La iglesia hoy: la secularización, la necesidad de volver a la palabra y nuestro deber

La iglesia hoy: la secularización, la necesidad de volver a la palabra y nuestro deber

Hoy en día la iglesia cristiana se ve inmersa en la secularización de muchas cosas dentro de ella misma. Y aunque esto muchas veces pasa completamente desapercibido, se está transformando la esencia del mensaje que debe ser proclamado. Cada vez es más frecuente ver cómo la Casa de Dios se ve afectada por la infiltración de costumbres, valores y prioridades ajenas al evangelio, que lejos de edificar a los creyentes terminan por corromper su fe, que alguna vez fue firme y segura. Este fenómeno no es un problema aislado; es una de las más grandes crisis que ha enfrentado el cristianismo, y sus consecuencias son visibles en la manera en la que se vive el evangelio dentro y fuera de las congregaciones.

*La introducción de lo secular al evangelio:

Hoy es muy común que en las congregaciones se desvíen del propósito de la misma, en su afán de atraer más personas al edificio que es la “iglesia”. Se sustituye la predicación de la Biblia por espectáculo, chistes y actividades que para nada tienen que ver con el evangelio de Cristo; se busca promover libros de autoayuda, conciertos y actividades de convivencia que, en muchas ocasiones, diluyen el evangelio. Cuando el evangelio se convierte en un producto cultural se va perdiendo la capacidad de transformar vidas y, en cambio, se adopta un estilo de “fe” superficial que no mueve al creyente a buscar vivir conforme a la voluntad de Dios.

*Un llamado a movernos como cristianos:

Como creyentes, especialmente como ministros del evangelio, llevamos una responsabilidad de movernos en contra del acomodo y la mediocridad que hoy está adoptando la iglesia. No se trata de crear divisiones o juzgar, sino de procurar la pureza del evangelio y velar por nuestros hermanos en Cristo. Es necesario que volvamos a la Palabra de Dios como la única autoridad; cada sermón, cada prédica y cada enseñanza deben estar firmes en la Palabra, sin poner ni quitar nada. Debemos comenzar a brindar discipulado a todas las edades —niños, jóvenes y adultos— ofreciendo el evangelio completo, que enseñe y lleve a cambiar el pensamiento de comodidad que se ha tomado.

*Nuestro compromiso:

La secularización, la comodidad y la mediocridad son cosas evitables hoy si, como cuerpo de Cristo que somos, volvemos a nuestras raíces, al evangelio puro y sin cambios, y cuando, como líderes, nos sometamos a la autoridad de la Palabra. Entonces la iglesia podrá recuperar lo que se ha perdido. La comunidad podrá gozar de una fe auténtica y misional, una fe que refleje verdaderamente a Cristo. Definitivamente la iglesia debe volver a centrar su mirada en el Señor, reconocer los desvíos que la han apartado de su misión original y regresar al fundamento que es Cristo Jesús; así podremos cumplir nuestro propósito de ser la luz del mundo, la luz que tanto necesita. 

Así hermanos les invito a buscar fervientemente del Señor, poniéndole como el primero en nuestras vidas, para que así se pueda cumplir la perfecta obra que tome diseñada para cada uno de nosotros, y es tiempo y hora de responder al llamado que Dios tiene para nosotros de romper las cadenas de hoy en día dentro de la iglesia. Dios les bendice.

Antonio Arteaga 
Estudiante de primer semestre Seminario Juan Wesley 
Iglesia Metodista la Trinidad 
Líder de grupo de evangelismo 
Llamado al servicio del Señor Jesús 

Un comentario sobre “La iglesia hoy: la secularización, la necesidad de volver a la palabra y nuestro deber

Replica a Abigail Gómez Cancelar la respuesta