CONFERENCIAS DE DISTRITO
Antes de abordar el tema de esta editorial, queremos honrar la memoria de dos ilustres metodistas, un laico y un pastor: nos referimos al hermano Samuel Martínez Arias y al presbítero jubilado Daniel De la Cruz Aréizaga (quien fuera el primer Obispo de la Conferencia Anual del Noroeste de 1990 a 1994); ellos recientemente han acabado su fructífera carrera en esta tierra y están ahora gozando de la presencia del Señor al que amaron y sirvieron durante tantos años. El hermano Samuel Martínez Arias falleció el 29 de octubre pasado; y el pastor Daniel de la Cruz Aréizaga, el día 8 de noviembre. En esta edición de El Evangelista Mexicano damos gracias a Dios por todo el testimonio de amor y servicio que dieron y sabemos que el Espíritu Santo será el consolador para sus familias en este tiempo de duelo. El Obispo Águstín Altamirano Ramos nos habla del hermano Samuel Martínez, y el exobispo Baltazar González Carrillo nos platica algo del pastor De la Cruz, en su “Historias de una Historia: mis colegas obispos”.
En este número podemos leer la crónica de una de las conferencias distritales habidas en nuestras conferencias anuales. Noviembre es el mes de las conferencias de distrito en la Iglesia Metodista de México (desde octubre, en algunos lugares ya se han estado realizando, pero es en este mes cuando la mayoría de los distritos en nuestras conferencias anuales realizan este ejercicio de participación de los laicos y pastores de sus iglesias). Alguien ha dicho que las conferencias distritales pueden ser aún más nutridas que las anuales, donde sólo pueden participar el pastor y uno, dos, o a lo más tres laicos de cada iglesia.
No es así en el plano distrital: aquí la presencia de los laicos se deja sentir de manera muy especial, y junto con los ministros tienen la oportunidad de recibir capacitación y adiestramiento en dos tareas significativas: el extendimiento del reino de Dios -cómo prepararnos para alcanzar a quienes necesitan a Cristo- y el desarrollo de la vida de cada miembro de la iglesia hasta llegar a ser un discípulo fructífero. Es alentador tener la conciencia de que estas reuniones, además de tener un muy importante carácter administrativo, son espacios para la reflexión en nuestra forma de trabajar para extender el reino de Dios, dentro y fuera de la iglesia.
Pudiéramos decir que las conferencias de distrito son un complemento de las anuales, porque en éstas últimas hay más trabajo administrativo y de edificación espiritual, pero en las de distrito podemos ayudarnos unos a otros con estrategias para alcanzar nuestra meta como cuerpo de Cristo. Y a estas reuniones pueden asistir aún -como oyentes- los miembros de nuestras iglesias, lo cual es una oportunidad valiosa de aprendizaje para quien la quiera aprovechar.
Hay muchas tareas pendientes en nuestras comunidades de fe. Una de ellas es la atención a las personas con discapacidad, de lo cual nos habla Abigail Borunda. Y la tarea misionera de la iglesia no se detiene, como veremos en la carta de Militsa De Gyves desde el Perú. La visión histórica nos la presenta nuestro hermano Eliseo Ríos, Director del Archivo Histórico de la IMMAR, contándonos sobre una maestra del Colegio Sara Alarcón y su trabajo en la época revolucionaria del siglo pasado. Y el Seminario Gonzalo Báez Camargo nos da un panorama de sus planes de trabajo en línea, para servicio del pueblo metodista en general.
Ha habido gran actividad en las iglesias hermanas de otros países, y de ello nos pone al tanto Donato Rodríguez y Romero en la sección Noticias Internacionales. Nuevamente en el plano nacional, seremos testigos del aniversario de la iglesia La Roca, en Monterrey, Nuevo León, así como de la actividad académica en la Universidad Madero, de la ciudad de Puebla, una institución de gran prestigio en el país.
Ya sea en el plano local (como iglesia individual), distrital (como grupo de iglesias), o a nivel conferencial o nacional, seguimos caminando. Alguien dijo una vez que la iglesia, el cuerpo de Cristo, es una comunidad de gente imperfecta, sí, adorando y buscando la voluntad de un Dios perfecto. Así es como entregamos esta primera edición de noviembre de 2022.

En el área de capacitación no sólo es Testimonio Cristiano y Desarrollo, sino también el área de Finanzas y Administración. Bendiciones. Excelente editorial.
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