Los Primos Hernández Xolocotzi

Los Primos Hernández Xolocotzi

El movimiento metodista mexicano ha tenido en sus filas a mujeres y hombres ilustres, desde que la misión se estableció en el país hasta nuestros días. Algunas/as de esos personajes han quedado en el anonimato debido a que su obra resultó muy localista, o que su historia no despertó el interés debido para recuperarla en su momento. A pesar de que, a nivel nacional, se ha abordado poco la historia de los primos Hernández Xolocotzi, la misma adquiere relevancia al tratarse de un valiente revolucionario y de un importante investigador y catedrático amaxaquenses.

Por Alan Sánchez Cruz
Enero de 2021

Marcos vio la luz en la comunidad de San Bernabé, municipio de Amaxac de Guerrero, Tlaxcala, el año de 1892. Se dice que, a sus 15 años, comenzó a trabajar como obrero en la fábrica de hilados y tejidos “La Trinidad”. Dicha fábrica había sido fundada en 1888 por la sociedad Quintín Gómez Conde Hermanos y, más adelante (1913), sería propiedad de la empresa Miranda Hermanos y Compañía. Desde muy joven, Marcos se sintió atraído por las ideas revolucionarias, pues había leído un manifiesto del Partido Liberal Mexicano. Las ideas magonistas le incentivaron a presidir el club liberal “Melchor Ocampo”, involucrándose posteriormente en las huelgas textiles que estallaron de manera simultánea en Puebla, Veracruz y Tlaxcala, a finales de 1906 y principios de 1907.

Un par de años después, es asiduo visitante a las reuniones con amigos poblanos y tlaxcaltecas en el expendio de carnes “El Cisne”, de la ciudad de Puebla. De este grupo destacarían Felipe Villegas, Ascención Minero Torres, Pedro M. Morales, Samuel Ramírez, Pilar Pérez y María Cuamatzi. A sus manos llega el documento que sería la mejor radiografía del Porfiriato: La sucesión presidencial de Francisco I. Madero. Aquellas mujeres y hombres, que se convertirían en personajes centrales de la vida política de la región, estaban decididos a contribuir al cambio social y político de su patria.

La campaña por la sucesión presidencial de don Francisco I. Madero tocó en su itinerario la ciudad de Tlaxcala en los primeros días de mayo, siguiendo hacia Puebla. Tlaxcaltecas y poblanos antirreeleccionistas tomaron la decisión de levantarse en armas el 26 de mayo de 1910. Marcos Hernández Xolocotzi fue comisionado para reunir el contingente de Amaxac, llegando puntualmente a la cita en San Bernardino Contla, donde ya lo esperaba el líder de la rebelión Juan Cuamatzi y demás contingentes, que en número de 300 se propusieron tomar la ciudad de Tlaxcala en un audaz plan que incluía detener al gobernador, coronel Próspero Cahuantzi, usando como señuelo a Nicolás Reyes, presidente municipal de San Bernardino Contla. Después de la prisión de don Francisco I. Madero y de la emisión del Plan de San Luis, convocando a la rebelión para el 20 de noviembre de 1910, Marcos Hernández Xolocotzi se unió a las fuerzas de Juan Cuamatzi en la Matlalcuéyetl, participando en las acciones bélicas emprendidas por el líder revolucionario.

Es hasta 1930 que se tienen noticias nuevamente de Marcos, organizando protestas a nivel estatal contra el impuesto sobre animales y terrenos. Presumiblemente, el mismo año figuraba como candidato a gobernador del estado. En cuanto a su vida como cristiano metodista, se le reconoce como el arquitecto que dirigió la obra de construcción del templo de Amaxac, cuya piedra angular se colocó el 29 de noviembre de 1903, y que terminó de erigirse el 3 de enero de 1907. Murió en su pueblo natal, en 1958.

Efraím Hernández Xolocotzi-Guzmán también nació en Amaxac, el 23 de enero de 1913. Sus padres fueron el campesino Luis Hernández Xolocotzi y la maestra de primaria Bibiana Guzmán, y tuvo dos hermanos mayores. Su biografía señala que, debido a la intolerancia religiosa de aquel momento, la familia tuvo que migrar a la Ciudad de México en 1915. Efraím estudió en la “Escuela Protectora del Niño”, en la ciudad, de 1919 a 1923 y posteriormente partió con su madre a los Estados Unidos, donde sus hermanos ya eran residentes. Revalidó sus estudios en New Orleans y continuó estudiando en escuelas de New York. A sus 19 años, ingresa al State College of Applied Agriculture en Long Island, de 1932 a 1934. Más tarde, estudia en el College of Agriculture Cornell University de New York. Se gradúa en 1938. Una vez finalizados sus estudios, regresa a México para trabajar en el Banco Nacional de Crédito Ejidal y comienza a recolectar razas de maíz para la fundación Rockefeller. Gracias a una beca de esta fundación, estudia en la Universidad de Harvard, de 1947 a 1949.

Impartió las clases de geobotánica avanzada, etnobotánica y botánica sistemática avanzada en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y en la Universidad Autónoma Chapingo, donde se encuentra el Banco Mexicano de Genes del Maíz, o Banco Nacional de Germoplasma Vegetal. Efraím se destacó en diversas labores:

Ayudante jefe de zona, encargado de la Jefatura del Banco Nacional de Crédito Ejidal, S.A. Agencia Villahermosa, Tabasco, Zona de Frontera y Macuspana, Tabasco. (1939-1942). Explorador botánico, dependiente de la Oficina de Estudios Especiales de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, para la recolección de plasma germinal de los cultivos autóctonos de México. (1945-1949). Presidente de la Rama Botánica, Colegio de Postgraduados. Escuela Nacional de Agricultura, Chapingo, México. Catedrático de las clases de geobotánica avanzada, etnobotánica y botánica sistemática avanzada. (1963-1967). Comisionado por la Secretaría de Agricultura y Ganadería, al Centro Internacional para Mejoramiento del Maíz y Trigo, como explorador botánico en Colombia, Ecuador y Perú (1968-1972).

Es poca información la que se tiene de los primos Hernández Xolocotzi, que, como se ha leído, tuvieron destinos distintos. La historiografía secular -máxime la metodista- debiese recuperar el caminar de ambos, que, seguramente con base en los valores de la familia evangélica a la que pertenecieron -Marcos se convirtió al metodismo en sus viajes a Apizaco, mientras que Efraím conoció el Evangelio desde niño pues su familia nuclear era metodista- se vio marcado por la búsqueda del bienestar y progreso de los lugares en que se avecindaron. Para honrar sus vidas, la plaza de Amaxac lleva el nombre de Marcos, distinguido revolucionario; en cuanto a Efraím, que además escribió más de 200 artículos y 6 libros, murió en su casa de Chapingo el 21 de febrero de 1991, y sus cenizas fueron esparcidas en el campus de la Universidad de Chapingo.

4 comentarios sobre “Los Primos Hernández Xolocotzi

  1. Magnífica investigación historiográfica. Es muy deseable que este ejemplo de desenterrar vidas ilustres de metodistas que han destacado de manera notable en nuestra patria sea repetido en nuestra patria.. ¡Bien por el autor de esta reseña¡.

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    1. Gracias por su comentario, estimado pastor Rubén Pedro Rivera.

      Además de fortalecer nuestra identidad como metodistas mexicanos, son testimonio fiel de la presencia del Señor en el caminar de la Iglesia.

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  2. Como parte de esa familia comento lo siguiente: Marcos fue hermano de mi abuelo paterno Felipe, y Luis también fue otro hermano de ellos; pero en lo que respecta a Efraín, primo de mi padre, él fue hijo de Luis, por lo tanto sobrino de Marcos. Esto significa que ambos no eran primos sino tío y sobrino..

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    1. Estimada Abigail, muchas gracias por la aclaración, que ayuda a dar aún más reconocimiento a nuestros hermanos que han dejado su obra como testimonio de amor a Dios y al prójimo.

      Con gusto le haremos llegar su aclaración al autor del artículo.

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