Cápsulas de Discipulado

Cápsulas de Discipulado

Ministerio de edificación, transformación y discipulado bíblico
LA MISION DEL DISCÌPULO – MAESTRO CONSTRUCTOR – EL MODELO DE CRECIMIENTO – QUINTA ETAPA – DISCIPULOS COLABORADORES DE DIOS
(Septima y última parte)

Cuauhtémoc Meneses Stama

Estamos compartiendo el «cómo del discipulado bíblico», como fruto de mi experiencia con Dios en el ministerio de formación de discípulos espirituales, discípulos reproductores y discípulos colaboradores de mi Dios y Señor.

APOYO: la última etapa es la formación de un discípulo colaborador de Dios (leer 1 Corintios 3:7-9; 4.6, 17), la función es estimular al discípulo y la tarea es darle todo el apoyo que necesite. Pablo y Apolos fueron colaboradores. Ninguno era más grande que el otro, aunque Pablo había ayudado a Apolos en su ministerio temprano. Trabajaron juntos para discipular y capacitar a los discípulos de Corinto. Bernabé había hecho lo mismo con Pablo cuando trabajaron juntos en Antioquía.

Pablo ahora servía de mentor a Timoteo al pasar a la relación de colaboradores. La tarea del que discípula, en esta etapa, se funde con la del discípulo. Debemos apoyar el ministerio del otro. Dios desea que haya muchos colaboradores en la iglesia para que juntos puedan producir líderes que se reproducen. Nadie lo hace solo. Por esta razón la iglesia local es el mejor ambiente para formar discípulos, que a su vez entrenan a otros discípulos. Más tarde pueden ser ayudados por otros colaboradores en cursos avanzados de entrenamiento o en un seminario teológico.

Como colaboradores, sus discípulos probablemente continuarán hasta establecer sus propios ministerios, como lo hicieron la mayoría de los discípulos de Jesús y de Pablo. Ver la gráfica del Maestro Constructor: las personas representan a los discípulos. Los árboles simbolizan un huerto de frutales que se reproducen continuamente. Los templos sagrados simbolizan otras iglesias que pueden ser implantadas por sus discípulos.  

TESTIMONIO DEL HERMANO CUAU: Mi Dios y Señor, hace más de 35 años transformó mi vida para su honra y gloria y mi Maestro Jesús me discípulo con el material del “Plan Maestro de Discipulado Cristiano”. Comento que he leído libros sobre discipulado y conozco diversos materiales cristianos para discipular, pero mi convicción es que mi Dios y Señor planeó mi vida para capacitarme con el mejor material de discipulado cristiano que ahora encuentran en las librerías cristianas, con el nombre de “Vida Discipular” editado por LifeWay. Es el que recomiendo para enseñar y capacitar el verdadero discipulado bíblico.

Cuando terminé el curso de discipulado cristiano me hice la siguiente pregunta: ¿Y ahora que sigue? Nadie me ayudó para descubrir mis dones espirituales, ni cómo buscar y hacer la voluntad de Dios. Me propuse hacer discípulos en la zona norte del país. En el proceso descubrí varios dones espirituales que el Espíritu me había dado como él quería: enseñanza, predicación, servir y administrar, entre otros. Serví a mi Dios y Señor en los ministerios de: enseñanza y predicación; tesorería general de la Iglesia Metodista de México; maestro en el seminario Juan Wesley; ministerio de transformación y edificación de discípulos; y en el  ministerio coral. En la implantación de iglesias: en Monterrey, la Iglesia “El Mesías” y “Príncipe de Paz”; en Ciudad de México “Dunamis la iglesia naciente”; en Saltillo, “La Misión del Salvador” y la “Iglesia de la Capital”. Con la dirección del Espíritu Santo y la ayuda de mi Dios y Señor, recibí revelación a través de la Palabra de Dios para desarrollar y usar mis dones espirituales y los ministerios que Dios me llamó a servirle con amor.

FE EN ACCIÓN: Querido/a hermano/a, lo animo a continuar creciendo en la gracia de nuestro Señor Jesucristo para que continué con el proceso en su vida de llegar a ser un verdadero colaborador de Dios, aplicando en el proceso de ser un discípulo de Jesús los principios de vida que Dios nos revela a través de su Palabra. No es fácil, pero cuando nos comprometemos en la obra del ministerio, produce gozo, paz y esperanza para disfrutar de la vida abundante, vida victoriosa, vida con propósito, vida eterna que Jesús nos promete. En esta semana ora a Dios para que se comprometa con Él en la obra del ministerio, con las siguientes declaraciones: 

Seré un discípulo que le rinde todo a Cristo.
Señor, quiero tener un corazón perfecto para contigo.
Señor, quiero tener un corazón entendido, dispuesto, obediente y limpio de toda mancha y maldad.
Te entrego mi vida para formar discípulos espirituales, reproductores y colaboradores en la obra del ministerio 

La palabra de Dios transforma vidas y da una vida con propósito, vida abundante, vida victoriosa y vida eterna.

Que Dios “te bendiga y te guarde, que Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré”. Y recuerden hacer del día del Señor: un día santo, un día saludable y un día feliz.

Hno. Cuau.


Tomado de mis estudios sobre Discipulado Bíblico y de compartir mi experiencia con Dios, como discípulo de Jesús.