Nueve Métodos de Enseñanza de Jesús

Nueve Métodos de Enseñanza de Jesús

Brandon Hilgemann (adaptación)

Jesús fue el gran maestro. Miles de personas se reunirían para escuchar cada una de sus palabras. La gente viajaba por todas partes solo para escucharlo. Las lecciones que enseñó se esparcieron como fuego y literalmente cambiaron el mundo.

Como pastores, si hay alguien a quien debemos emular en nuestra predicación y enseñanza, ¡es Jesús! ¿Derecha?

Entonces, ¿cómo enseñó Jesús?

Aquí hay nueve métodos que Jesús usó y que podemos aplicar:

Jesús habló por su autoridad

Otros maestros citaron maestros o enseñanzas creíbles para tomar prestada autoridad. Jesús, por otro lado, declaró con valentía: «Habéis oído esto, pero yo os digo…» (Mateo 5:22, 28, 32, 34, 39, 44).

Las multitudes estaban asombradas porque enseñó como alguien que tenía autoridad, a diferencia de otros maestros (Marcos 1:22, Mateo 7: 28-29). Solo Jesús pudo hacer esto porque él es la Palabra (Juan 1). Se le ha dado toda autoridad sobre el cielo y la tierra (Mateo 28:18).

Aplicación: No podemos predicar sobre nuestra autoridad, pero está bien. Jesús nos da el suyo. Predica la Palabra. Nuestro poder y autoridad provienen únicamente de Cristo.

Jesús contó historias

Como saben, Jesús contó innumerables parábolas. Sacó las verdades espirituales de la vida cotidiana. Estas historias no solo hicieron que su enseñanza fuera más memorable, sino que también se conectaron de una manera mucho más profunda.

Piense en la parábola del hijo pródigo. Jesús podría haber enseñado: «Dios te ama tanto que te dará la bienvenida sin importar cuán pecador hayas vivido».

En cambio, Jesús cuenta la historia de un niño que repudió a su familia, se deshizo de su herencia, llegó a casa para pedir misericordia, pero fue sorprendentemente recibido con los brazos abiertos por su padre, quien esperaba diariamente su regreso.

¿Cuál es más poderoso?

Aplicación: Cuenta historias, muchas. Utilice la vida diaria para enseñar verdades espirituales profundas.

Jesús sorprendió a la gente

Jesús usó a menudo una hipérbole. Usó ejemplos escandalosos, exageraciones o declaraciones impactantes para llamar su atención. No todas estas declaraciones estaban destinadas a ser tomadas literalmente, pero definitivamente hicieron entender el punto.

Por ejemplo, Jesús realmente no quiso decir que tenemos que arrancarnos los ojos y amputarnos las manos por hacernos pecar (Mateo 5: 29-30), o de lo contrario todos los cristianos serían amputados ciegos. Tampoco quiso decir que las personas con las que estaba hablando literalmente tenían troncos en los ojos (Mateo 7: 3-5). Estaba enfatizando el tema.

Jesús dijo cosas que sorprendieron a la gente y exageró la verdad para enfatizar su punto.

Aplicación: Impacte a la gente. Exagere un poco. Diga cosas escandalosas que no estén destinadas a ser literales, pero llame la atención y comunique el punto con claridad.

Jesús elaboró ​​dichos memorables

Jesús habló poéticamente. Usó refranes pegadizos y juegos de palabras. Esto no siempre es evidente en las traducciones a nuestro idioma. Sin embargo, en el idioma original, Jesús hizo mucho más fácil para sus oyentes recordar lo que dijo.

Por ejemplo, Jesús dijo memorablemente: “No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; Perdona, y serás perdonado; da, y te será dado «. (Lucas 6: 37-38a, ESV). Otro gran ejemplo es la regla de oro (Lucas 6:31).

Aplicación: Elaborar declaraciones pegajosas. Como dice Andy Stanley, «Memorable es portátil». Si su gente recuerda la lección, la llevarán consigo a donde quiera que vayan.

Jesús hizo preguntas

En lugar de simplemente decirles a todos la respuesta, Jesús llevó a sus oyentes a conclusiones haciendo muchas preguntas. Para ver ejemplos, vea Mateo 16:26 o 22: 20-21, y consulte este recurso interesante: 173 preguntas que hizo Jesús:

http://rivwarehouse.com/resources/messages/underthecushions/173questionsjesusasked.pdf

Las preguntas son un método de enseñanza poderoso, especialmente cuando se enseña a personas hostiles (como los incrédulos). Las preguntas estimulan el pensamiento crítico. Las buenas preguntas hacen que la audiencia exija respuestas.

Aplicación: haz muchas preguntas. No subestimes el poder de una buena pregunta.

Jesús usó ilustraciones visuales

Jesús usó a menudo lecciones objetivas para comunicar la verdad concreta a sus oyentes. Lavó los pies de los discípulos para enseñarles el liderazgo de servicio (Juan 13: 3-17). Llamó a un niño para que hablara sobre la fe de un niño (Mateo 18: 1–4). Describió las ofrendas desinteresadas después de ver a una viuda depositar dos monedas pequeñas en la ofrenda del templo (Marcos 12: 41–44). Cuando contó la parábola del sembrador, es muy probable que estuviera parado cerca de un campo.

La verdad comunicada visualmente es mucho más poderosa que solo la verdad hablada.

Aplicación: Utilice objetos e ilustraciones visuales. Reserve tiempo para ser creativo y pensar en formas de comunicar su mensaje visualmente.

Jesús usó la repetición

Jesús ayudó a sus oyentes a comprender y recordar sus enseñanzas mediante la repetición frecuente. Enseñó los mismos temas principales una y otra vez. Por ejemplo, Jesús habló de su muerte y resurrección una y otra vez (Marcos 8:31 ; 9:31 ; 10: 33–34), y sus discípulos aún no lo entendieron.

A veces, las personas necesitan escuchar algo muchas veces antes de escucharlo. Además, las enseñanzas que se repiten se recuerdan.

Aplicación: Vuelva a repetir. La repetición crea énfasis y genera memoria. Lo que se repite se recuerda. Encuentre el punto principal de su mensaje y dígalo una y otra vez.

Experiencias creadas por jesús

No era suficiente que la gente simplemente escuchara sus enseñanzas. Jesús les dio instrucciones y los llamó a hacer lo que él decía. Por ejemplo, no solo les enseñó a los discípulos lo que tenían que hacer, sino que los envió para que lo hicieran e informaran cuando hubieran terminado (Lucas 9: 1–6, 10).

La enseñanza de Jesús exigía acción. Pero no todos pudieron manejarlo, como el joven rico (Lucas 18: 18-23). Nuestras experiencias prueban nuestra fe y nos enseñan más que cualquier sermón.

Aplicación: No se limite a decirles qué hacer. Bríndeles oportunidades para que lo hagan. Crea experiencias para aplicar la lección. Pregunte: «¿Cómo podría ayudar a mis oyentes a vivir esto?»

Jesús practicó lo que predicó

No hay mejor ejemplo de un predicador que sigue sus propias enseñanzas que Jesús. Jesús no solo enseñó sobre la oración; a menudo se retiraba para orar (Lucas 5:16). Jesús no solo enseñó sobre amar a los pecadores; cenó con ellos (Mateo 9: 10-12).

Jesús vivió lo que dijo. No solo habló bien, caminó por el camino, incluso a través de la muerte en una cruz.

Aplicación: Practica lo que predicas. Las lecciones más importantes que enseñamos provienen de nuestras vidas, no de nuestras bocas.

Conclusión

Si quieres ser un predicador o maestro eficaz, modela tus métodos según Jesús.

Predique la Palabra, cuente historias, sea impactante, elabore declaraciones pegajosas, use lecciones objetivas, repítase, cree experiencias y practique lo que predica.


REFERENCIA

Hilgemann, Brandon. (2018). 9 Teaching Methods Of Jesus. Julio 5, 2018, de Pro Preacher Sitio web: https://www.propreacher.com/9-teaching-methods-of-jesus/