Militsa De Gyves
“Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes” (Salmo 27:13).
QUERIDOS HERMANOS:
Con gran gozo, después de muchos meses les escribo nuevamente. Se que Dios tiene planes perfectos, aunque a veces quisiéramos que las cosas fueran a nuestro estilo.
En este tiempo he tenido varias actividades, muchas de ellas de forma virtual, en congresos misioneros, grupos de la Femenil y los jóvenes. Tendría que hacer una lista muy larga de cada evento on-line en el que he tenido la gran bendición de ser invitada a participar, así que compartiré algunas fotos con ustedes.
Una de las cosas mas emocionantes fue participar en el coro nacional. Fue todo un reto, muchas horas de ensayo y grabación. Es impresionante como la tecnología nos lleva a muchas partes sin movernos de nuestro asiento.
Otra actividad en línea en este tiempo ha sido tomar dos materias de la Maestría en Teología, en el Seminario Juan Wesley. Una, fue la “Teología de la Esperanza” y, la otra, la “Carta a los Efesios”, lo que me pone cerca de la meta para terminar esta gran meta en mi vida.
Presencialmente, fui invitada por la Alianza Cristiana y Misionera a participar en un congreso misionero en la ciudad e Miguel Alemán, Tamps. Fue un tiempo de gran bendición compartiendo con un buen número de hermanos, la mayoría de ellos Pastores y Pastoras de la región, tomando el reto de ser participes en el llamado de nuestro Dios hasta lo último de la Tierra.
Algo que siempre es gratificante es poder apoyar la Casa de La Esperanza, poder hacer actividades con los pequeños y poder compartir el amor de Dios con ellos. Hemos principalmente podido realizar una noche invernal, partir la rosca y celebrar algunos cumpleaños, siempre con el apoyo de todos aquellos que se suman con sus donaciones, es un gozo siempre poder viajar a Nuevo Progreso con el pequeño carrito lleno de cosas, pero literalmente lleno.
En medio de todas estas actividades, he pasado un tiempo difícil en lo concerniente a mi salud, ya que la Tiroides me ha estado afectando. Gracias a Dios porque a través de la IMMAR-CAO tengo IMSS y, a pesar de ser difícil por la pandemia, he podido por gracia de Dios conseguir citas y análisis, y ahora me encuentro mejorando, con medicamentos y dosis adecuadas.
Han pasado los meses y ha sido difícil poder volver a Perú por toda la situación que estamos viviendo. Sin embargo, hace una semana dos hermanos kakataibo vinieron a la base en Pucallpa para arreglar algunas cosas y también para poder conversar conmigo vía zoom, ya que no hay servicio de Internet en las comunidades, pues quieren continuar con la traducción bíblica cuanto antes y poder tener materiales.
Debido a su interés y, después de orar, estaré viajando a la Amazonía peruana a principios del mes de abril. Es una desafío en todos los sentidos, pero el campo misionero siempre es un desafío. Es un desafío en lo financiero, ya que ante las situaciones inciertas por la pandemia, debo hacer un buen número de materiales y dejarlos impresos, asi como también tener a los hermanos traductores más tiempo en la base realizando trabajos de traducción. Es un desafío también tomar muchas medidas de seguridad y cuidados especiales para el viaje y estancia, pero también aquí debemos tomar esas medidas.
De verdad, cada día es difícil conciliar el sueño, pensando en todos los planes y estrategias para poder ser de bendición a los kakataibos, poder hacer un trabajo de calidad y ver cómo imprimir los materiales y entregarlo de la mejor forma.
Les pido sus oraciones, primeramente por mi salud, que pueda seguir mejorando y también por el viaje y todas sus implicaciones, por todos los obstáculos a vencer y por puertas abiertas en todo lo que se necesita.
“Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí” (Éxodo 33:15).
Sirviendo con fe al Rey.