CUANDO LA TROMPETA SUENE
“En un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados”.(1ª Corintios 15:50-53)
James Milton Black nació el 19 de Agosto de 1856, en South Hill, New York. Alrededor de 1881 se trasladó a Williamsport, Pennsylvania, donde se dedicó al servicio cristiano en la Iglesia Metodista Episcopal.
Una ocasión, mientras caminaba por un callejón, James observó a una joven barriendo el frente de una casa que casi se caía. La joven estaba vestida muy pobre y en su cara joven ya se veían las marcas de mortificación y trabajo duro. “Joven”, le habló el señor Black, “¿Tú asistes a la escuela dominical?” “No, señor, a mí me gustaría ir, pero no tengo ropa que ponerme para ir; pero, señor, a mí realmente me gustaría ir”, fue la respuesta de la joven. Muy pronto, la esposa de James M. Black y otros amigos le llevaron ropa y algunas otras cosas necesarias para que aquella joven se sintiera en “condiciones” para ir a la iglesia.
De esta manera la joven empezó a asistir fielmente a la escuela dominical. El nombre de la joven era Bessie, y ella nunca se perdía una reunión. En la escuela dominical, un día al pasar lista, no hubo respuesta de entre la congregación al nombre de ella. Muchos pensamientos cruzaron la mente; tal vez el padre de ella, quien era un borracho, no le había permitido venir aquel domingo, o tal vez hasta la había maltratado una vez más. Después de la iglesia, el señor Black y su esposa fueron a la casa de Bessie. Cuando llegaron a la casa, se encontraron que Bessie se encontraba enferma; y viendo que la situación era muy seria, llamó al doctor de su familia, quien diagnosticó la presencia de una pulmonía muy avanzada.
De regreso a casa, el Señor Black todavía seguía pensando en la impresión que hizo en él el simple hecho de que Bessie no respondió a la lista de asistencia; y este pensamiento le venía una y otra vez. Algún día habrá un pase de lista en el cielo, y qué tristeza será para aquellos que no se hallen inscritos en el Libro de la Vida del Cordero. Cuando James llegó a casa, acongojado, buscó un en el himnario algo acorde a la ocasión pero no tuvo éxito. Fue así como ese mismo día escribió el himno Cuando Suene la Trompeta”, en 1893.
Este himno fue cantado en público por primera vez en el funeral de Bessie; y antes de que fuese entonado, el señor Black les relató las circunstancias que llevaron a la escritura del himno. Y nunca se olvidará el impacto que aquella historia y el himno tuvieron en la congregación aquel día. El Señor se había llevado a Bessie al cielo, pero nos había dejado un himno para recordarnos sobre aquel día cuando allá se pase lista.
Ayer domingo fui invitado al sepelio de una hermana de la Iglesia Metodista de Real del Monte, este hecho me llevó a preguntarme quiénes, inspirados por el Señor, compusieron los himnos que cantamos para ocasiones especiales como ésta, y que en medio del dolor de la pérdida de un hermano o hermana o de un ser querido, nos fortalecen y bendicen. Gracias a Dios.
HIMNO
Cuando la trompeta suene en aquel día final,
Y que el alba eterna rompa en claridad;
Cuando las naciones salvas a su patria lleguen ya,
Y que sea pasada lista allí estaré.
CORO
///Cuando allá se pase lista///,
A mi nombre yo feliz responderé.
En aquel día sin nieblas en que muerte ya no habrá,
Y su gloria el Salvador impartirá;
Cuando los llamados entren a su celestial hogar,
Y que sea pasada lista allí he de estar.
Trabajemos por el Maestro desde el alba al vislumbrar,
Siempre hablemos de su amor y fiel bondad;
Cuando todo aquí fenezca y nuestra obra cese ya,
Cuando sea pasada lista allí he de estar.
CONTEXTO DEL TEXTO
Pablo escribió 1ª Corintios a fin de enfrentar la división que se produjo en la iglesia, e igualmente para explicar algunos asuntos como éste, el de la resurrección de los muertos, entre otros. Como su consejo no fue considerado ni resueltos los problemas, visitó Corinto por segunda vez. Esta visita fue dolorosa tanto para él como para la iglesia (1ª Co. 2:1). Luego planeó una tercera visita, pero la postergó y en su lugar escribió 2ª Corintios. Después de escribirla, visitó Corinto una vez más.
ENSEÑANZA
- Que un día el Señor nos va a llamar a su presencia.
- Que debemos estar preparados para esa llamada.
- Que mientras tanto, debemos seguir sirviéndole a él y a nuestros prójimos, como resultado de su amor y misericordia.
ORACIÓN
Señor Jesús, no sabemos cuándo nos llamarás, no sabemos cuándo vendrás, pero en cierto modo eso no importa, sino que estemos preparados para esa llamada. Gracias por quienes han sido llamados y están en tu presencia, nuestros familiares, amigos y compañeros. Danos ahora, Señor, el gozo de compartir a otros la necesidad de servirte como resultado de tu amor y de tu misericordia, mientras tanto, ayúdanos a seguir extendiendo tu Reino de justicia, de amor, de paz. En el nombre de tu Hijo. Amén.
Obispo Juan Pluma Morales
Conferencia Anual Septentrional

