Algo que el profesor Ted Jennings, de muchos conocido en la IMMAR, dijo cuando empezaron las protestas por la elección de Donald Trump. Lo dijo frente a la Torre Trump en Chicago y quiero compartirlo con ustedes. Unas palabras para hoy (Declaración por Ted Jennings del Seminario Teológico de Chicago y por un tiempo profesor del Seminario Metodista en la Ciudad de México):
Estamos viviendo tiempos muy peligrosos. Nuestra pesadilla nacional de la supremacía blanca ha sido despertada por una política de miedo y odio, de división y dominación. Es cierto que la ideología racista ha manchado la fundación y tejido de nuestra sociedad desde su concepción.
Pero la gente de buena voluntad, a través de muchos peligros y pruebas, buscó la abolición de la brutal esclavitud y la abolición de las leyes de segregación racial (Jim Crow laws).
El racismo abierto parecía haberse retirado detrás de la fachada de la ley y el orden, detrás de la máscara de una amable indiferencia, e incluso algunos se engañaban a sí mismos con la idea de que había comenzado una sociedad post-racial. Pero, en los últimos meses, esa fachada se derrumbó, la máscara se cayó y la ilusión se desvaneció. Ahora el racismo vil y despiadado asalta nuestras calles… su desafiante voz -sancionada y verdaderamente alentada por una política vulgar de desprecio y crueldad- ahora se atreve a hacerse escuchar en nuestros vecindarios.
Es como si la pestilencia sulfurosa que emana del fondo del infierno ahora saturara el mismo aire que respiramos, tal como lo hizo décadas atrás, cuando el Dr. King caminó por nuestras calles, la gente dice que debemos darle una oportunidad al incitador de esta abominación. Bueno, el colegio electoral de Estados Unidos, el cómplice que ha reprimido sistemáticamente el voto, y los quejosos y corrompidos medios de comunicación ya le han dado una oportunidad. Hoy estamos aquí para decirle a él y a sus subordinados que ya tuvieron su oportunidad. Ahora nosotros queremos notificarles lo siguiente:
Les notificamos que no sucumbiremos a los demonios de la división racista.
Les notificamos que no nos someteremos al miedo de la diferencia religiosa.
Les notificamos que no toleraremos una política de desprecio por los más vulnerables.
Les notificamos que no acataremos la resurgencia de la cultura de la violación.
Les notificamos que no nos postraremos ante la torre de la vulgaridad y la avaricia ante la cual nos reunimos hoy.
Les notificamos que expulsaremos el demonio de la supremacía blanca ya sea que aceche atrás de una placa, o aúlle en las calles de nuestros vecindarios.
Les notificamos que liberaremos a nuestros vecindarios de esta deformante plaga.
El poeta Holderlin nos dijo que es en tiempos de gran peligro que la luz de la esperanza comienza a aparecer. Nosotros, la gente de Chicago, prometemos ser esa esperanza. Armados solamente con el amor del uno por el otro y para con todos, y con una indomable esperanza, nosotros venceremos. O como mis amigos en México suelen decir: “El pueblo unido, jamás será vencido”.
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Este escrito publicado en inglés en el facebook del Prof. Ted Jennings, fue traducido al español por el Pbro. Emmanuel Vargas A. (de la CAM). Lo publicamos aquí con el permiso del Prof. Jennings.
