Cápsulas de Discipulado

Cápsulas de Discipulado

Cuauhtémoc Meneses Stama

DISCIPULAR A OTROS: PRINCIPIOS DEL DISCIPULADO (segunda parte)

“EL CÓMO DEL DISCIPULADO BÍBLICO”

Mi oración es que nuestra querida iglesia tenga un despertar espiritual y verdadero avivamiento en todo el país. Estamos compartiendo «el cómo del discipulado bíblico», como fruto de mi experiencia personal con mi Dios y Señor en el ministerio de formación de discípulos espirituales, discípulos reproductores y discípulos colaboradores de mi Dios y Señor.

Dios ha puesto en mi corazón compartir con ustedes varios temas bíblicos que les ayuden en la formación de discípulos, usando la gráfica del maestro constructor. El tema de esta cápsula es “Principios del discipulado”.

Jesús ayudó a sus discípulos a crecer, querido/a hermano/a. Usted puede usar el mismo proceso para crecer en su vida espiritual. Los cinco principios bíblicos que Jesús usó para desarrollar discípulos y para que los discípulos respondieran a dichos principios, son los siguientes:

PRINCIPIOS DEL DISCIPULADO

  1. El discipulador da el ejemplo, el discípulo imita.
  2. El discipulador explica, el discípulo experimenta.
  3. El discipulador entrena, el discípulo aplica.
  4. El discipulador apoya, el discípulo demuestra.
  5. El discipulador comisiona, el discípulo representa.

En la cápsula pasada compartimos el primero y segundo principios del discipulado.

TERCER PRINCIPIO: ENTRENAR

Por medio del entrenamiento, un discipulador ayuda a los discípulos a hacer algo de una manera diferente. El discipulador guía a los discípulos a encontrar su propio camino para obtener un estilo de vida que le agrade a Dios. El discipulador debe saber cuándo debe dejar que sus discípulos actúen solos o cuándo debe intervenir.

El discipulador ayuda a sus discípulos a vivir un modo de vida que ya él conoce. Piense en los aprendices de un oficio, cuando el aprendiz había aprendido todo lo que podía de su maestro, entonces podía trabajar solo. El mundo moderno usa este modelo, al que se le llama «relación entre un mentor y su aprendiz».

La respuesta del discípulo al entrenamiento es la aplicación. El discípulo realiza la tarea mientras se le entrena de modo que el discipulador pueda observarlo. 

Entonces, el discipulador alienta al discípulo o le dice como mejorar. Los primeros discípulos aprendieron porque las enseñanzas de Jesucristo eran parte de su vida. Jesús les enseño de diferentes maneras involucrando todos los sentidos. El discípulo habrá aprendido la verdad cuando esta sea parte de su modo de vivir. El discípulo no imita todo lo que su Maestro le enseña, pero gradualmente va aprendiendo.

CUARTO PRINCIPIO: APOYE

Apoye a la persona que discípula a medida que le demuestra la conducta o característica deseada. Bernabé apoyó a Pablo acompañándolo y enseñándolo, hasta que Pablo llego a tener una fe madura. De la misma manera Jesús apoyó a sus discípulos, orando por ellos, enseñándoles y exhortándolos cuando era necesario, permitiéndoles que observaran su ministerio en diferentes situaciones.

QUINTO PRINCIPIO: COMISIONAR

Este último principio es muy importante. Las persona a la que usted discípula deben creer que tienen responsabilidades específicas como discípulos de Cristo, tanto como a alguien que los apoya y cree en ellos.

Una razón por la cual los creyentes no realizan los ministerios que Dios le ha dado, es que no han sido encomendados (comisionados). Los discípulos que se capacitaron necesitan tener un líder o grupo para convalidar dichos ministerios.

En esta etapa, el discípulo conoce la habilidad o conducta a tal grado que él o ella vive la verdad, como un estilo de vida propio (vivir la Palabra). Este discípulo es un ejemplo para los demás. En esta etapa ya el discípulo da el ejemplo de una conducta que los demás discípulos imitarán, comenzando así otro ciclo en el discipulado.

Hebreos 13:1-3 (leerlo). La iglesia comisionó a Bernabé y Saulo, apoyándolos con el compromiso de orar y ayunar, por el ministerio por el cual habían sido llamados.

Juan 21:16,17. Jesús comisionó a Pedro, dándole una tarea y fortaleciéndolo.

Hechos 1:8. Jesús nos comisiona a ser sus testigos en el mundo entero.

Cuando el discípulo valora los ministerios que otros tienen, les hace saber que usted está al lado de ellos. Así, usted se convierte en un compañero a quien se debe rendir cuentas, alguien en quien ellos saben que pueden confiar la calidad y perseverancia de sus ministerios.

FE EN ACCIÓN

Querido/a hermano/a, ayude a alguien que esté discipulando a hacer un plan para su crecimiento espiritual. Repase con su discípulo los cinco principios del discipulado. Lucas 6:40 (leerlo) nos recuerda la importancia de tener una buena capacitación. Trate de decir este versículo de memoria. Escriba en su diario del discípulo cómo este versículo le habla a usted personalmente en su papel de discípulo multiplicador. Lea Hechos 13:1-12, medite en su devocional y dígale a su maestro «¿Qué me dijo Dios?”, y su respuesta “¿Qué le dije yo a Dios?”. Recuerda, CRISTO CUENTA CONTIGO.   

La palabra de Dios transforma vidas y da una vida con propósito, vida abundante, vida victoriosa y vida eterna.

Que Dios “te bendiga y te guarde, que Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; Jehová alce sobre ti su rostro, y ponga en ti paz. Y pondrán mi nombre sobre los hijos de Israel, y yo los bendeciré”. Y recuerden hacer del día del Señor: un día santo, un día saludable y un día feliz.

Hno. Cuau.


Tomado de mis estudios sobre Discipulado Bíblico y de compartir mi experiencia con Dios, como discípulo de Jesús.