Presente en el Cielo: PATTY RIDDELL.
El día 6 de Agosto de 2014 fue llamada a la Patria Celestial nuestra muy amada hermana y amiga Patricia Riddell.
La Iglesia Metodista de México le debe tanto por su cariño y dedicación a esta iglesia como misionera por más de 20 años. Siempre le recordaremos con gratitud y admiración.
Aquí una breve reseña de su vida.–
Patricia Ana Riddell
Conocida en México como la hermana Paty.
Después de casi veinte años en México, el momento ha llegado para que la hermana Paty se despida de nosotros.
Nacida en Nueva York, el 21 de mayo de 1930, sus padres John y Gertrude Riddell decidieron cambiarse al oeste del estado de Nueva York, por razones de trabajo, cuando ella tenía 7 años de edad.
Su papá fue de origen presbiteriano y su mamá episcopal apostólica alemana, pero al casarse decidieron asistir a la Iglesia Presbiteriana.
Al trasladarse al oeste de Nueva York, el pueblo de Jamestown, la familia se hizo miembro de la Iglesia Congregacional –y fue allí que Paty llegó a ser miembro en plena comunión a los 13 años. Su mamá y papá fueron muy activos en la Iglesia Congregacional, siendo ambos presidentes de las asociaciones de damas y de varones.
Paty terminó su bachillerato en Jamestown y entró en la Universidad de Allegheny, Meadville, Pensylvania. Esta es una universidad metodista y allí ella participaba activamente en la Asociación de Estudiantes Cristianos.
Terminó su licenciatura en Allegheny en Estudios Sociales (Ciencias Sociales ¿?), Francés y Pedagogía. Enseñó un año historia y francés. Solicitó una beca y dice que aquí comenzó el Señor a obrar muy especialmente en su vida. Estando en Francia, en estudios durante el verano de 1953, los Clubes Rotarios de los Estados Unidos le otorgaron una beca para continuar un año en Francia, pero por causa de la huelga en Francia su mamá no pudo comunicarle la noticia.
En oración, la Señora Gertrude sentía que Dios le estaba diciendo que en nombre de Paty, debería decir “No” a la beca.
El mismo año, el papa de Paty cambió a un nuevo trabajo en California, al otro lado del país, y Paty decidió acompañar a la familia.
Fue allí que en El Cerrito California, la familia Riddell comenzó a asistir activamente y llegar a ser miembros en plena comunión de la Iglesia Metodista de dicha ciudad.
Mientras que servía como maestra suplente en una secundaria en El Cerrito, Paty aceptó la responsabilidad de ser consejera ayudante en la Liga de Intermedios. Al mismo tiempo, estaba planeando terminar su maestría en la Universidad de California.
Como parte de su responsabilidad como consejera, llevó a un grupo de intermedios a una conferencia misionera donde hablaba una joven señorita que había servido tres años en África. Paty había pensado que Dios tocaría el corazón de uno de sus intermedios, pero en lugar de esto, tocó el suyo.
Presentó su solicitud a la Junta de Misiones de Nueva York y fue aceptada como misionera-maestra para trabajar por tres años en Rosario, Argentina, en el Colegio Americano. Estando allí y sobre todo después de una visita de sus padres, sintió que Dios le estaba llamando a entregar toda su vida a Su servicio como misionera.
Regresó a los Estados Unidos para el primer año de sus estudios de maestría en Educación Cristiana, en el Seminario Pacific de Religión, en Berkely, California. Fue comisionada misionera por la Junta y después de meses de estudio del español en Costa Rica, regresó a América Latina, pero esta vez a Lima, Perú, al Colegio María Alvarado.
Dos años sirvió como maestra de inglés especial en el Colegio, como consejera de las internas y como maestra de la Escuela Dominical en la Iglesia Metodista de La Victoria, Lima, Perú.
En su tercer año, en el Perú, el Superintendente de Distrito, Dr. Wenceslao Bahamonde le pidió que sirviera como Secretaria Ejecutiva de Educación Cristiana en la Conferencia Anual del Perú. Fue así que comenzó casi 30 años viajando a todas partes de los países de Perú, Liberia (África) y México, realizando talleres de entrenamiento de líderes en el campo de la Educación Cristiana.
Terminó su Maestría en Educación Cristiana, en 1966, y en 1973 vino a México, después del fallecimiento de su padre. Colaboró con la Casa Unida de Publicaciones, en el D. F. hasta 1979 cuando fue a Liberia, África, para colaborar en un proyecto para la publicación de un currículo africano para la Escuela Dominical. Durante los años que servía en la Casa Unida de Publicaciones también trabajaba como maestra en la Escuela de Diaconisas en las materias de Biblia, Historia de la Iglesia y Educación Cristiana.
Antes de partir a África, fue invitada por el Obispo Ulises Hernández a regresar a México para dedicar todo su tiempo a la Educación Cristiana, apoyando al Dr. Manuel V. Flores.
Durante los años 1980-1981, al mismo tiempo que trabajaba en el Seminario Dr. Báez Camargo como profesora de Educación Cristiana, ayudó a distribuir en forma equitativa los libros de la biblioteca de las iglesias que anteriormente habían apoyado al Centro Evangélico Unido.
En diciembre de 1981, por razones de su visa, tuvo que trasladarse a Puebla. Paty dice que todos los días da gracias a Dios por ese cambio. Seguía trabajando en Educación Cristiana en el Área Episcopal del Centro y colaborando con clases en el Seminario en el D.F. una vez por semana. A solicitud del Superintendente, Pastor Moisés Valderrama comenzó a apoyar el programa del Seminario por Extensión en el Distrito Puebla.
Con la formación de las nuevas conferencias, el Obispo Raúl Ruíz Ávila le pidió que siguiera colaborando con Educación Cristiana a nivel conferencial, en la ahora llamada Conferencia Anual del Sureste, antes Distrito Puebla-Oaxaca.
En Puebla comenzó a coordinar el programa de inglés en el Instituto Mexicano Madero y dicho Instituto le ayudó con fondos para el programa de Educación Cristiana. Seguía siendo monitor de dos grupos de Seminario por Extensión, uno en Puebla y el otro en Apizaco, Tlaxcala.
En el D.F. fue miembro de la Iglesia “El Buen Pastor”, en la Col. Churubusco, aunque participaba mucho por su labor en la Educación Cristiana, en muchas de las congregaciones de nuestra amada Iglesia Metodista del Área del Centro.
En Puebla, al principio participaba en la Iglesia Emmanuel, apoyando con el programa de Kinder y con el entrenamiento de intermedios como maestros y ayudantes.
A solicitud del Superintendente Moisés Valderrama trasladó su membrecía a la Iglesia Sinaí, de la colonia La Libertad.
En el año de 1988, cuando hacía su recorrido visitando a las iglesias y compartiendo sobre el trabajo que realizaba en México, llegó a Florida en Palm Beach. Allí, el Rev. George Dettman le contó del programa de El Aposento Alto llamado Caminata a Emaús y le invitó a participar en él. Ella regresó, le contó al Obispo Ruíz y solicitó el permiso de enviar a 6 personas a Florida para conocer el programa. El permiso fue concedido. Las seis personas asistieron y decidieron iniciar el programa en México. Este programa ha hecho posible que Dios haya sido real en las vidas de miles de hermanos.
Cuando pensamos en Paty, pensamos en su disponibilidad para con Dios. Su amor por Dios, su mente práctica, su visión para ver lo que puede hacer Dios, su contacto con las personas individualmente ha hecho que Paty sea especial para cada uno de nosotros. Tal vez lo más importante que podemos decir es que ella ha tomado en serio al Señor.
(Documento proporcionado por nuestra hermana y amiga Priscila Laguna de Vergara, de la Cd. de Puebla, Pue.)
José Donato Rodríguez: Conocimos a Paty a través de su entrega a la Iglesia Metodista de México, tanto en las Conferencias de México como del Sureste. Su amor y su servicio no podían, ni pueden pasar desapercibidos para ningún metodista. Misionera iniciadora del programa Emaús, en México. Una magnifica maestra del seminario por extensión en Puebla. Margarita tomó clase con ella.
Isabel Díaz Rojas: ¡Gracias a Dios por su vida! Precisamente durante una caminata tuve la oportunidad de hospedarme en su hogar, linda hermana llena de amor.
Luis Garcia: ¡Aleluya!
Bernabé Morán: Muy buenos recuerdos y muchas bendiciones recibidas de su parte. Gracias a Dios por enviar a tan buena amiga y maestra.
