Esteban Quiroz González
Un 9 de marzo pero de 1913, falleció la hermana Harriet Tubman (1820-1913) cristiana, estadounidense, al final de su vida formó parte activa de la Iglesia Episcopal Metodista African Sion.
Luchó incansablemente por la abolición de la esclavitud y luego fue una destacada luchadora por el voto femenino.
Le llamaban “Moisés” por su semejanza con el profeta de Israel que llevaba a sus hermanos hacia la libertad. Fue objeto de maltratos, torturas y esclavitud, un duro golpe dado en su cabeza por uno de sus amos que la golpeó accidentalmente al lanzarle un objeto que había lanzado sobre otro de sus esclavos, le dejó serias secuelas físicas.
Sin embargo luchó por su libertad y entregó su vida ayudando a sus hermanos afroamericanos a obtener la propia, en una sociedad estadounidense que los veía como objetos de venta, explotación y violencia.
“Lucharé por mi libertad mientras duren mis últimas fuerzas, y cuando llegue el momento de partir, dejaré que el Señor me lleve”.
“Había razonado esto en mi mente, había una de dos cosas a las que tenía derecho, la libertad o la muerte; si no pudiera tener uno, tendría el otro”.
Es importante honrar la memoria de mujeres como Harriet Tubman, quien a pesar de haber sido sometida por un pueblo que se hacía llamar cristiano, sí comprendió y vivió el mensaje de Cristo, amando y luchando por la justicia y la libertad, dándose por sus hermanos y hermanas.

Tomado y adaptado de Facebook El Otro Canuto del 9 de marzo de 2022.