El dolor puede sacar lo mejor de nosotros. Cada crisis nos debe hacer mejores, si no hemos desperdiciado las enseñanzas que estas nos dejan. Las dificultades nos ayudan a forjar nuestro carácter.
Pbro. Pedro García Carlos
El sufrimiento es un misterio que esta más allá de nuestra comprensión humana. Todo ser humano sin excepción, tarde o temprano pasa por la experiencia del sufrimiento. A veces llega a nuestra vida cuando menos lo pensamos o esperamos. Sacude fuertemente nuestro espíritu y el dolor y las lágrimas son expresiones de lo que sentimos.
Podemos preguntarnos ¿Por qué sufrimos?, ¿Por qué a mí precisamente me pasa esto?. Pero aun cuando tuviéramos las respuestas de nada nos serviría para aliviar la aflicción.
Algo que nos ayudara a entender nuestras dificultades es aceptar que estamos en un mundo imperfecto y que nosotros mismos somos imperfectos. En ocasiones sufrimos porque hicimos decisiones equivocadas.
El cristiano sufre igual que los demás, tiene también problemas o dificultades como cualquier otro. Dios no nos guarda en una burbuja para que nada nos dañe. Solo que hay una diferencia, nosotros contamos con la presencia y la ayuda de Dios. Sus promesas nos llenan de esperanza y su Espíritu nos fortalece y consuela en medio de la adversidad. Esto nos hace enfrentar el dolor con un espíritu diferente.
Aprendemos que el sufrimiento nos acerca más a Dios y dejamos de confiar en nuestros recursos limitados, para depender del poder y la gracia infinita del Señor.
Cuando pasamos las tormentas tomados de la mano de Dios, aprendemos las mas grandes lecciones para la vida.
El dolor puede sacar lo mejor de nosotros. Los más hermosos poemas, las canciones más bellas, han sido escritas por hombres y mujeres que pasaron por grandes tribulaciones. Leí que los fabricantes de perfumes extraen el perfume de las rosas en las horas más oscuras de la madrugada, porque es la hora que dan su mas exquisito perfume. En las noches más oscura se pueden ver mejor las estrellas. Hay una planta que se llama espliego, y que da su perfume cuando es azotada por el viento. “La herrumbe corroe el metal, mientras que los golpes del martillo solo logran endurecerlo”.
Cada crisis nos debe hacer mejores, si no hemos desperdiciado las enseñanzas que estas nos dejan. Las dificultades nos ayudan a forjar nuestro carácter.
San Pablo escribió que los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien. En la vida cristiana nada se desperdicia. Dios tiene el poder cambiar las derrotas en victorias, los fracasos en triunfos y las lágrimas en cantos de esperanza. Si tienes a Dios lo tienes todo.
Dios es el gran tejedor, no te impacientes, porque está tomando todos los hilos de tu vida para hacer una obra de arte hermosa.
Cuando en los Evangelios vemos como sufrió Cristo y termino su vida en una cruz, Dios lo levanto triunfante el día de la resurrección, de modo que la palabra final de Dios no es la cruz sino la resurrección. ¡Y “Victoria” es la última palabra de Dios en los asuntos humanos…!” ¡Gloria a Su Nombre para siempre!
Tomado de Facebook de Pedro García Carlos, 30 de enero de 2021.