10

Su hija Edith era su ayudante para las cosas que ella tenía que hacer en la computadora. Su esposo Rodolfo nos cuenta que cuando Rocío tenía que salir a alguna junta o actividad, se ponía a cocinar, lavar y planchar y dejar todo listo para su esposo en su ausencia. Pasó un tiempo y Rocío comenzó a sentirse mal de salud; pero pese a sus malestares nunca dejó de viajar a los lugares por muy lejanos que estuvieran. Viajaba por muchas horas, pero nunca se quejó; al contrario, agradecía el cuidado y amor de Dios al permitirle estar bien.

El pasado mes de octubre la comunidad de Álamo Veracruz y otras áreas del Estado, sufrieron graves daños por inundaciones, y entre ellos estaban Rocío y Rodolfo quienes tuvieron pérdida total de su casa, quedando prácticamente con lo que tenían puesto ese día. Ante tal catástrofe la actitud y ánimo de Rocío no menguaron; al contrario, daba gracias por su vida y su esposo porque estaban a salvo. Dios abrió el corazón de sus vecinas para darles alojamiento de una manera increíblemente amorosa; y es comprensible cuando los vecinos han conocido a una mujer amable, generosa y amorosa; todos sus vecinos la conocían así y era apreciada. Ella era generosa hasta con los animalitos, a los cuáles hasta conocía por nombre; hay unas personas a las que apoyaba para cosas necesarias de su comercio, no siendo mexicanos; y en sus últimos días, aún ayudó a que el gobierno les brindara apoyo por la inundación en su propiedad. Ella fue una mujer que trabajó incansablemente por su familia, su comunidad, su iglesia y que peleó su última batalla el lunes 24 de noviembre de 2025, pero que ahora se goza con su Padre, con su Señor.

Rocío fue un ejemplo de fe hasta en las batallas más difíciles, ejemplo de amor y generosidad hasta cuando tenía malestares fuertes.

Cuando alguien muere, generalmente las personas expresan lo buena, amable, amada que fue esa persona; pero con Rocío no se puede negar con el fruto que ella está dejando a su alrededor.

Nuestras oraciones hoy con su familia y seres queridos.

“Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras los siguen.
Apocalipsis 14:13


Sobre la autora: 

Dina Rivera Gallardo, congregante de Templo “Emmanuel” de Mineral del Monte, Hidalgo,  Conferencia Anual Septentrional.               

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