INTERPRETANDO LA DISCIPLINA (I)
La Iglesia Metodista de México, A.R. tiene un libro que se llama Disciplina. Y al igual que todas las disciplinas -lo advierte la Biblia en Hebreos 11:12: «Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados»- no conozco a nadie, a ninguno, que acepte gozosa, alegre y voluntariamente la Disciplina. En la iglesia también, en ocasiones, queremos o deseamos ignorarla, cambiarla, posponerla, imponerla, dogmatizarla, divinizarla, humanizarla o satanizarla, etc. etc. Pero lo que debemos hacer es practicarla.
La disciplina y la ley se hacen para la Generalidad, para aplicarla a todos; aunque sabemos que hay excepciones a la regla, y en el Derecho Romano a esto se le llama Jurisprudencia. Y se puede hacer, pero «solo en excepción»; se establece social y filosóficamente, que una sociedad que es buena, que no se degenera, ni se corrompe, no necesita leyes, normas o disciplinas; pero se infiere que una sociedad que se corrompe, se degenera y tiende a hacer el mal de continuo, necesita más Leyes, más normas, más disciplina.
La palabra Disciplina deriva del latín discipulos, que significa discípulo, quien recibe una enseñanza de otro. La disciplina está definida como la manera ordenada y sistemática de hacer las cosas, siguiendo un conjunto de reglas y normas estrictas que, por lo general, rigen una actividad o una organización.
Se entiende como la labor que ejerce una persona para enseñar o adquirir buenos hábitos, buen comportamiento, sujeción, obediencia; en fin, formar un carácter, una conducta.
Nuestra Disciplina de la IMMAR, aunque usted no lo crea, tiene harto sustento BÍBLICO-TEOLÓGICO; y a diferencia de otras denominaciones, se tiene un proceso para renovarla, para adecuarla. Encontramos en ella principalmente nuestros Artículos de Religión, nuestros antecedentes históricos, nuestras doctrinas prominentes, nuestro Credo Social, Reglas de Conducta positivas y negativas; y todas las cosas que tienen que ver con la organización y administración de nuestra gente y nuestros recursos. No es la Biblia, no la suplanta, ni la interpreta: es sólo la manera en que nosotros los metodistas hemos decidido organizarnos.
INTERPRETANDO LA DISCIPLINA (II)
El artículo 1 comienza diciendo: «Bajo la dirección de Dios y por la voluntad de la Conferencia Anual de México de la Iglesia Metodista Episcopal…», etc. etc. ¿Sabía usted que en la Biblia precisamente así se tomaban las decisiones que tenían que ver con acuerdos?
En el primer Concilio que tuvo la iglesia primitiva, Pedro y Pablo discutieron ¿qué iban a pedir a los nuevos cristianos que hicieran o dejaran de hacer, de todas las tradiciones, costumbres y ritos judíos? Ellos contestaron en Hechos 15:28: «Ha parecido bien al ESPÍRITU SANTO Y A NOSOTROS»… considerando la parte divina y la parte humana. Por una parte lo que Dios hace y dice, y por otra parte lo que a nosotros nos toca hacer.
Y no es éste el único pasaje: en el A.T. usted puede ver algo similar en Ezequiel 24:13 y 1° de Crónicas 13:2… Así que hay que empezar con un buen fundamento, y nuestra Disciplina lo tiene.
INTERPRETANDO LA DISCIPLINA (III)
En el artículo 2 se expresa el nombre de la Iglesia, pero le antecede una palabra que dice: «Esta iglesia AUTONOMA». El término proviene del griego, significando la palabra ‘auto’ uno mismo y ‘nomos’ norma o regla. El significado final representa a aquellas personas o INSTITUCIONES que se valen por sí mismas y que no requieren la ayuda o asistencia de terceros.
Tenemos el derecho a la autodeterminación. Tenemos una relación filial con otras Iglesias Metodistas en el mundo y otras denominaciones, pero somos INDEPENDIENTES, para normar nuestra iglesia nacional, Nadie ni nada se nos puede imponer, nosotros como iglesia decidimos, qué hacer y qué no hacer, qué creer y qué no creer (claro, basados en la Biblia, la norma de Fe y Conducta para nosotros).
Cómo administrar los recursos, a quién ordenar y cómo ordenarlo, es todo conforme a nuestro criterio soberano. La independencia no implica que perdamos nuestra CONEXIONALIDAD, estamos conectados, relacionados con otros, pero en términos legales, constitucionales, NO.
INTERPRETANDO LA DISCIPLINA (IV)
El artículo 3 habla sobre la soberanía de esta manera: «La soberanía de la Iglesia Metodista de México, A.R., reside originalmente en sus miembros en Plena Comunión, según se específica en la Legislación, Articulo 97» ¿Luego esto significa que el poder y autoridad para gobernar o mandar, radica EN MI como miembro en Plena Comunión? Bueno… esto se tiene que interpretar junto con el artículo 97 que dice lo siguiente: «La soberanía de la IMMAR radica originalmente en todos sus Miembros en Plena Comunión, los cuales tendrán el derecho de ejercitarla A TRAVÉS DE LOS DIVERSOS ÓRGANOS QUE LA INTEGRAN».
Teniendo este contexto, lo que significa es que somos soberanos a través de los órganos que soberanamente en ACUERDO hemos decidido, todos juntos DEMOCRATICAMENTE. Hemos delegado el poder y la autoridad a través de instancias representativas como: La Junta de Administradores, La Conferencia de Iglesia, La Conferencia de Distrito, La Conferencia Anual y la Conferencia General. Así lo establece el Artículo 8.
Nadie, ninguno es absoluto en la Iglesia Metodista, ni el pastor, él es también IGLESIA, como los laicos, y todos juntos decidimos cómo nos auto-gobernamos, cómo elegimos a nuestros representantes. En el artículo 99 nos dice quiénes son los Miembros en Plena Comunión Activos.
Así que, ni modo, a veces a mi o a otros nos sucede que «queremos hacer LO QUE SE NO DE LA GANA», pero esto no es así. SOMOS EL CUERPO DE CRISTO, BIEN UNIDOS ENTRE SI, trabajando en ACUERDO, sujetos unos a otros en el temor del Señor.
|


Excelente
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eso es lo que decimos, Obispo. Adelante…
Me gustaMe gusta
Es saludable recordar esta información, y ojalá pudiéramos seguir recibiendo más información como ésta, sobre los diferentes artículos de nuestra Disciplina.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hna. Ma. Elena, ayúdanos a que estas explicaciones sigan. Tú sabrás cómo. Bendiciones.
Me gustaMe gusta