Pareciera entonces que no basta con estar informados; que la información que tenemos no produce cambios en nosotros. ¿Seguiremos siendo creyentes sobreinformados y a la vez oidores olvidadizos? 

Carlos Alejandro Muro Flores

Se nos informó sobre la diabetes y no ha disminuido la tendencia. Se nos informó sobre embarazos no deseados y sus consecuencias y van a la alza; sobre el SIDA y cómo prevenirlo y no disminuye. Sobre los riesgos del uso desmedido del celular y el promedio de uso sube cada día.

Sobre guardarnos por pandemia y no salir; y todos andamos fuera.

Sobre la necesidad de llevar a cabo la Gran Comisión (llevar el Evangelio y hacer discípulos) y NO hay más gente evangelizando ni discipulando. 

Pareciera entonces que no basta con estar informados; que la información que tenemos no produce cambios en nosotros o que pensamos que somos la excepción de la regla y que NO nos incluye a nosotros.

¿Entonces a quien? 

¿Quién debe de hablarles de Jesús a las personas? ¿Quién les hablará en su nombre del arrepentimiento y perdón de pecados? ¿Quién debe de enseñarles sobre las cosas que hay que guardar y que fueron enseñadas? ¿A quien seguirán las señales al hablar de Jesús? La respuesta debe de llegar a tu mente y bajar al corazón.

Tal vez creamos que las personas que nos rodean están sobre informadas sobre Jesús, que ya hay demasiada confusión al respecto y que ya NO necesitan oír de Jesús; que ya saben. Nada más equivocado que esto. La mies es mucha y los obreros pocos, la necesidad es palpable y las misericordias de Dios son nuevas cada mañana y esto aplica también para el que no le conoce. Además, no sólo vamos a llevarles información al hablarles de Jesús, vamos a llevarles el Agua Viva, el Pan de Vida; hagamos nuestra parte y El hará la suya.

Es muy seguro que escuches sobre esto muy seguido en estos días pues el mensaje de Dios es este:

“Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes; y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra”.

Hch. 1:8 NTV

¡Por años se los ha enseñado acerca de esto! ¿Seguiremos siendo creyentes sobreinformados y a la vez oidores olvidadizos? 

“¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?”.

Ro. 10:14

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