Ministerio de edificación y transformación
Cuauhtémoc Meneses Stama
Saltillo, Coah. 31 de diciembre de 2021.
PROPÓSITOS Y METAS PARA EL 2022, COMO DISCÍPULOS DE JESÚS
Reciba un saludo en el amor de nuestro Señor Jesucristo. Al terminar el año 2021 e iniciar el 2022, recordemos lo que Dios nos dice en Habacuc 2:2: “Y Jehová me respondió y dijo: Escribe la visión, y decláralas en tablas, para que corra el que leyera en ella”. Dios dijo a Jeremías “Escríbete en un libro todas las palabras que te he hablado” (Jeremías 30:2). También instruyó a los reyes de Israel que hicieran copias de Su Palabra (Deuteronomio 17:18). ¿Por qué? Por una sencilla razón: retenemos mejor en la memoria aquello que escribimos. Además, todos los libros de la Biblia constituyen una prueba ineludible que Dios siempre hace exactamente lo que dice. Habacuc debía registrar por escrito la visión para preservarla en la posteridad, de tal modo que todos lo que la leyeran supieran con certeza que se había cumplido. Mi consejo es: que no deberíamos ocuparnos tanto en evaluar lo ocurrido en el año que termina, ni en las predicciones para el año que comienza, como en considerar nuestra actitud al mirar en ambas direcciones. Al concluir el año viejo pudimos ver un año de cambios en el mundo, la pandemia vino a juntar a las familias que en el mundo se encontraban casi destruidas y por otro lado Dios nos dio una nueva oportunidad para restaurar la creación dañada por el hombre, no pudo haber sido un año difícil para usted. Cualquier cosa que haya sido, ya quedó atrás. Escribe tu visón y propósitos personales para el 2022 recordando también que la Visión que Dios que nos da a través de su Palabra es “EXTENDER EL REINO DE DIOS EN ESTE MUNDO LLENO DE MALDAD”
FE EN ACCIÓN: En este nuevo año 2022, como un solo Cuerpo en Cristo, hagamos varios compromisos para que sea un año de nuevos comienzos, de oraciones contestadas, de avivamiento y de evangelización:
- Pidamos a Dios que nos dé la gracia y la fe para cerrar las puertas del 2021, dejando atrás: la tentación, los malos hábitos, viejos rencores y pecados. Dios puede cerrar la puerta si confiamos en Él.
- Cobremos ánimo y marchemos hacia delante. El pasado pertenece a Dios, porque es el Dios de la historia, el futuro está en las manos de Dios y el poder de su bendición será sobre todos y todas las cosas.
- Aprecie la demanda del discipulado, como la más importante en la vida, al negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguir a Cristo cada día.
- Tenga una más íntima comunión con Dios, al descubrir cómo oír la voz de Dios en Su Palabra.
- Desarrolle un nuevo poder en la oración de fe.
- Goce de un compañerismo más íntimo con otros creyentes y enriquezca sus relaciones familiares.
- Experimente la emoción y el gozo de ministrar a otras personas, al hablar de Cristo.
- Use sus dones espiritualmente al participar en los diferentes ministerios de su iglesia local.
- Conozca y haga la voluntad de Dios en su vida, obedeciendo Su Palabra.
- Llegue a ser más semejante al Señor Jesucristo (Entera Santificación).
Consideremos tres palabras: “¿Por qué no?” (Lucas 1:37”, “porque nada hay imposible para Dios”. Así que, querido/a hermano/a, escriba su visión y propósitos para su vida y todas estas cosas pueden suceder en su vida y vida de nuestra querida Iglesia Metodista. Permita que nuestra fe aumente, agrade a Dios y se apropie de todo lo que Dios le quiere dar.
Quiero compartir la letra de un himno que nos reta a que sea un propósito para el 2022 como discípulo de Jesús: himno 200 del Himnario Metodista:
CERCA DE TI, SEÑOR
Cerca de ti Señor, quiero morar; tu grande tierno amor, quiero gozar. Llena mi pobre ser, limpia mi corazón, hazme tu rostro ver. En comunión. Pasos inciertos doy, el sol se va; más si contigo estoy, no temo ya. Himnos de gratitud ferviente cantaré y fiel a ti, Jesús, siempre seré. Día feliz veré creyendo en ti, en que yo habitaré, cerca de ti mi voz alabará, Tan dulce nombre allí, y mi alma gozará, cerca de ti. Amén.
LA PALABRA DE DIOS TRANSFORMA VIDAS Y DA UNA VIDA CON PROPÓSITO, VIDA ABUNDANTE, VIDA VICTORIOSA Y VIDA ETERNA.
Que te bendiga y te guarde el Señor. Haga su rostro brillar sobre ti. Misericordia te muestre el Creador, doquier pisare tu planta. Haga que en ti resplandezca su faz. Que tu alma llene de gracia y amor. En abundancia te de dulce paz y en sus caminos te guie. Amén. Y recuerden hacer del día del Señor: un día santo, un día saludable y un día feliz.
¡Anímate, hermano/a! Para el 2022, escribe tu visión y propósitos para tu vida y ora a tu Dios y Señor.
Mi experiencia con Dios, Hno. Cuau.